Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1275

Capítulo 1275:

“Tiene razón, Señorita Reed” asintió Ben.

“Seguro que obtuvo su merecido por lo que hizo, o dudaría de la existencia de Dios”. Había un vestigio de adulación en sus palabras.

Amber sonrió.

“Gracias por tus palabras, Ben”.

“De nada, señorita”. El muchacho agitó las manos con timidez. “Solo estoy diciendo como son los hechos, ¿Verdad, Señor Farrell?”

Jared permaneció en silencio y Amber volvió a ponerse seria mientras se volvía hacia él.

“Por cierto, ¿Sabes con qué te amenazó Connor para que perdonaras a Alice?”

El hombre negó con la cabeza.

“No lo sé. Le pregunté, pero en lugar de decirme qué era, solo dijo que subastaría una reliquia si no accedía a su petición y recalcó que habría muchos compradores interesados.

Incluso mencionó que la persona que la comprara podría…”. En ese momento, apretó el puño con fuerza y su expresión se volvió sombría. “Ver a mi madre”.

“¿Verla?” Amber frunció el ceño. “¿De qué otra manera podría alguien ver a tu madre además de fotos, retratos, vídeos, etc.? ¿Se refería a eso?

“No lo sé, pero es muy probable”. La mirada de aquel hombre se ensombreció.

“Lo que más me preocupa es que sea un vídeo… ese tipo de videos”. Cualquier adulto sabría a qué se refería Jared con eso.

Por aquel entonces, Connor y Valeria, la madre de Jared, eran pareja por lo que era habitual que mantuvieran relaciones íntimas. Además, a muchas parejas les gustaba hacer fotos o vídeos cuando hacían el amor. Incluso si a uno de ellos no le gustaba o se resistía a la idea, el otro podía hacerlo en secreto sin el consentimiento de su pareja.

Amber no sabía si eso era lo que había ocurrido cuando Valeria y Connor eran novios o si la reliquia que Connor había mencionado era el vídeo que ella y Jared suponían.

En ese momento, el lugar estaba tan silencioso que solo se podía oír el sonido de sus respiraciones, lo cual era bastante deprimente.

Al cabo de un rato, tal y como sí se hubiera decidido, Amber apretó la mano de Jared y lo miró.

“Jared, ¿Qué te parece si aceptas su condición?”

“¡¿Qué?!” Ambos hombres la miraron estupefactos. Además de estar sorprendido, de repente, la expresión de Jared se volvió imposible de descifrar.

Con calma, Amber respiró profundo y lo miró directo a los ojos.

“No sabemos qué es lo tiene Connor y no podemos hacer más que suponer, pero eso no importa porque no podemos correr el riesgo. Es tu madre de quien estamos hablando y sin importa lo que sientas por ella ahora, siempre será tu madre.

No podemos dejar que nadie la explote así y arruine su reputación, aunque esté muerta. Jared, si alguien lo cree y lo publica, deberías saber cuáles serán las consecuencias si el peor escenario se hace realidad. No solo tu madre sufrirá las consecuencias, sino que tú, la Anciana Señora Farrell y tu familia también lo harán.

Además, atacarán a tu compañía por esto y sin importar que tan fuerte sea, acabará derrumbándose si todo el mundo se une para conspirar en su contra”.

Jared y Ben no la refutaron porque todos sus argumentos eran lógicos, así que Amber continuó: “No quiero ver que hagas el ridículo y te hagas cargo de las burlas por culpa de tu madre, ni quiero ver a la Anciana Señora Farrell perturbada a su edad por culpa de su nuera. Así que prefiero que aceptes las condiciones de Connor, perdones la vida a Alice y recuperes la reliquia”.

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