Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1177

Capítulo 1177:

Amber entrecerró los ojos y se alarmó de inmediato. Es evidente que este desgraciado está ideando un nuevo plan.

“¿Por qué me miras así?”

Jared levantó una ceja al ver lo nerviosa que se había puesto su amada en un instante.

“¡Sabes por qué te miro de esta forma!” resopló.

“No lo sé”.

Confundido, sacudió la cabeza, lo que hizo que ella pusiera los ojos en blanco.

“Sí, claro. Lo sabes muy bien”.

“¿Si? ¿Por qué mejor no me dices qué es lo que debería saber?”

Esbozó una sonrisa y ella frunció los labios.

“ …Sabes muy bien por qué estoy a la defensiva. No quieres que solo te agradezca.

¿Acaso no es evidente que insinúas que quieres aprovecharte de mi?”

A pesar de que había adivinado su intención, no solo no estaba ni un poco nervioso, sino que incluso se rio.

“Entonces, ¿Estás dispuesta a cumplirme el deseo?” Amber estaba por hablar cuando Jared la interrumpió y explicó: “Relájate, no volveré a hacerte el amor mientras estés así, solo quiero que me des un beso”.

Luego, se señaló el rostro. Amber bajó la guardia después de escuchar su explicación.

En efecto, creyó que el hombre había encontrado la oportunidad de volver a hacerlo con ella, así que enseguida se puso a la defensiva por temor a que eso ocurriera.

Después de todo, ya no podía soportar más su maltrato, ya que era probable que, si hacían de nuevo el amor, ella muriera ahí mismo en la cama.

Por fortuna, al final quedó demostrado que solo era lo que ella imaginaba y que Jared no estaba tan desquiciado, ya que solo quería un beso. Comparado con hacer el amor, un beso era un deseo sencillo de cumplir. En ese caso, realmente no se oponía a esa idea, por lo que suspiró aliviada y se acercó para darle un beso en la mejilla.

“¿Estamos bien ahora?”

“Sií, estamos bien”.

Jared asintió satisfecho mientras la abrazaba.

“Bueno, ve a dormir entonces, tienes que hacerlo. Por más saludable que estés, sigues siendo humano y tu cuerpo no es de acero.

Algún día no resistirás si continúas descuidándote de esta forma, así que ve a dormir” explicó.

Luego, cerró los ojos y se dispuso a dormir, a modo de ejemplo para Jared.

En la mirada del hombre se reflejó alegría al mirar a Amber, quien fingía estar profundamente dormida y se sintió amado.

¿Cómo no iba a sentirse así cuando ella se preocupaba por su salud?

“Bueno, duerme”.

Tras hablar, estiró la mano para presionar el interruptor y apagar las luces; toda la habitación quedó a oscuras de inmediato.

Luego, Jared se recost6, la abrazó y le dio un beso en la frente antes de murmurarle las buenas noches. Amber se tensó a modo de respuesta, pero enseguida se recompuso y, no fue hasta que Jared cerró los ojos y cesó los movimientos después de un tiempo, que ella también se quedó dormida.

Jared abrió los ojos y su mirada sombría cambió por un momento mientras la abrazaba con más fuerza antes de volver a cerrarlos.

Eran pasadas las siete de la mañana cuando la pareja volvió a despertarse por el sonido del timbre. Amber frunció el ceño de forma reflexiva y abrió los ojos a pesar de que no querer hacerlo, ya que era evidente que no había dormido mucho y estaba un poco malhumorada.

Por otro lado, Jared se despertó con bastante rapidez; ya no tenía sueño para cuando abrió los ojos. Levantó la sábana, se sentó y le pareció gracioso cuando se dio vuelta para ver a cierta persona absorta en sus pensamientos mientras miraba el techo con aburrimiento.

“¿Qué sucede? ¿Todavía tienes sueño?” preguntó mientras le tocaba la frente.

Amber pestañeó en respuesta.

“Mmm, un poco”.

Su voz adorable tenía un dejo de somnolencia que le hizo sentir ternura.

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