Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1312

Capítulo 1312:

Por supuesto, ¡Eso otra vez! Este desgraciado sabe cómo dejar a alguien sin palabras. Mientras tanto, Amber estaba muy arrepentida; si hubiera sabido que llamar a Jared así le provocaría pensar en asuntos tan atrevidos, no lo habría hecho.

Qué molesto. Además, quienquiera que pidiera a las protagonistas femeninas de esas películas que se dirigieran a sus hombres como profesores también era una molestia. Si no hubiera sido por esas personas, todo esto no habría pasado.

Aunque la clara intención de Amber era utilizar el título de profesor para referirse a uno de verdad, se sentía frustrada por el hecho de que se hubiera malinterpretado.

“Ya basta, Jared. Te ignoraré si continúas actuando así”.

Frustrada, le pisó los pies y dejó una hermosa huella en sus zapatos de cuero. Al mismo tiempo, lo miró para indicarle que no dijera nada inapropiado; de lo contrario, le daría una paliza. A continuación, levantó el puño y Lo fulminó con la mirada.

De lo que no se dio cuenta fue de que, a los ojos de Jared, la expresión del rostro de la mujer no mostraba ninguna autoridad; por el contrario, se veía adorable, Esto es probablemente lo que describen como enfadada, pero adorable.

“De acuerdo”, asintió mientras intentaba disimular la sonrisa. “No lo diré más, pero, a partir de hoy, puedes llamarme Profesor Farrell siempre que tengamos nuestras clases porque me gusta”.

Mientras le daba indicaciones para afrontar sus exámenes, se consideraba un proveedor de conocimientos glorificado. Por supuesto, si ella lo hubiera llamado así en la cama, la situación habría sido diferente. Además de todo eso, también había una sensación excitante cuando pensaba en la relación tabú entre un profesor y una alumna.

Los ojos de Jared brillaron mientras sonreía de oreja a oreja. Quizás pueda intentarlo con ella esta noche. La miró mientras pensaba en eso.

Cuando Amber lo observó, sintió que el corazón se le aceleraba y tuvo un mal presentimiento.

¿Por qué me mira así? ¿Por qué siento que quiere comerme? Mientras fruncía los labios, entrecerró los ojos hermosos y almendrados y lo miró para advertirle, Ese hombre no debe estar pensando en nada bueno. De lo contrario, ¿Por qué me observa así?

“Jared, ya basta. ¡Deja de mirarme así! ¿Qué quieres?”, preguntó mientras tenía las manos en las caderas.

Jared tragó saliva mientras intentaba reprimir sus impulsos durante un rato para evitar responder de manera picara.

“No es nada. Vámonos. ¿No dijiste que tenías hambre?”

Extendió la mano para tomar la de ella; tras permanecer en silencio unos segundos, Amber no se negó y permitió que Jared le agarrara la mano. No me importa el por qué, pero la mirada de ese hombre era descortés. Sin embargo, secretamente se sintió un poco excitada.

Al fin y al cabo, significaba que se sentía atraído por ella, por eso la miraba así; de lo contrario, ¿Por qué la observaría de ese modo? Por eso, al ver que se sentía tan atraído por ella, decidió no rechazarlo. ¿Y si lo hacía y eso lo entristecía?

Con las manos entrelazadas, los dos salieron juntos de Compañía Goldstone como de costumbre y subieron al auto mientras los empleados envidiosos los observaban. Una vez adentro, Jared se inclinó para ayudar a Amber con el cinturón de seguridad.

Mientras tanto, ella se acomodó de manera obediente contra el asiento y dejó que él la ayudara a abrocharse el cinturón, Como a él le gustaba hacerlo, ella lo dejaría hacer todo lo que quisiera; si lo rechazaba, la miraría con resentimiento.

Entonces, se sentiría culpable y se preguntaría si en verdad había actuado mal. Por eso, lo dejaba hacer lo que quisiera. Después de todo, se sentía bien que alguien la ayudara mientras disfrutaba, así que ¿Por qué rechazarlo?

Después de abrocharle el cinturón de seguridad, se acomodó en el asiento del conductor y se puso el cinturón; luego, se alejó de Compañía Goldstone.

De camino a casa, Amber recordó de pronto.

“Ah, cierto. Jared, fuiste a ver a Connor esta tarde, ¿Verdad? ¿Cómo te fue?”, preguntó al hombre que estaba concentrado mirando la carretera.

“Ya está todo arreglado. Me devolverá las pertenencias de mi madre y aceptaré firmar una carta de entendimiento. Cuando vine a verte, ya le había ordenado a Ben que enviara la carta” contestó mientras giraba el volante.

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