Enamorado de mi ex esposa -
Capítulo 1216
Capítulo 1216:
“¿Ya estás aquí?” Estaba un poco sorprendida.
“Si” respondió. “Acabo de llegar”.
“Bueno, bajaré ahora mismo. Dame un momento”. Se puso de pie con prisa mientras hablaba.
Estaba tan apresurada en empacar todo que Jared incluso podía escuchar el sonido de las ruedas de la silla tras ponerse de pie.
“Relájate, tomate tu tiempo. Llamaré a Ben más tarde y haré que prepare la solicitud de admisión y los materiales para estudiar. Te enseñaré durante dos horas cada noche una vez que tengamos todo listo” le dijo.
“Me parece bien”. Asintió de forma alegre.
“Dos horas puede que sea poco tiempo, pero todo lo que te enseñaré será suficiente para que apruebes el examen. Después de todo, medio año no es mucho tiempo, así que no es recomendable que te enseñe todo porque además tampoco podrías aprenderlo. Te enseñaré lo que necesitas saber para aprobar el examen. En cuanto al resto, tendrás que esforzarte mucho después de que te inscribas“ continuó.
Amber se sentía muy conmovida y su rostro reflejaba dulzura.
“Lo sé. Esta es la mejor alternativa para una principiante como yo. Es un plan bien pensado. Gracias, Jared”.
“No hacen falta los agradecimientos entre tú y yo. Ven, te esperaré”.
“Bueno”. Asintió.
Después de cortar la llamada, sostuvo el teléfono contra el pecho y sonrió. Luego, tomó el bolso y salió de la oficina. Bajó en el ascensor con la secretaria, quien tenía un presentimiento del por qué Amber estaba tan contenta.
“Señorita Reed, ¿Está sonriendo porque el Presidente Farrell está aquí para pasarla a buscar?”
“¿Cómo lo sabes?” La miró, sorprendida.
“Bueno, su sonrisa es un indicador”. La secretaria se rio.
“S8i, está abajo”. Amber se acomodó el cabello hacia atrás, un poco avergonzada.
“No es de extrañar. Usted y el Presidente Farrell son una pareja encantadora.
“Por ahora, pero quien sabe cuánto tiempo se mantendrá de esa forma”. Sacudió la cabeza mientras se reía.
La secretaria encogió los hombros en respuesta.
“¿Quién sabe lo que nos depara el futuro? Al menos, está feliz por ahora. En cuanto al futuro, bueno, pensaremos en eso cuando llegue el día, ¿No?”
“Tienes razón. Lo más importante es vivir el presente. Debería apreciar la felicidad que tengo ahora y dejar lo demás para el futuro”.
Un momento después escucharon un pitido que indicaba que habían llegado al vestíbulo.
Luego, Amber se puso la correa del bolso sobre el hombro.
“Bueno, llegamos. Me iré, conduce con cuidado. Nos vemos mañana”.
“Nos vemos mañana, Señorita Reed”.
La secretaria se despidió desde adentro del ascensor, ya que no tenía intención de irse con ella. Después de todo, no era apropiado que una empleada saliera con su jefa, ¿No? Era evidente que esperaría a que ella se fuera para luego salir.
Amber también entendió lo que quería hacer la secretaria, así que no la obligó. Sabía que se iría después que ella, por lo que salió del ascensor con prisa, dándole tiempo. En efecto, la secretaria salió después de que la otra mujer se encontraba a cierta distancia, Tras despedirse de ella, se dirigió hacia la salida en la dirección opuesta.
Después de sonreír en la dirección en la que se había ido la mujer, Amber se dirigió a la puerta principal, pero, para su sorpresa, había dado solo unos pasos cuando un grupo de hombres de mediana edad en traje entraron por la puerta principal. La persona que caminaba frente a ellos no era otro más que el director ejecutivo de Compañía Goldstone, Bernardo.
Amber frunció un poco el ceño al ver al hombre y pensó en lo desafortunada que era por toparse con él en el vestíbulo.
Por algún motivo, Bernardo había estado mucho tiempo fuera de la compañía en el último tiempo. Sin embargo, por más curiosidad que sentía, no le preguntó por su paradero.
En primer lugar, no estaba interesada y, en segundo lugar, podía no responderle incluso aunque le preguntara, Por ello, era mejor si no decía nada y lo dejaba tranquilo.
Sin importar lo que planeaba, solo lo vigilaría, pero, por otra parte, ¿Quién se hubiera imaginado que Bernardo aparecería en ese momento cuando había desaparecido durante un tiempo?
El hombre también la vio y tuvo una idea. Tal vez porque odiaba a Amber, el rostro se le ensombreció aún más. Se detuvo y la miró de forma maliciosa. Los demás detrás de él también se detuvieron y miraron en dirección de la mujer.
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