Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1271

Capítulo 1271:

Jared supuso que la paliza no se debía a que Connor asesinó a su padre, desilusionó a su madre y le hizo perder a ambos progenitores desde que era joven. El resentimiento que él tenía hacia ese hombre era tan enorme que una simple paliza no podría aliviar en absoluto su rabia.

Amber sabía de ese asunto, así que no habría tomado la decisión de ayudarlo por ese motivo; por lo tanto, supuso que lo que su amada quería decir se trataba de un rencor mucho más leve que el asesinato de su padre y el desamor de su madre.

La joven se acomodó el cabello detrás de la oreja y miró a Ben antes de decir: “¿Recuerdas cuando te dije ayer por la mañana que quería hablar contigo?”

“Sí, me acuerdo” asintió Jared.

Amber suspiró.

“Pero ayer pasamos la noche en la antigua mansión y…”

En ese momento se dio cuenta de algo y se sonrojó; luego miró a Ben, que también la estaba mirando con curiosidad, y espetó rápidamente: “De todos modos, no logramos tener esa conversación anoche”.

“Entonces, ¿Pensabas contarme que mandaste a golpear a Connor?” le preguntó.

“Sí” contestó.

“Ben fue a verte a la residencia en la Bahía de Kensington la noche anterior cuando regresaste a casa, ¿No? Conversaron un rato; no supe de qué hablaban, pero parecías bastante alterado apenas se marchó. Era evidente que había sucedido algo, pero cuando te pregunté al respecto, te negaste a decírmelo e incluso dijiste que estabas bien.

Sin embargo, yo sabía que ocurría algo y no me lo decías porque no querías que me preocupara, así que decidiste ocultármelo. Pero ¿Cómo es que no sabías que seguiría preocupada, aunque no me dijeras nada? Esa noche no dormí bien por eso”.

“Lo lamento mucho”. Jared parpadeaba mientras la abrazaba con delicadeza. “No sabía nada de eso”.

De hecho, él no quería que se preocupara por aquel incidente, entonces decidió no contárselo, pero nunca pensó que ella se preocuparía tanto como para que su sueño se viera perturbado, así que fue su culpa por no pensar bien el asunto.

En cuanto a Ben, que estaba en el asiento del conductor, bajó la cabeza con timidez y se dio vuelta en silencio después de oír lo que dijo Amber; entendió la decisión de la joven.

Oh cielos, es mi día de mala suerte. La Señorita Reed sin duda le dirá al Señor Farrell que fui ya quien le contó sobre esto. Al principio, pensó que habían dialogado del asunto la noche anterior, pero no sabía que no lo discutieron en absoluto.

¡¿Por qué no hablaron?! Si la Señorita Reed conversó anoche con el Señor Farrell y le dijo que fui yo quien se lo contó, ¡él no podría hacerme nada porque yo no estaba allí! Pero parece que la suerte ya no está a mi favor; no esperaba que hablaran de esto estando yo aquí. En tales circunstancias, la Señorita Reed sin duda revelará la verdad, ¡Y no podré escapar si el Señor Farrell quiere golpearme! Oh cielos…..

Ben rezó para que Jared tuviera piedad.

Amber no sabía que el asistente estaba nervioso en ese momento, entonces se acomodó en los brazos de Jared, le tocó el hombro con el mentón y sonrió mientras miraba por la ventana.

“No, no has hecho nada malo. No me lo dijiste porque no querías que me preocupara; puedo entender tu preocupación, así que no fue culpa tuya. Al día siguiente, cuando volviste a casa para llevarte la memoria USB, le pregunté a Ben qué te había dicho esa noche”.

En ese momento, Jared podía arriesgar una suposición sobre lo que había ocurrido, entonces entrecerró los ojos y dirigió su mirada hacia el asiento del conductor. Aunque el asistente ya se había dado vuelta y se había sentado debidamente, la mirada de Jared hizo que un escalofrío recorriera la espalda de Ben, que se estremeció de miedo. La mirada de su jefe era tan temible que podía asustarlo, aunque no lo mirara directo a los ojos.

“¿Te lo contó todo?” Si bien era una pregunta, sonó más como una afirmación.

“Si, pero fue sola porque estaba preocupado por ti después de que le describí tu estado de ánimo tras la reunión. Él sabía que no podría persuadirte, ni escucharías sus consejos, así que me sugirió que te consolara; al menos, me escucharías” asintió Amber.

Ben, que estaba sentado en el asiento del conductor, se conmovió.

Señorita Reed, ¡Usted es la mejor! Sabía que Amber tenía la intención de decirle a su amado que él no quería revelar todo; además, ella esperaba que Jared no lo culpara por ello.

.

.

.