Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1167

Capítulo 1167:

Sin embargo, Jared enloqueció al ver que Ben estaba secretamente encantado y resopló con desdén.

“No hay piedad para ti si te atreves a arruinar mi noche sin previo aviso”.

En otras palabras, pasaría por alto el incidente de aquella noche, pero si volvía a suceder, lo enviaría a Ibiza sin dudarlo. Ben, por supuesto, estaba más que feliz porque ir a Ibiza sería desagradable.

“Entiendo, presidente. Nunca…”

Se congeló de repente cuando una idea le vino a la mente. Dijo algo sobre arruinar su noche, ¿No? ¿Pero cómo la he arruinado? Si pensaba en la hora y el resentimiento con el que Jared lo miraba, se dio cuenta de lo que quería decir su jefe.

¡¿Qué otra cosa podía hacer un par de adultos a tan altas horas de la noche aparte de eso?!

En otras palabras, Jared no había descargado su ira contra él porque hubiera perdido contra Amber en un juego, sino que él, Ben, había interrumpido el momento íntimo de su jefe con ella. Ese era el motivo por el que quería trasladarlo a Ibiza y sería justificable si fuera el caso.

Ben sonrió con tristeza; jamás imaginó que llegaría justo cuando se estaban besando. No habría manera de que hubiera tocado el timbre si tuviera la más mínima idea.

“Dime… ¿Por qué has venido a esta hora y por qué no has llamado antes?” cuestionó Jared con tono grave.

Ben se rascó la cabeza y le explicó: “Lo habría hecho si hubiera podido, presidente. Pero por desgracia se me rompió el teléfono en el camino. Así que no me quedó otra opción que venir sin aviso”.

Mientras hablaba, sacó su teléfono destrozado del bolsillo, Lo que hizo que Jared frunciera los labios al verlo.

“Está bien, ¿Qué pasa?”

Era evidente que se trataba de algo grave si Ben se presentaba a una hora intempestiva en lugar de esperar hasta la mañana siguiente.

“Es algo muy importante, pero…”. Ben miró a Amber mientras dejaba sus palabras en suspenso.

Amber enarcó una ceja y luego sonrió, entendiendo lo que quería decir.

“Está bien, hablen ustedes solos. Yo voy a volver a entrar porque resulta que también tengo que hacer una llamada”.

Con eso, volvió a la sala de estar. No se enfadaría en absoluto porque Ben no quisiera que escuchara su conversación, ya que no era un gran problema después de todo.

Además, que ella y Jared estuvieran de nuevo juntos no significaba que pudiera escuchar todas sus conversaciones. Por más de que fueran pareja, trabajaban en empresas diferentes, así que era justo que ella no estuviera presente si los dos iban a hablar de secretos comerciales. Además, la pareja no se había vuelto a casar.

Aunque a Jared no le importara, ella no podía escuchar su conversación sin reparos, por lo tanto, alejarse le facilitaría mucho las cosas. Ben miró a su jefe después de que Amber se fuera.

“Presidente, la Señorita Reed no se enfadará conmigo, ¿No?”

No había mencionado nada del tema a propósito con ella estaba presente precisamente porque no quería que se enterara, pero le preocupaba que Amber se molestara por ello. Por supuesto, a él no le importaría que ella se enfadara con él, pero sería preocupante que se enfadara con su jefe, porque todos en Grupo Farrell vivirían una miseria si se molestaba. Jared miró por encima de su hombro en la dirección en la que Amber había desaparecido y luego sacudió la cabeza.

“No, no es tan mezquina. Respeta mucho la intimidad y los secretos de los demás. Así que no le dará mucha importancia. Solo dilo; ¿Qué pasa?”

“Bueno, por la tarde, Connor Stockert…”

Mientras Los dos hombres hablaban de negocios, Amber sacó su teléfono e hizo una llamada en la sala. Al instante una voz masculina nítida y cansada salió del auricular.

“¿No te preocupa que Jared se moleste porque me llames a esta hora, cuando se supone que deberías estar durmiendo?”

.

.

.