Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1173

Capítulo 1173:

Por mucho que Jared deseara hacer el amor con Amber, no insistiría en volver a hacerlo ya que ella estaba completamente agotada.

De lo contrario, ¿En qué se diferenciaría con un p%rvertido desquiciado?

La joven se enterneció cuando vio que él hablaba en serio, entonces se acurrucó más en sus brazos y se detuvo después de encontrar una posición segura y cómoda.

Jared no pudo evitar reírse por lo bajo al ver esa actitud.

“Muy bien, todavía es temprano. Duerme un poco”.

“Ya no puedo”. Sacudió la cabeza. “Me iré a dormir cuando me vuelva a sentir somnolienta”.

Él tampoco la obligó, sino que se limitó a taparla con la sábana y a darle palmadas acompasadas en la espalda.

“Vamos a conversar un rato entonces.

“Claro” asintió. “¿De qué quieres hablar?

“De lo que sea”. Jared levantó la cabeza. “Pero en verdad me gustaría saber con quién estabas hablando por teléfono, incluso pude oírte reír desde la entrada”.

Tras notar que estaba celoso por su tono, ella se rio entre dientes sin poder evitarlo mientras agitaba la cabeza.

Juro que este hombre….. no obstante, tampoco se lo ocultó y terminó diciéndole quién estaba al otro lado de la línea.

Jared enarcó una ceja cuando escuchó que hablaba con Elias, así que preguntó con desconcierto: “¿Por qué lo llamaste de repente?”

“Para darle las gracias, por supuesto.

Aunque los dos estábamos en la estación de policía, no viste a Alice, así que no estás al tanto”.

Luego de bostezar, le contó la situación de la mujer en ese lugar y, solo entonces, él se dio cuenta de lo sucedido.

“Así que no puedo actuar como sí no supiera nada cuando el Doctor Lansdale me defendió” dijo mientras colocaba una mano en su pecho fornido.

Jared no dijo nada más; después de todo, Elias sí la había ayudado, así que no sería correcto actuar como si no estuvieran al tanto.

“¿Por qué no me lo dijiste antes?” le preguntó mientras la cobijaba en sus brazos.

Amber tenía la mirada desenfocada en ese momento, ya no parecía tan consciente como antes; estaba claro que se estaba durmiendo de nuevo y él no pudo evitar reirse.

Dijo que no tiene sueño, pero solo han pasado unos… ¿Minutos? Y ya se está quedando dormida, Tras eso, le sacudió el cabello de manera cariñosa. Luego, ella sacó una mano de la sábana y se frotó los ojos; en ese punto, comenzó a hablar ya casi sin modular bien las palabras.

“Lo he olvidado. Me acordé de repente de que tenía que hablar contigo justo antes de que llegara Ben, entonces fui a llamar al Doctor Lansdale para darle las gracias.

Quise invitarlo a comer, pero ¿Sabes qué?

¡No come comida común y corriente!”

“Lo sé”. Jared levantó la barbilla por un segundo. “Padece pica”.

“¿Lo sabes?” Amber abrió los ojos de par en par con incredulidad.

A eso, él asintió.

“No es un secreto en el círculo. Todo el mundo está enterado desde hace un par de décadas y, debido a esta particularidad, sus padres, quienes ya no lo querían, se avergúenzan aún más de él”.

“¿No lo quieren y se avergúenzan de él?”

Levantó la vista sorprendida.

“¿Por qué? El Doctor Lansdale es un doctor grandioso. ¿No deberían estar orgullosos de tener un hijo como él? ¿Por qué se avergonzarían?”

Sinceramente, ella no podía entenderlo.

“Sus padres son doctores talentosos y perfeccionistas. No podían aceptar tener un hijo con trastorno afectivo, así que Elias era la imperfección, la mancha en su vida perfecta.

Pues dar a luz a un espécimen anormal significaba que no eran tan perfectos como se creían. Por eso, sin duda, no lo querían; hasta el punto de que continuaban teniendo una mala opinión sobre él, incluso cuando demostraba un talento en el campo de la medicina superior a los de la pareja.

Asimismo, nunca lo reconocieron como su hijo ante el público; además, oí que el matrimonio Lansdale incluso intentó enviarlo a un orfanato cuando apenas tenía un mes de nacido.

“¿De verdad?” Se quedó perpleja.

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