Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1153

Capítulo 1153:

Ahora que su plan estaba expuesto, el Viejo Señor Jones quedó allí sentado sin poder moverse y avergonzado. La Anciana Señora Farrell, que vio que estaba aturdido, sonrió mientras palmeaba el dorso de la mano de la Señora Murphy.

“Señor Jones, la Señora Murphy tiene razón.

Debería hablar de lo que piensa en lugar de dar vueltas. Ya estoy grande, así que no tengo ánimos para jugar a este juego con usted. Es como perder el tiempo”.

Esbozando una sonrisa, el Viejo Señor Jones respondió: “Tiene razón, Anciana Señora Farrell. Si es así, diré lo que pienso, entonces”.

“Debería hacerlo, sí” afirmó la Anciana Señora Farrell con calma.

El Viejo Señor Jones se encontró en una situación difícil; se había acostumbrado a hablar con indirectas, por lo que decir cómo se sentía así sin más no era su fuerte.

Para él, se sentía como si fuera a perder el dominio de la situación, así que inspiró profundo. Durante muchos años, había hablado así, incluso con Jared, a quien no parecía importarle su forma de decir sus ideas. Pero esta anciana tiene problemas con que hable así, pensó y cerró los ojos para disimular su opinión hacia ella y abrió lentamente la boca.

“Pasó algo. No es grave ni algo menor.

Es un incidente que concierne a la exesposa de Jared”.

“Me gustaría corregirle algo, Señor Jones; ella no es la exesposa de Jared. La Señorita Reed siempre ha sido su esposa, solo se han separado por ahora y volverán a casarse. Puesto que ha sido, y siempre será, la Señorita Reed, entonces no sería válida la definición de exesposa, ¿Verdad?” preguntó la Anciana Señora Farrell mientras sonreía al Viejo Señor Jones; sin embargo, solo era superficial.

Como el hombre pudo descifrar sus verdaderas intenciones, sabía que ella le estaba advirtiendo que no dijera nada fuera de lugar, lo que lo hizo entrar en pánico y sentirse impotente, pero mantuvo la sonrisa y respondió: “Tienes razón, la Señora Murphy. Me he expresado mal. No volverá a suceder”.

No estaba dispuesto a admitir que lo había dicho a propósito. Naturalmente, la Anciana Señora Farrell y la Señora Murphy notaron su testarudez, pero no era una sorpresa porque ellas sabían cómo era él.

“Ya que reconoce su error, Señor Jones, por favor continúe”. la Anciana Señora Farrell decidió no exponerlo mientras le hacía un gesto para que continuara.

Respirando profundo de nuevo, el Viejo Señor Jones hizo lo posible por serenarse antes de continuar: “El escándalo que involucró a la Señorita Reed fue el siguiente: Al parecer, ella y su amigo estaban hablando de negocios en un hotel cuando un paparazi les tomó una foto.

Cuando la publicaron en Internet, se dijo que ella había traicionado a Jared y que había tenido una aventura con esa mujer y se convirtió en un tema importante en la red; todo el mundo creyó que eso era lo que había sucedido.

Así que, durante un tiempo, hubo muchos comentarios maliciosos contra la Señorita Reed hasta que consiguió encontrar pruebas para demostrar su inocencia.

Entonces, ella expuso al verdadero autor, que resultó que no era la empresa de medios de comunicación, sino mi nieta la que le ordenó a la empresa que lo hiciera”.

“Ah, ¿Sí?” la Anciana Señora Farrell actuó como si lo escuchara por primera vez.

Era una muy buena actriz, ya que tenía mucha experiencia con sus enemigos; en cuanto se decidía a actuar, no mucha gente podía diferenciar si era sincera o no.

Al menos, ni el Viejo Señor Jones ni Germán podían distinguirlo, así que pensaron que la Señora Murphy en verdad era ajena al incidente.

¿Cómo? ¿No lo sabía? ¡Uf! Si es así, puedo controlar esta situación aún mejor.

Con esto en mente, el Viejo Señor Jones comenzó a mirar a su alrededor y las mentiras que estaba ideando parecía evidenciarse en su mirada.

Esto hizo que la Anciana Señora Farrell y la Señora Murphy se miraran y notaran un visible disgusto en los ojos de la otra. Este viejo desgraciado. Está calculando cómo engañarnos en nuestra propia cara. ¡Qué tonto!

Sin saber que las mujeres parecían saber lo que él estaba planeando, el Viejo Señor Jones todavía estaba que explotaba de alegría y, tosiendo, declaró: “Esa es la historia a grandes rasgos. Siento mucho que esto haya sucedido. Realmente no pensé que mi nieta haría algo así”.

Su expresión de culpabilidad parecía la más falsa del mundo; era una persona que no sabía actuar, pues mostraba sus escasas habilidades en ese arte. Sin siquiera pestañear, la Señora Murphy se impacientó.

“¿Por qué lo hizo?”

El Viejo Señor Jones pensó que el tono de la Anciana Señora Farrell sonaba molesto debido a lo que había hecho su nieta, sin saber que en realidad era por su culpa. De nuevo, esbozó una mueca de culpabilidad.

“Yo también me enteré de esto no hace mucho, por eso vine de visita”.

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