Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1246

Capítulo 1246:

“Entendido. Realmente no volveré a molestar de ahora en adelante pase lo que pase. Me apartaré, viviré mi vida y no le preguntaré nada a nadie”.

“Eso está mejor. Bueno. Puedes irte si no necesitas nada más; necesito descansar”, la Anciana Señora Farrell se despidió de ella mientras se masajeaba la sien, cansada.

“Bueno”. Se puso de pie. “Me iré ahora. Volveré y le daré una lección a Amelia Lee por casi meterme en problemas”.

Después de hablar, se fue de la pérgola con rapidez, como si estuviera a punto de pelearse con alguien.

Al verla, la Anciana Señora Farrell solo sacudió la cabeza, resignada, y dejó que Shonna hiciera lo que quisiera, ya que no tenía intenciones de detenerla.

Era evidente que la Anciana Señora Farrell apoyaba el hecho de que Shonna se apresurara a pelearse con la Familia Jones, ya que ellos eran personas desagradables. Era probable que debiera dejar que alguien malicioso como Shonna les diera una lección, así sabían que la Familia Farrell eran sus amos y quienes los habían protegido.

Los Farrell, bajo ningún aspecto, se habían convertido en los esclavos de la Familia Jones solo porque los habían apoyado desde hacía mucho tiempo. la Anciana Señora Farrell bajó la mirada, cansada, hacia la taza de té que tenía en la mano.

Por otro lado, Shonna se había apresurado hasta la entrada de la antigua mansión. Se topó con dos personas que estaban tomadas de la mano y caminaban en su dirección.

Ella abrió los ojos, incrédula, al verlos. ¿Jared y Amber? De forma inconsciente, Shonna se detuvo y se quedó mirándolos, sorprendida. Estaban a cíerta distancia de ella mientras conversaban, alegres, tomados de la mano; todavía no habían visto a Shonna.

Con su belleza, parecían una pareja ideal, en términos de apariencia. Incluso si a Shonna no le agradaba Amber, tenía que admitir que lucían perfectos de pie en ese preciso momento. Sin embargo, eso no era tan importante como el motivo por el que estaban allí. Mientras ella estaba absorta en sus pensamientos, la pareja ya había llegado a donde estaba.

Jared fue el primero en ver a Shonna de pie allí.

Al verla, se sorprendio, ya que sabia que evitaba ir a la antigua mansión por lo mucho que le temía a la Anciana Señora Farrell y, por ese motivo, no esperaba verla allí.

Amber se percató de la reacción extraña del hombre.

“¿Qué sucede?” preguntó antes de mirar en la misma dirección que él.

La sonrisa de Amber desapareció de a poco cuando vio a Shonna de pie no muy lejos; incluso el buen humor de esa mañana parecía haber desaparecido por completo. No era como si pudiera evitarlo, ya que cualquiera se pondría de mal humor si veía a alguien a quien no quería en la mañana.

Naturalmente, Jared vio la reacción de la mujer.

“No te asustes, yo estoy aquí. No dejaré que nadie te lastime” dijo en voz baja para tranquilizarla después de acomodarle el cabello detrás de la oreja.

Lo que dijo la hizo sonreír.

“Bueno, dejaré que te encargues. Si me siento mal de algún modo, dormirás en la sala de estar todo el próximo mes”.

Jared entrecerró los ojos. ¿Dormir en la sala de estar? ¡No puedo dejar que eso suceda!

Para él, que le dijeran que dormiría allí era el peor castigo en la historia de la humanidad. Para no terminar allí, tenía que asegurarse de protegerla mucho para que no le sucediera nada. Mientras pensaba en eso, la tomó de la mano y caminó hacia Shonna antes de ponerse frente a Amber de forma automática, tapándola detrás de él.

Sabía que a Shonna no le agradaba Amber y, si bien no se atrevería a hacerle nada con él allí, Jared no podía garantizar que Shonna no pusiera los ojos en blanco o manifestara su desagrado por Amber de algún modo.

Tan solo eran señales de maltrato y, si bien Amber no permitiría que la denigraran, Jared aun así se puso delante de ella, así la mujer no tenía la posibilidad de hacerle nada. Era su responsabilidad como hombre protegerla; no podía no hacer nada solo porque ella tuviera los medios para protegerse. Si no reaccionaba así, ¿Podría considerarse un hombre?

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