Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 136 - Makenna vomita

Capítulo 136: Makenna vomita

Makenna no esperaba que la mencionara de repente. Sonrió amablemente y dijo: «Yo…»

«¿Te disgusta?» Cole interrumpió su explicación.

Makenna sacudió rápidamente la cabeza en señal de negación. «No dije eso».

«Entonces, ¿Por qué no comes?». Cole volvió a cambiar de tema.

Amber y los demás sabían que estaba provocando deliberadamente a Makenna y Jared. Así que dejaron los tenedores y observaron el espectáculo con interés.

«Así es, Señorita Gardner. Usted ama a Jared, ¿verdad? Pruebe entonces». Hayden sostuvo la cabeza y dijo con una media sonrisa.

Stella también asintió. «Esto está hecho por el propio Señor Farrell. No avergüence a su pareja».

La boca de Logan se movió. Quiso decir algo, pero fue detenido por los fríos ojos de Jared.

En cuanto a Amber, bebió la sopa con calma y no dijo nada. Si no fuera por la mirada juguetona de sus ojos, parecería que aquello no tenía nada que ver con ella.

Los ojos de Makenna estaban rojos mientras miraba al grupo de personas. Los odiaba mucho.

Era evidente que esa gente intentaba burlarse de ella y querían hacerla comer una comida tan espantosa. Incluso utilizaban a Jared para obligarla a conseguir sus objetivos.

Si no se lo comía, significaría que no quería lo suficiente a Jared. Aunque Jared no dijera nada, dudaría de sus sentimientos por él. Esta gente era realmente despiadada.

«¡Está bien, comeré!» Makenna respiró profundamente y respondió con una sonrisa forzada.

Cole y los demás se quedaron atónitos al principio, y luego se rieron alegremente.

«Señorita Gardner, me alegro por usted. Verdaderamente ama al Señor Farrell». Stella levantó el pulgar.

Makenna sonrió y no dijo nada.

¿Amor verdadero?

Esto no tenía nada que ver con el amor verdadero. Fue forzada por ellos.

Makenna se mordió el labio y cogió el tenedor.

Jared agarro su mano y le dijo: «No tienes que hacerlo. Simplemente ignóralos».

«No importa. Tienen razón. Es la primera vez que cocinas para mí. Tengo que probarlo». Después de eso, Makenna apartó suavemente su mano.

Aunque Jared aún no estaba de acuerdo con que comiera, no la detuvo.

Tal vez, él también quería saber cómo reaccionaría ella después de comer estos platos.

Bajo sus miradas, Makenna estiró el tenedor hacia un plato de patatas y sacó una patata que no parecía una patata rallada.

«Come. ¿Por qué te detienes?» Al ver que dudaba en llevarse la papata a la boca, Cole empezó a apresurarla.

Makenna sintió un profundo odio en su corazón. También sabía que tenía que comerlo. Tras cerrar los ojos, se armó de valor y se metió la patata en la boca.

En un instante, un olor extraño e indescriptible se extendió por su boca.

Su expresión cambió una y otra vez. Al final, no pudo evitar taparse la boca y correr al baño.

Cuando entró en el cuarto de baño, todavía podía escuchar a Cole y a los demás reirse detrás de ella.

«Jared, parece que a la Señorita Gardner no le gusta mucho tu cocina. Si no la soporta, vomita directamente». Mientras bebía zumo, Hayden se burló de Jared.

«Tal vez la Señorita Gardner no le quiera realmente, Señor Farrell. Si no, no habría vomitado. Si fuera yo, por muy mala que sea la cocina de mi nena, me la comería sin rechistar. No habría vomitado así». Cole también sonrió.

A Jared se le cayó la cara y frunció sus finos labios sin decir nada.

De hecho, comprendía el comportamiento de Makenna. Después de todo, la comida era realmente asquerosa.

Pero cuando la vio vomitar, aún se sintió un poco incómodo. Al igual que dijo Cole, ella no pensó en si lo avergonzaría al hacerlo.

«Muy bien, vamos a comer. Dejen de hablar». Amber, que había permanecido en silencio todo este tiempo, finalmente habló al ver el rostro sombrío de Jared.

Ella no hizo esto para ayudar a Jared.

En cambio, le preocupaba que Cole y los demás dijeran algo malo que enfadara completamente a Jared.

Cole y los demás obviamente se dieron cuenta de que Jared estaba enfadado. Se encogieron de hombros y no hablaron, continuando a comer.

En ese momento, Makenna volvió después de lavarse la boca. Sacó una silla y se sentó, mirando cuidadosamente al hombre que estaba a su lado.

Parecía saber que su comportamiento de ahora hizo que el hombre perdiera un poco de su imagen. Bajó la cabeza y se disculpó: «Jared, lo siento. No he vomitado a propósito, sólo…»

«No pasa nada. La comida era terrible así que es normal vomitar». Jared bajó la mirada y la interrumpió.

El corazón de Makenna se apretó al escuchar la frialdad en su voz. Comprendió que no estaba satisfecho con ella.

Todo había sido culpa de Amber y de los demás.

Si no la hubieran obligado a comer, no habría vomitado, y Jared no habría tenido ninguna objeción al respecto.

Por un momento, Jared y los otros dos no dijeron nada. No sabían qué decir y ni siquiera tocaban sus tenedores. El ambiente era muy deprimente.

Amber y los demás hablaban y reían, comiendo alegremente.

El aroma de los platos en su mesa se acercaba y entraba en las narices de los otros tres, haciéndolos sentir aún peor. Era molesto.

«Ah, no puedo aguantar más. Tengo demasiada hambre». Logan dio un manotazo en la mesa y dijo: «Hermano, ¿Puedes hacer que alguien pida algo de comida y que organice un helicóptero para traerla?».

Al oír esto, los ojos de Makenna se iluminaron mientras miraba a Jared.

Jared se frotó el entrecejo y negó con la cabeza. «No, está lloviendo fuera. Es peligroso que el helicóptero venga aquí. Es fácil meterse en problemas».

«¿Entonces pasaremos hambre?» Los ojos de Logan se abrieron de par en par.

Jared lo miró y dijo: «Si no quieres morir de hambre, cóme».

«Entonces prefiero morirme de hambre que comerme esto». Dijo Logan enfadado.

Jared se puso furioso. «¡Piérdete si no quieres comer!»

«Me iré». Jared se levantó y dejó su asiento. En lugar de subir las escaleras, se dirigió hacia Amber y los demás al lado.

Al ver esto, Cole levantó ligeramente las cejas. «Cariño, ese chico viene».

Amber giró la cabeza para mirar. Logan le sonrió y dijo: «Amber».

Tsk, ¡Qué sonrisa tan estúpida!

Amber puso los ojos en blanco. Fingió no oírle y miró hacia otro lado.

Al ver que ella lo ignoraba, la expresión de Logan se puso rígida por un momento. Pero no se fue. Se limitó a quedarse de pie junto a la mesa y a mirar fijamente la comida que había sobre ella con los dedos en la boca. Sus ojos estaban llenos de anhelo.

Al ser mirados así por él, Amber y los demás no pudieron comer más.

Cole dejó el zumo en la mano. «Chico, ¿Qué estás haciendo?»

Logan le ignoró y miró a Amber expectante. «Amber, la comida que has cocinado huele muy bien».

Amber curvó los labios. «¿Qué, quieres comer?»

Los ojos de Logan se iluminaron al ver que ella entendía lo que quería decir. Rápidamente asintió y dijo: «¿Puedo?».

«Logan, vuelve». Antes de que Amber pudiera responder, Makenna fue la primera en hablar. «Es inapropiado que pidas a los demás comida así».

«No es asunto tuyo si es apropiado o no». Logan se dio la vuelta y respondió impaciente.

Makenna se mordió el labio inferior, con los ojos húmedos. «Sólo estoy preocupada por ti».

«No necesito que te preocupes por mí. Sólo que te preocupes por mi hermano». Logan frunció los labios.

«Jared… «Makenna se lanzó a los brazos de Jared con tristeza, buscando consuelo.

Pensó que Jared la calmaría como de costumbre e incluso le pediría a Logan que se disculpara con ella.

Pero esta vez, Jared no dijo nada. Se limitó a abrazarla. Sus párpados estaban ligeramente cerrados y nadie sabía en que estaba pensando.

Makenna se sintió realmente molesta.

Sin embargo, Cole estaba contento. Era raro que elogiara a Logan. «¡Buen trabajo, chico!»

Logan le ignoró y miró a Amber con ojos brillantes. Volvió a preguntar: «Amber, ¿Está bien?».

.

.

.