Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1146

Capítulo 1146:

“¿Qué debemos hacer entonces?” Germán entró en pánico.

“Con razón está tan enojado. Los dos asuntos se sumaron y lo enfurecieron. Padre, si no arreglamos la situación lo más pronto posible, la compañía estará en problemas. Esta tarde,

Los representantes de varias empresas me llamaron ya que averiguaron sobre la actitud de Jared hacia nuestra familia. Se dice que Jared planea cortar lazos, por eso las demás compañías se unirán para atacarnos. Después de todo, ofendimos a varias empresas en el pasado”.

“No necesito que me lo digas; estoy al tanto”. El Viejo Señor Jones miró enojado a su hijo inútil y temeroso mientras hablaba en voz baja: “No te preocupes. Logré ser su mentor en el pasado, así que no hay manera de que permita que nuestra relación se deteriore”.

Tan pronto como escuchó lo que dijo, Germán se tranquilizó. Sin embargo, seguía dudoso.

“Jared se rehúsa a responder nuestras llamadas y no quiere vernos. Tampoco podemos localizarlo, así que, ¿Cómo solucionaremos esto?”

El Viejo Señor Jones se pellizcó la nariz.

“No te preocupe por Jared ahora. Sigue enojado por el incidente, así que no deberíamos molestarlo. Démosle algo de tiempo para calmarse; quizá una vez que se tranquilice, nos responderá la llamada y querrá vernos. Para ese entonces, será más fácil hablar con él”.

“Entonces, ¿No haremos nada?” Germán no estaba contento.

El Viejo Señor Jones entrecerró los ojos.

“Por supuesto que no. Debemos darle tiempo para calmarse, pero eso no significa que nos quedaremos de brazos cruzados.

Vamos a la Residencia Farrell primero”.

Los ojos de Germán brillaron al escuchar eso.

“Padre, ¿Planeas hablar con la Anciana Señora Farrell y solucionar la situación convenciéndola?

“Ahora mismo, parece que es lo único que puedo hacer. La Anciana Señora Farrell es una anciana por la que Jared se preocupa mucho. Una vez que ella le hable, él accederá a todo lo que diga”.

“Eso suena como una gran idea, pero…”.

Germán se rascó la cabeza. “Padre, la Anciana Señora Farrell nunca fue muy entusiasta con respecto a nuestra familia, así que, ¿Tendremos éxito si la visitamos?

“Bueno, debemos internarlo, ¿No?”

El Viejo Señor Jones miró a Germán desde el rabillo del ojo antes de bajar la cabeza y decir con calma: “Además, no estoy seguro de por qué, pero sigo teniendo esta sensación molesta, así que será mejor que arreglemos la situación con Jared lo antes posible. Temo que, si seguimos así, algo terrible ocurrirá”.

“Muy bien, vamos ahora mismo”. Germán asintió y le instruyó al conductor que pusiera el auto en marcha.

Una hora después, llegaron a la Residencia Farrell y bajaron del auto para esclarecer su identidad con los guardias de seguridad.

Estos sabían que el Viejo Señor Jones era le mentor de Jared, así que tuvieron en cuenta su posición y no se atrevieron a retrasarlo. Por ende, avisaron sobre la situación a la casa de inmediato.

Eran pasadas las nueve y la Anciana Señora Farrell acababa de prepararse para dormir con la ayuda de la Señora Murphy. Estaba por acostarse cuando escuchó que golpeaban la puerta, por lo que la criada frunció el ceño.

“Es demasiado tarde. ¿Por qué los criados llaman a la puerta a esta hora?”

“Debe ser algo urgente. Abre la puerta” dijo la Señora Murphy sonriendo ya que no le molestaba.

“Está bien. Pueden esperar. Primero, la ayudaré a recostarse” dijo la criada mientras ayudaba a la Anciana Señora Farrell, acomodando su almohada.

La criada era insistente, por lo que la Anciana Señora Farrell le obedeció y se acostó. Después de que estuviera cómoda en la cama, la criada acomodó su edredón antes de girarse a abrir la puerta.

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