Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1229

Capítulo 1229:

“También hice lo mismo que usted; le pedí a alguien que echara a Germán”.

Mientras hablaba, Amber se tapó la boca y se rio.

La Anciana Señora Farrell y la Señora Murphy quedaron sorprendidas después de escucharla.

“¿Lo echaste?” la Anciana Señora Farrell la miró. “¿De verdad?”

“Si”. Asintió.

Luego, tuvo un recuerdo y sacó el teléfono. Después de deslizar el dedo varías veces, se lo dio a la Señora Murphy mientras se reproducía un video.

“Eche un vistazo, abuela”.

“Déjame ver” la Anciana Señora Farrell tomó el teléfono.

La Señora Murphy enseguida le dio los anteojos y, después de ponérselos, miró la pantalla.

Cuando vio a Germán, a quien dos guardias de seguridad se lo llevaban a la fuerza, se rio por la alegría que sentía.

“Bien hecho, así que. Hiciste bien. Esa es la forma en la que se trata a esta clase de personas”.

La Señora Murphy también estuvo de acuerdo mientras miraba el video.

“Así es. Mientras más desvergonzada sea la persona, más hay que someterlos. De otro modo, te pasarán por arriba” dijo.

“Si, yo también lo pensé y, por eso, le pedía los guardias que lo echaran”.

Al ver que estaban de acuerdo con lo que había hecho, Amber no pudo evitar sentirse orgullosa. Después de todo, cualquier persona se sentiría así si personas mayores queridas la halagaban.

“Sin embargo, me sorprendiste” dijo la Señora Murphy mientras le devolvía el teléfono.

“¿Por qué, abuela?” preguntó pestañeando tras escucharla.

“Después de todo este tiempo, siempre pensé que eras una mujer gentil, no una persona lo suficientemente fuerte como para echar a alguien. Es por eso que, quedé desconcertada cuando vi el video, pero estoy agradecida de que hayas crecido; me agradas más que antes. Por supuesto, no estoy diciendo que no eras buena en el pasado. Es solo que en aquel entonces estaba preocupada de que no pudieras protegerte. Sin embargo, ahora que puedes hacerlo, no estoy preocupada de que otros te maltraten y de que no puedas defenderte cuando ya no esté aquí. Así que estoy encantada con tu crecimiento”.

Amber sentía que iba a llorar tras escucharla, Se lanzó a los brazos de la Anciana Señora Farrell y la abrazó con fuerza y tristeza.

“No haga ese tipo de comentarios, abuela. Vivirá mucho tiempo. Además, ¿No quiere verme casándome de nuevo con Jared y teniendo un hijo?”

Si bien sabía que la Señora Murphy podía vivir unos dos años más, aun así, se rehusaba a aceptarlo después de escucharla. No podía imaginar cómo reaccionaría si la Anciana Señora Farrell, alguien a quien quería y adoraba, no estuviera presente.

Al ver que Amber estaba devastada, la Anciana Señora Farrell y la Señora Murphy intercambiaron miradas. La Anciana Señora Farrell sabía cuál era el motivo del comportamiento y sintió tranquilidad. Después de todo, siempre supo que la vida y la muerte eran parte del destino, y que ya casi había llegado su momento por la edad que tenía, por lo que no tenía miedo ni estaba preocupada por su muerte. Sin embargo, después de ver que alguien sí lo estaba y que tenía miedo de su partida, sintió calidez.

Por otro lado, la Señora Murphy compartía los sentimientos de Amber. Cuando vio que la Anciana Señora Farrell cedía ante la muerte, se puso mal. Al pensar en ello, sintió que estaba por llorar y, por ello, se dio vuelta, sin mirarla.

Al ver que las dos estaban tristes, la Anciana Señora Farrell suspiró y palmeó a Amber para tranquilizarla.

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