Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1380

Capítulo 1380:

Al oír el tono molesto en la voz de Cole, Amber enarcó una ceja. En un instante, recordó lo que Jared le había dicho antes. Dijo que Cole podría haberse enamorado de Sheyla, pero que no se había dado cuenta.

Entonces no le creyó del todo, pero al oír cómo hablaba, ya empezaba a creerlo un poco. Por supuesto, aunque le creyera, no tenía planes de aceptarlo aún. Después de todo, era mejor no decir algunas cosas.

“Creo que Sheyla no te pediría ayuda en circunstancias normales. Dime, ¿Qué hiciste para que ella renunciara a todas nosotras y acudiera a ti?” preguntó.

“Yo no hice nada; acudió a mí por sí misma y eso es por culpa de su madre. Su madre nunca supo que nuestra relación había empeorado y pensaba que todo era como antes.

Sheyla le dijo que continuaría con sus estudios y su madre quiso invitar a sus jefes a comer como agradecimiento por cuidarla. No quería que supiera que nuestra relación empeoró porque le daba miedo que se preocupara. Por eso, me contactó y me pidió que la ayudara a llevar sus pertenencias de vuelta, así podría demostrarle a su madre que nuestra relación seguía igual.

En cuanto a por qué acepté, quizá es porque soy demasiado amable. No quería involucrara la madre en nuestros rencores, así que acepté”, dijo con Lina expresión más misteriosa.

“Ya veo”. Cole tenía razón. Además, desde que le dijo que ella misma le preguntara a Sheyla, Amber le creyó. “Si es así, ¿Por qué ocultaste la identidad de tu guardaespaldas? De todas formas, no es nada malo” preguntó porque no entendía.

“En cuanto a eso… fue petición de ella también. No quería que te preocuparas y pensaras que había vuelto a pasar algo entre nosotros; por eso lo hice. Yo no quería hacerlo, pero me rogó, así que al final dije que sí en honor a nuestro pasado”, dijo luego de frotarse el rostro.

“Entiendo”. Amber asintió.

A juzgar por la personalidad de Sheyla, haría algo así para evitar que ella se preocupara. Al ver que Amber poco a poco le creía, Cole suspiró aliviado sin que ella se diera cuenta.

“Bueno, planeé demasiado todo, pero aun así lo descubriste al final. Por cierto, Amber, ¿Cómo supiste que ese hombre es mi guardaespaldas?”

¿Se le escapó algo a ese idiota?

“No le eches la culpa. No se le escapó nada porque yo lo reconocí. Lo he visto antes”, respondió poniendo los ojos en blanco.

“¡¿Lo habías visto antes?!” exclamó Cole.

“¿Cómo puede ser? ¿Dónde lo conociste? Nunca lo he traído”.

“Nunca lo has traído contigo, pero eso no significa que no lo haya visto nunca. Lo vi cuando fui a tu empresa. Fue un encuentro casual, pero no lo conocí mucho. Por eso pensé que me resultaba familiar cuando lo vi.

Después, recordé que es tu guardaespaldas, y ya sabes lo que pasó después”, dijo sonriendo.

Cole se quedó callado y la comisura de sus labios se crispó un poco. Un buen rato después, por fin logró procesar la verdad.

“Entiendo”, dijo mientras se ponía la mano en la frente.

“Me tomé la molestia de buscar un rostro desconocido para que no te enteraras, y pensé que no lo reconocerías. Nunca pensé que pudieras haberlo visto antes. Qué gran error”.

Aunque el proceso fue un poco duro, al final consiguió convencerla. Por lo que parecía, ella probablemente no adivinaría que Sheyla estaba con él y ante ese pensamiento, a Cole le brillaron un poco Los ojos.

“Está bien, deja de armar tanto revuelo. Ahora que he aclarado todo, ya no estoy preocupada.

Alguien me busca, así que dejo de molestarte y corto”.

Amber miró hacia la entrada de la oficina, donde unas cuantas personas llevaban bolsas de distintos tamaños. Los saludó con un gesto de la mano y luego se despidió por teléfono. A

Cole también le preocupaba que, si seguían hablando, pudiera revelar algo sin querer, así que asintió de prisa y cortó la llamada.

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