Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1341

Capítulo 1341:

Amber le echó un vistazo a la sopa que el hombre le había dado y luego a él, que la miraba de forma suplicante. Al final, tomó una decisión y asintió en acuerdo.

“Bueno, como tú lo dices, entonces te ayudaré con esto, a pesar de mi reticencia”.

De forma reacia, tomó el cuenco y levantó una cuchara sopera antes de probar un poco. De inmediato, evidenció satisfacción con la expresión mientras cerraba los ojos. ¡Está deliciosa! El hombre sacudió la cabeza mientras sonreía al ver lo contenta que estaba mientras probaba la sopa.

“Sí, gracias por tu ayuda, Pequeña Maple”.

Amber escuchó las palabras de gratitud y no pudo evitar sentirse un poco avergonzada. A esas alturas, tenía la punta de las orejas enrojecidas, pero en apariencia, mantuvo una expresión despreocupada mientras decía: “No es nada. Tampoco quería que la comida se desperdiciara. Aquí tienes, termina la sopa”.

Luego de hablar, agachó la cabeza y continuó disfrutando de la sopa mientras trataba de ocultar la vergüenza. En efecto, sentía vergüenza. De hecho, sabía que él le había hecho ese comentario de forma deliberada para dejarla probar la sopa mientras al mismo tiempo mantenía el orgullo.

Por su parte, no quería parecer demasiado apresurada en decir si, así que mencionó de forma deliberada que lo haría, aunque a regañadientes. En realidad, los dos sabían muy bien que él podía terminarla y que ella no estaba para nada reacia.

Era solo que él quería dejar que probara Un poco mientras que ella quería hacerlo, pero era muy tímida como para decirlo, Era por eso que había surgido esa debacle. Como ella era tímida, era evidente que la situación le daría vergüenza.

El hombre notó que disfrutaba de la sopa una cucharada tras otra, y no pudo evitar esbozar una sonrisa cariñosa. Sabía muy bien que se había terminado la sopa con rapidez por su propia cuenta porque trataba de ocultar la incomodidad y culpa. Como estaba decidida a ocultar sus sentimientos, decidió no exponerla.

Después de todo, su comportamiento le pareció adorable. Luego, terminaron de comer en silencio.

Amber limpió la mesa y puso los platos y utensilios en el lavavajillas antes de lavarse las manos y salir de la cocina. En cuanto salió, Jared enseguida se puso enfrente de ella con las rodillas un poco inclinadas para después levantarla en brazos.

Amber sintió que perdía la estabilidad mientras él la levantaba en el aire de forma repentina sin avisarle, así que gritó por el miedo y por instinto le puso los brazos alrededor del cuello para evitar caerse. Él se dio cuenta de que había empalidecido por el miedo y le causó gracia. Luego, no pudo evitar reírse; el sonido era magnético y melodioso.

Amber recobró los sentidos al escuchar la risa y se dio cuenta de que la había alzado en brazos.

En otras palabras, no se había topado con un suceso paranormal y no había necesidad de causar un escándalo. En cuanto se dio cuenta, suspiró con alivio y dejó de tomarlo del cuello.

Luego, miró de forma exasperada al hombre que la tenía en brazos.

“Jared, ¿Qué estás haciendo? ¡Me asustaste!

En respuesta, agachó la cabeza y le sonrió sin decir nada. A Amber le pareció que la sonrisa era siniestra, así que de repente tuvo un mal presentimiento y se palmeó el pecho.

“¿Por qué estás sonriendo? ¡Bájame!

“No”, respondió de inmediato, sacudiendo la cabeza. A esas alturas, el sentimiento inquietante de Amber se incrementó y tragó saliva antes de preguntar: “¿Qué planeas hacer? Te lo advierto, no hagas nada estúpido”.

Mientras tanto, el esbozó una sonrisa.

“No haré nada estúpido. Solo quiero invitarte a hacer ejercicio conmigo”.

“¿Hacer ejercicio?” En un principio, Amber se sorprendió. Luego, levantó la cabeza y lo miró de forma cautelosa.

“¿Qué clase de ejercicio tienes en mente? ¿Puede ser que sea… eso?”

Parecía que él podía leerle la mente y sonrió aún más. No había necesidad de decir nada y sus intenciones eran muy claras.

Amber abrió grande los ojos en respuesta mientras pensaba: ¡Está pensando en eso! De ninguna forma, eso no es una opción. Sacudió la cabeza de forma apresurada y forcejeó en sus brazos.

“Jared, ni se te ocurra pensar en eso. Anoche, solo te hice compañía en la antigua mansión; eso fue todo. No quiero hacerlo esta noche.

Además, me dejaste con un mal sabor durante horas esta mañana en la antigua mansión y te advertí que tendrías prohibido entrara la habitación esta noche; dormirás en el sofá en la sala de estar.

No hay forma de que vayas a conseguir lo que quieres, ¡Bájame ahora mismo! ¿Me escuchaste?

Sin embargo, él ignoró la insistencia de que la bajara.

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