Enamorado de mi ex esposa -
Capítulo 1051
Capítulo 1051:
El Presidente Farrell no era ingenuo, así que ¿Como no iba a percatarse de lo que el Viejo Señor Jones estaba tratando de decirle?
El anciano quería que él no tuviera una buena impresión de Amber para así arruinar su relación. Solo que el Presidente Farrell no esperaba que su profesor se guiara por el concepto de la jerarquía social. Era notorio que para la mayoría de las familias adineradas y poderosas era importante casarse con alguien que tuviera la misma posición social. No obstante, para los Farrell no era necesario un matrimonio arreglado.
La Familia Farrell creció y llegó a lo más alto; por lo tanto, el país no permitiría que ellos continuaran expandiéndose. Como resultado, no representaba un problema que Jared se casara con una mujer de una familia común y corriente.
Además, estaba muy seguro de la persona que amaba y con quién deseaba casarse. Al fin y al cabo, era él quien iba a pasar toda su vida con Amber; nadie tenía derecho a oponerse a su relación, siempre y cuando no le hicieran daño a alguien o molestaran a los demás cuando estuvieran juntos.
A el Viejo Señor Jones, en cambio, no le importaba e incluso intentó obligarlo a terminar su relación y casarse con otra mujer adinerada. Irónicamente, Jared creyó que al Viejo Señor Jones le agradaría Amber y quería que la conociera algún día.
Para su sorpresa, su profesor tenía una muy mala impresión de ella; al parecer, no era buena idea que se conocieran en ese momento para evitar que ella resultara perjudicada.
El Viejo Señor Jones es muy arrogante. No sé si es por su edad o por su personalidad, pero jamás creí que fuera así; además, no debería intentar interferir y mucho menos acabar con mi relación.
La expresión de Jared se tornó sombría mientras pensaba y, de repente, le brillaron los ojos. En ese momento, escuchó pasos fuera de la sala de conferencias; luego, alguien golpeó la puerta.
“Presidente Farrell”. Ben entró después de despedir al Viejo Señor Jones.
“Adelante” dijo Jared mientras pensaba.
El asistente entró tras escuchar las instrucciones de su jefe.
“¿El Viejo Señor Jones se ha ido?” Jared se sirvió otra taza de té.
“Sí. Lo vi subirse a su auto y solo me retiré cuando desapareció el vehículo “asintió.
“Ahora dime, ¿Qué ocurrió con la Pequeña Maple?” preguntó luego de beber un sorbo de té.
“Bien” contestó Ben y comenzó a explicar lo que había sucedido en Internet.
El rostro de Jared se desfiguró al escucharlo y permaneció en silencio.
“¿Por qué me has informado de esto que es tan importante recién ahora?” preguntó apático.
“Presidente Farrell, no supe de este asunto hasta hace un instante. Estuve descansando en casa esta mañana y llegué a Grupo Farrell hace media hora. Me enteré del escándalo de la Señorita Reed por los comentarios de los empleados; después de eso, la llamé de inmediato con su teléfono para asegurarme de que me respondiera.
A continuación, le pedi al Departamento de Relaciones Públicas que eliminara las noticias virales en Internet, que borrara todos los comentarios negativos y que denunciara a las cuentas y a los principales medios de comunicación que difundieran ese revuelo. Justo cuando terminé de hacer eso, acudí a usted” explicó Ben.
Jared se dio cuenta de que lo había malinterpretado luego de escucharlo; cambió la expresión del rostro, pero aún continuaba tenso.
“Por favor, dame el teléfono”.
“De acuerdo” contestó el asistente mientras lo buscaba apresurado en el bolsillo de su traje para entregárselo.
Lo tomó y esperaba encontrar mensajes de Amber, pero frunció el ceño al ver que no tenía ni uno. Al recordar que Ben había hablado con ella, pensó que eso explicaba el por qué no lo llamó luego.
“¿Cómo estaba la Pequeña Maple en ese momento?” preguntó Jared mientras agarraba con fuerza el teléfono.
“No muy bien” respondió el asistente. “Por la voz de la Señorita Reed, diría que estaba desanimada; debe haber sufrido mucho por esta situación”.
Era evidente que la Señorita Reed estaba atendiendo sus asuntos con Cole y el Señor Alfersen, pero la fotografiaron con el objetivo de provocar un revuelo en Internet; nadie toleraría un acto tan atroz. Jared se angustió al escuchar que Amber estaba molesta y respiró agitado.
“¿Averiguaste quién lo hizo?” preguntó.
Ben le había dicho que Medios Ardilla fueron los primeros en divulgar el escándalo. Sin embargo, esa compañía no era mas que una agencia amarillista; era imposible que hicieran eso sin seguir las instrucciones de alguien más.
En consecuencia, una persona despreciable debió obligar a la compañía. Quien difundió esos falsos rumores para desprestigiar a Amber no solo estaba intimidando a su pareja, sino que también arruinando su reputación; Jared haría lo necesario para atrapar al culpable detrás de eso.
“Todavía no. Acabo de enterarme de esto, así que nadie les ha ordenado aún que comiencen a investigar” admitió Ben y continuó: “Pero es muy probable que la persona que está detrás sea una mujer.
“¿Qué?” Jared se quedó perplejo.
“Si, las fotos y las descripciones de Medios Ardilla pretenden engañar a todos haciéndoles creer que la Señorita Reed es infiel, porque la infidelidad es lo peor que puede ocurrirle a una pareja. El autor intelectual pretende utilizar esto para destruir su relación con ella.
Después de todo, hay numerosas formas de separarlos, ésta no es la única. Como resultado, hay un ochenta por ciento de posibilidades de que el culpable sea una mujer y que…”
Ben hizo una pausa, levantó la cabeza y miró a Jared. “Es probable que el culpable sea una mujer que está interesada en usted, Presidente Farrell”.
Tras oír eso, la expresión de Jared se ensombreció.
“Presidente Farrell, la Señorita Reed ya lo ha adivinado y lo más probable es que esté de mal humor, no solo por los comentarios negativos en internet, sino que también por esto; después de todo, es una mujer. Tener que soportar a otra atacándola e intentando alejarla de usted empeora su estado de ánimo.
Debería llamarla de inmediato, tranquilizarla y evitar que piense demasiado”.
“Lo sé. No es necesario que investiguemos de manera oficial el asunto” respondió Jared con calma; luego cerró los ojos para contener la ira que sentía.
Se puso de pie con una expresión poco amigable y sonrió de manera escalofriante.
“Presidente Farrell, ¿Cree que…?” preguntó Ben al notar la expresión de su jefe.
“Que el investigador se dirija directamente a Medios Ardilla y que reúna a todos los directivos de alto nivel; quiero que los interrogue uno por uno. Si nadie confiesa, ¡Que les saque los dientes a golpes!” Jared entrecerró los ojos por la ira asesina que sentía.
“De acuerdo” afirmó Ben con seguridad.
Era consciente de que Jared estaba muy enfadado; nadie toleraría que intimidaran a su pareja de esa manera.
Si fuera Ben, dejaría de perder el tiempo y, en su lugar, obligaría al culpable a confesar su fechoría.
“Informaré sus órdenes de inmediato, Presidente Farrell”.
Tras decir eso, Ben se retiró. Jared desbloqueó el teléfono, pero no marcó el número de Amber de inmediato. En su lugar, revisó lo que estaba sucediendo en Internet. Apretó el teléfono con fuerza como si quisiera romperlo cuando vio los diversos comentarios abusivos dirigidos a Amber.
¿Qué es todo esto?
Tengo entendido que Ben solicitó al Departamento de Relaciones Públicas que borrara los comentarios negativos; no esperaba que los eliminaran a todos, pero cada vez aparecen más.
Además, el número de me gusta y la cantidad de veces que compartieron la noticia es cada vez mayor. Es como si no hubieran hecho nada.
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