Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 139 - Marca en el cuello

Capítulo 139: Marca en el cuello

Hayden no estaba enfadado. Se rió, bebió cerveza, se dirigió al sofá y encendió la televisión.

Pronto, todos, excepto Amber, se levantaron y bajaron las escaleras.

Makenna se sintió incómoda cuando vio que se saludaban entre sí pero que los ignoraban a ella y a Jared.

¿No se daban cuenta de que los estaban excluyendo deliberadamente a ella y a Jared?

«Señor Lyon, ¿Aún no se ha levantado la Señorita Reed?» preguntó Stella de repente.

Algo parpadeó en los ojos de Jared, pero rápidamente volvió a la normalidad.

«No, estaba cansada de cocinar anoche. Déjala dormir un poco más». Cole abrió una botella de cerveza y respondió.

Stella asintió, sin hacer más preguntas.

Pronto, el cocinero se acercó e informó a todos de que el desayuno estaba listo.

Entonces salieron del salón y se dirigieron al comedor.

Amber aún no había bajado.

Cole miró su reloj y se levantó de la silla. «Coman ustedes primero. Yo subiré a despertar a Amber».

«Adelante.» Hayden hizo un gesto con la mano y le indicó que se fuera.

Al ver esto, Logan murmuró con insatisfacción: «¿Por qué debería ir?».

Hayden se rió. «Es el novio de Amber, ¿entiendes?».

«Humph, ¿En qué sentido cree que es adecuado para ser el novio de Amber? dijo Logan con el rostro sombrío.

Hayden se burló: «Él no es adecuado, ¿Entonces tú sí lo eres? Eres demasiado joven para pensar en las mujeres»

Logan se sonrojó y se levantó enfadado. Dijo en voz alta: «¡No pienso en mujeres!»

«Si no quieres una mujer, entonces ¿Por qué estás insatisfecho con el hombre con el que está Amber?» Hayden sostuvo su cabeza y lo miró con una sonrisa irónica.

«Yo… sólo siento que no son adecuados para estar juntos». Logan respondió con evasivas.

Jared, que estaba sentado en la mesa de al lado, frotó su taza de café y bajó los párpados.

Él tenía la misma opinión.

Ya cuando Cole y Amber estaban juntos, pensaba que no eran adecuados el uno para el otro.

Makenna vio las acciones de Jared y dedujo lo que estaba pensando. Se mordió el labio y sintió una oleada de celos en su corazón. Sin embargo, sonrió y dijo: «Logan, te equivocas. La Señorita Reed y el Señor Lyon han crecido juntos y se conocen mejor. Nadie es más adecuado para estar juntos que ellos».

«Pero he oído que la mayoría de los novios de la infancia no son adecuados el uno para el otro porque se conocen demasiado bien». respondió Logan con impaciencia.

Makenna frunció el ceño pero rápidamente volvió a sonreír. «Bueno, pero no es algo absoluto».

«De todos modos, sólo siento que no son adecuados». Logan pinchó el sándwich en el plato con un tenedor y dijo: «Igual que tú y mi hermano no son adecuados el uno para el otro».

La expresión se congeló en el rostro de Makenna. No había esperado que de repente se dirigiera a ella. Lo odiaba interiormente.

Hayden y Stella se echaron a reír.

Después de todo, la expresión de Makenna era demasiado divertida.

No pudieron evitarlo.

«Jared… «Makenna miró al hombre que estaba a su lado con pena.

Jared se frotó las cejas y regañó a Logan con desgana: «Ya está bien. Coman su comida. Que Amber y Cole sean adecuados el uno para el otro es asunto de ellos, no tuyo».

La boca de Logan se crispó y guardó silencio.

En el tercer piso, Cole estaba en la puerta de la habitación de Amber. Llamó a la puerta. «Cariño, ¿Estás levantada?»

Dentro de la habitación, las cejas de Amber se crisparon. Al momento siguiente, abrió los ojos.

Miró el techo blanco y se tocó la colcha sobre su cuerpo. Estaba un poco confundida.

Recordó que anoche se había quedado dormida abajo. ¿Por qué estaba en la habitación cuando se despertó?

¿Cómo había vuelto?

«¿Cariño?» Los golpes en la puerta continuaron.

Los pensamientos de Amber fueron interrumpidos. Se acarició las mejillas y se sentó. «¿Sí?»

Al oír su respuesta, Cole retiró la mano que estaba a punto de abrir la puerta y dijo en voz alta: «El desayuno está listo. Voy a llamarte para que bajes a desayunar».

«Ya veo. Ve tú primero. Enseguida voy». Amber bostezó y respondió con pereza.

Cole asintió. «Vale, date prisa. El desayuno se enfriará pronto». «De acuerdo». Contestó Amber.

Cole se dio la vuelta y se fue.

Cuando Amber escucho que los pasos desaparecían poco a poco, levantó lacolcha, se levantó de la cama, fue a la ventana francesa y corrió la cortina.

Entró un sol deslumbrante. Amber no pudo evitar levantar la mano sobre los ojos y entrecerrarlos.

Después de un largo rato, volvió a abrir los ojos lentamente.

La lluvia había desaparecido y el sol brillaba.

Amber abrió la ventana. Al oler el leve olor a hierba después de la lluvia, sonrió con alegría. Luego se estiró y fue al baño a lavarse.

«¿Hmm?» Mientras se cepillaba los dientes, vio de repente una pequeña marca roja en su cuello desde el espejo. El color era bastante profundo, por lo que era difícil de ignorar.

Amber la tocó pero no había ningún bulto de picaduras de mosquito.

No era una v%$gen inexperta. La última vez, Z dejó muchas marcas en su cuerpo, que eran exactamente iguales a la que tenía ahora en el cuello.

Por lo tanto, estaba muy segura de que la marca en su cuello era el chupetón dejado por alguien.

Amber pensó al instante en un hombre, Jared.

Anoche, ella se quedó dormida en el primer piso, y él estaba allí en ese momento.

Por lo tanto, él debería haberla llevado de vuelta a la habitación, y la marca en su cuello muy probablemente fue hecha por él.

Al pensar en esto, Amber apretó los labios rojos con fuerza. Había un sentimiento extremadamente complicado en su corazón, tanto de ira como de otras emociones.

Al cabo de un rato, se palmeó las mejillas con irritación, escupió la espuma que tenía en la boca y se la limpió a toda prisa. Volvió a la habitación para cambiarse y se maquilló, cubriendo la marca del cuello con polvos gruesos. Después de asegurarse de que la marca no pudiera notarse a menos que se mirara de cerca, abrió la puerta y bajó las escaleras.

«Cariño, por fin estás aquí». Cuando Cole vio que Amber se acercaba, retiró rápidamente la silla que tenía a su lado.

Hayden, Logan y Stella también asintieron.

Amber les sonrió avergonzada. «Siento haberles hecho esperar».

«No pasa nada. Siéntate y desayuna». Cole palmeó la silla que tenía a su lado.

Amber se sentó, cogió el cuchillo y el tenedor y empezó a comer.

Durante la comida, miró a Jared varias veces, como si quisiera descubrir algo.

Pero Jared estaba actuando tan frío como siempre, así que no pudo ver nada.

Después de la comida, Hayden se levantó de repente y dio una palmada. «Chicos, ¿Qué les parece si luego vamos de excursión a la montaña? He oído que hay un mirador en la montaña. Tienen una buena vista allí».

«Jared, vamos, ¿De acuerdo?» Makenna se agarró al brazo del hombre y le miró expectante.

Sin soportar ver su decepción, Jared asintió.

«Bien. Ahora van dos. ¿Alguien más?» Hayden miró a Amber y a los demás.

«Cariño, ¿Quieres ir?» Cole ladeó la cabeza y le preguntó a Amber.

Jared también la miró.

«¿Y tú?» preguntó Amber como respuesta.

Cole dijo con una sonrisa: «Yo iré si tú vas. Si no vas, me quedaré aquí contigo».

«Entonces vamos. De todos modos, ya estamos aquí. Sería una pena no ir». Ella pensó un momento y dijo.

Por alguna razón, Jared se sintió inexplicablemente feliz cuando escuchó que Amber también iría, pero no lo mostro en su rostro.

Logan levantó la mano apresuradamente y dijo: «Ya que Amber va, yo también voy».

Stella se rascó el cabello y dijo con pereza: «Van a ir todos. No tiene sentido que me quede aquí sola. Yo también me voy».

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