Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1048

Capítulo 1048:

Mientras estaba de espaldas a Ben, Jared se dio vuelta y lo vio de pie frente a la puerta; portaba una mirada tensa. Conocía bien a su asistente; con una expresión así, estaba seguro de que algo no iba bien y no podía ser menor.

“Lo siento, Viejo Señor Jones. Por favor, discúlpeme” se excusó ante el hombre, que estaba sentado frente a él.

Al saber lo que iba a decir, este tomó la taza de té y sonrió.

“Está bien. Puedes ocuparte primero de tus asuntos. No tengo problema en esperarte; no tengo prisa”.

“Muy bien, entonces. Por favor, espere un momento” asintió y le hizo una seña a Ben en la puerta.

El asistente se acercó tras notar el gesto.

“Presidente Farrell”.

“¿Qué ocurre?” preguntó, con la mirada fija. Ben no respondió enseguida, en cambio, le lanzó una mirada a el Viejo Señor Jones, que estaba bebiendo té frente a Jared.

“Él no es un extraño, así que no importa” le aseguró al ver eso.

“De acuerdo”. Tras escucharlo, se sintió aliviado; luego asintió y giró hacia él. “Presidente Farrell, algo le ha sucedido a la Señorita Reed”.

“¿Qué sucedió exactamente?” Le cambió la expresión y su tono se tornó tenso.

Ben separó los labios y estaba a punto de responder cuando el Viejo Señor Jones, que estaba bebiendo té, dejó la taza de manera brusca y preguntó: “¿La Señorita Reed es la mujer con quien volviste después de tu divorcio?”

“Sí”. Inclinó apenas la cabeza.

“Por cierto, hace mucho tiempo que no la veo” respondió mientras tocaba la taza de té y esbozaba una gran sonrisa.

Jared no notó nada malo en la expresión del Viejo Señor Jones; solo supuso que estaba intrigado por Amber; por consiguiente, contestó: “Usted también asistirá pronto al banquete en el centro comercial, así que, para entonces, los presentare”.

“No hay necesidad de apresurarse”.

El hombre levantó la mano, indicando que no estaba muy interesado en conocerla; para decirlo de una manera más directa, no le agradaba mucho.

“Viejo Señor Jones, parece que tiene algunas opiniones sobre ella, ¿No?” La sonrisa apenas visible del hombre se desvaneció poco a poco.

Por un breve momento, se sintió desconcertado porque no había esperado que lo expusieran.

¿Debo ser muy evidente?. Aunque estaba aturdido, no se avergonzó cuando Jared se dio cuenta de su antipatía hacia Amber. En cambio, mantuvo una expresión tranquila como siempre antes de admitirlo abiertamente y con amabilidad.

“En realidad sí” respondió, asintiendo.

Sus palabras hicieron que Jared frunciera el ceño. Ben, por su parte, se quedó boquiabierto. El anciano acaba de afirmar sin rodeos que le desagrada la Señorita Reed.

No se guarda sus palabras ante el Presidente Farrell, ¿Verdad?

En definitiva, nadie puede aceptar que la persona que a uno le gusta le desagrade a los demás, incluso si el Viejo Señor Jones tiene reservas hacia la Señorita Reed, debería permanecer en silencio.

¿Por qué tiene que ventilar sus opiniones? El punto es que está en la oficina del Presidente Farrell ahora mismo. ¡Qué ironía!

“Viejo Señor Jones, ¿Puedo preguntar cuál es el motivo?” señaló en voz baja y con los labios fruncidos.

El hombre mantuvo una sonrisa amistosa como si no pudiera entender el descontento de Jared.

“Es una razón sencilla, en realidad. Es porque no está a tu altura” explicó.

Incluso los labios de Ben se crisparon al escucharlo, por no hablar de la reacción de Jared. ¿No está a la altura? ¡Qué ocurrente! Las opiniones de los demás no importan mientras al Presidente Farrell le guste la Señorita Reed; ni la Anciana Señora Farrell dijo algo semejante. ¡Incluso adora a la joven! Por consiguiente, la familia la aceptó y la recibió de todo corazón, ¿No es irónico que un extraño diga algo asi?

“Lo siento, el Viejo Señor Jones, pero debo discrepar de usted. Creo que ella es la mejor mujer para mí”. Se sentó de nuevo, con el rostro ensombrecido.

Esa vez, el anciano no podía fingir que no había notado el disgusto de él en su tono; a fin de cuentas, el continuo fingimiento del hombre se vería como deliberado al ver que Jared había dejado clara su postura.

Mientras lo miraba le preguntó: “¿Acaso no estoy diciendo la verdad?”

Jared guardó silencio, su mirada no comunicaba nada tampoco. el Viejo Señor Jones apretó el puño alrededor de la taza de té mientras su primera impresión de Amber empeoraba.

Sus alumnos, en su opinión, siempre le habían tenido un gran respeto y casi nunca discrepaban de él. Después de estar con Amber en esos momentos, Jared tenía varias discrepancias con él; estaba claro que era ella quien había sido una mala influencia para su alumno.

En ese momento, el Viejo Señor Jones ya no tenía una expresión amistosa, sino que se tornó sombria y seria.

“Jared, ¿No lo entiendes? Tú eres el jefe de los Farrell y ella no es más que una hija que llegó a una familia adinerada. Es adoptada y desconocida, incluso para sus padres biológicos; no tiene una procedencia destacada, ni capacidades. ¿Cómo puede una mujer así ser digna de ti? Ni siquiera puede ayudarte en ningún aspecto; no olvides que a tu padre también lo ridiculizaron por casarse con una mujer como ella. ¿Quieres seguir sus pasos? —cuestionó.

Estaba muy molesto porque Jared no se había convertido en lo que él esperaba.

“Viejo Señor Jones, estoy con Amber no por su procedencia, sino por mis genuinos sentimientos por ella; la amo, así que quiero estar con ella. Aunque solo es tina muchacha de una familia común y corriente, mientras me guste, es digna de mí.

Además, Grupo Farrell es lo suficientemente fuerte. Ya no es necesario un matrimonio concertado; por lo tanto, no necesito una esposa con una destacada procedencia y una gran capacidad para ayudarme a fortalecer mi compañía.

Soy muy fuerte como para mantener la prosperidad de Grupo Farrell, por lo que mi esposa puede ser quien es; tampoco necesito que ella trabaje toda su vida para apoyarme. Amber puede disfrutar de teda la gloria y la riqueza bajo mi protección” reprendió con el ceño bastante fruncido.

Hizo una pausa mientras entrecerraba un poco los ojos antes de añadir: “En cuanto a mi padre, creo que usted está haciendo una broma. Es cierto que se burlaban mucho de él, pero eso era porque acababa de heredar Grupo Farrell y no era tan fuerte en aquel entonces.

Él no había establecido su propia autoridad empresarial, pero yo soy diferente. Heredé la compañia a una edad temprana y la llevé a su actual posición de poder y prosperidad; también soy una figura empresarial conocida y respetada, por lo que nadie se atreve a burlarse de mi o de mi esposa. Créame cuando le digo que los despellejaré si lo hacen”. Su actitud era tajante y amenazante, en especial al pronunciar la última frase.

Aunque el Viejo Señor Jones no pensaba que Jared le estaba advirtiendo, no pudo evitar sentirse intimidado en ese momento, ya que palideció por un instante.

No obstante, el experimentado anciano recuperó rápido la compostura, suspiró y comentó: “Estás enamorado de ella, ¿Eh? Veo que le abriste tu corazón” señaló a Jared.

“La amo, así que debo entregarme por completo a ella. Si no, ¿Qué es el amor?” Frunció los labios.

“Tú…”. Con rabia, al hombre mayor se le atascaron las palabras en la garganta.

Ben, que estaba junto a Jared, bajó un tanto la cabeza mientras resistía el impulso de reír.

Oh… Señor Farrell. No esperaba menos de usted. Con solo unas pocas palabras, logró enfurecer a este anciano. ¡Ja!

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