Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1022

Capítulo 1022: 

Esta noche quería comprar más comida y preparar más platos deliciosos para complementar a Jared y compensar el agravio que le había causado durante este período.

Con eso en mente, una sonrisa apareció en el rostro de Amber mientras empujaba el carrito del supermercado por la sección de productos frescos.

Para cuando terminó de hacer la compra, ya eran más de las seis de la tarde, y el cielo fuera del supermercado en ese momento, ya estaba gris.

Amber llevaba dos grandes bolsas de cosas, balanceándose de un lado a otro como un pingüino mientras caminaba hacia la Bahía de Kensington.

Llevaba demasiadas cosas, y demasiado pesadas, su velocidad al caminar era lenta, y al caminar llevando las dos de vez en cuando golpeaban su pantorrilla.

Pero lo bueno era que la Bahía de Kensington no estaba lejos de aquí, después de salir del mercado, se tardaba unos minutos en llegar.

Finalmente, en unos diez minutos, Amber consiguió volver al apartamento con dos grandes bolsas de cosas.

Puso sus cosas en la cocina y luego dio un gran suspiro de alivio, apoyándose en la pared de la cocina y respirando hondo para descansar.

No hay remedio, es demasiado agotador.

Llevaba tacones altos y volvía caminando con dos bolsas tan pesadas que no sólo le dolían los pies, sino también los brazos y los hombros.

Amber se apoyó en la pared, se agachó para frotarse las pantorrillas durante un rato y luego enderezó el cuerpo para golpearse los hombros y apretar los brazos.

Al cabo de un rato, su cuerpo se sintió aliviado, y entonces empezó a girar las dos bolsas y a coger los ingredientes para cocinar.

Mientras tanto, en el aparcamiento subterráneo de la Bahía de Kensington.

Ben se detuvo en un espacio vacío y giró la cabeza hacia el hombre del asiento trasero con los ojos cerrados para recordarle: «Señor Farrell, aquí estamos». No había luces encendidas en el coche y el asiento trasero estaba a oscuras.

Ben no podía ver a Jared y sólo distinguía parte de la silueta de su cuerpo.

Pero un hombre así, oculto en la oscuridad, da toda una sensación de opresión.

Jared escuchó las palabras de Ben, abrió ligeramente los ojos, el aura oscura bajo sus ojos destelló, “hmmm”, respondió en respuesta.

Pero sólo como respuesta, Jared permaneció sentado con las piernas elegantemente dobladas, la mano apoyada en el reposabrazos de la puerta del coche, la cabeza apoyada en él, sin la menor intención de salir.

Ben encendió las luces más oscuras del coche y por fin pudo ver el aspecto que tenía Jared en ese momento.

Al ver su rostro inexpresivo mirando por la ventanilla del coche la plaza de aparcamiento vacía, Ben se sorprendió: «La plaza de la Señorita Reed no está aparcada, ¿No ha vuelto aún la Señorita Reed?».

«Ya ha vuelto». Jared movió sus finos labios y habló débilmente.

Cuando envié el mensaje esta tarde, ella dijo que estaba de vuelta en la Bahía de Kensington.

Él creía que ella no le mentiría.

En cuanto a por qué el coche no está aparcado aquí

Jared frunció sus finos labios: «Comprueba si su coche está en la Residencia Lyon».

«¿Eh?» Ben se quedó helado, luego miró el rostro sombrío y apuesto de Jared, se estremeció y, sin más demora, sacó apresuradamente su teléfono e hizo una llamada y proporcionó la matrícula de Amber a la otra parte.

Al cabo de unos dos minutos, Ben obtuvo el resultado deseado.

Colgó el teléfono, miró asombrado a Jared y le hizo un gesto de asombro. «Señor Farrell, sabe usted juzgar muy bien, el coche de la Señorita Reed está realmente en la Residencia Lyon, pero ¿Cómo lo ha sabido?».

«Fueron a comer juntos esta tarde, Cole la dejó y luego se llevó su coche». Dijo Jared moviendo los párpados.

Ben se quedó dormido: «Me había olvidado de eso».

No pudo evitar darse una palmada en la frente.

Entonces se le ocurrió otra cosa, los ojos de Ben se abrieron de par en par y su boca se abrió de par en par, como si quisiera decir algo, pero estaba preocupado por algo y no emitió ningún sonido.

Jared entrecerró los ojos: «¿Qué intentas decir?».

Al ver que se detectaban sus ganas de hablar, Ben no pudo ocultarlo, así que sólo pudo decir su conjetura: «Señor Farrell, su actitud de hoy hacia la Señorita Reed es tan extraña, ¿Podría deberse a que la Señorita Reed fue a comer con el Señor Lyon?». Pero no parece correcto.

Durante el día, el Señor Farrell sabía que la Señorita Reed fue a comer con el Señor Lyon, aunque aparentemente lo dejo pasar, lo tenía en cuenta, entonces la actitud del Señor Farrell hacia la Señorita Reed…

Y en ese momento el Señor Farrell también dijo que el Señor Lyon estaba allí para ayudar a la Señorita Reed, por lo que la Señorita Reed invitó al Señor Lyon para tener una comida era algo normal, no sería tan celoso considerando la situación.

Por eso pensó, parece que su suposición es de nuevo un poco equivocada.

Pero aparte de esta razón, él realmente no podía pensar por qué el Señor Farrell era repentinamente frío con la Señorita Reed.

Todo lo que puede decir es que el amor es un dolor de cabeza.

Afortunadamente, no ha conocido a su amor por e l momento.

«No.» Jared miró a Ben, que tenía la cara desencajada, y escupió una palabra con voz ligera.

Ben parpadeó consternado: «¿No?». En realidad, había adivinado mal.

Jared frunció sus finos labios y no dijo nada.

Ben lo miró así y volvió a preguntar audazmente: «Entonces, Señor Farrell, ¿Qué hay entre usted y la Señorita Reed?». Jared se frotó el pulgar, sin intención de contestar.

Ben suspiró impotente.

Vamos, es una tumba y no dice nada.

Pensaba ayudar al Señor Farrell con sus ideas.

Como se niega a decir algo, se le ocurrió una idea al azar.

Mientras pensaba, sonó un teléfono en el coche, interrumpiendo la perorata mental de Ben.

Ben miro hacia Jared y era su teléfono el que sonaba.

Jared había sacado el teléfono del bolsillo y estaba mirando la pantalla.

Ben estaba en el asiento del conductor, un poco lejos del teléfono, pero con una ligera inclinación del cuello, todavía era capaz de ver lo que estaba en la pantalla.

La llamada era de Amber.

Ben abrió la boca de par en par una vez más, luego miró a Jared para ver cómo, esta vez, elegiría.

¿Sería lo mismo que durante el día, elegiría ignorar deliberadamente y no contestar, o elegiría contestar?

Esta respuesta, no tardo en verse.

Pudo ver cómo Jared bajaba la mano del reposabrazos de la puerta del coche, cuadraba la cabeza y se llevaba el teléfono a la oreja con un movimiento del pulgar por la pantalla.

¡Lo ha atendido!

No puedo creer que lo haya cogido.

Ben abrió los ojos, sorprendido.

El Señor Farrell ya no optaba por ignorar a propósito a las llamadas de la Señorita Reed, como había hecho durante el día, sino que decidía aceptar su llamada.

Entonces parece que la situación entre los dos, al parecer, no es especialmente mala.

Además, si fuera mala, ¿Por qué elegiría el Señor Farrell volver a la Bahía de Kensington en lugar de regresar a su propia casa?

Parece que no hay que preocuparse demasiado.

Ben suspiró aliviado y sonrió tranquilizadoramente, luego escuchó en silencio mientras Jared hablaba con la persona que estaba al otro lado del teléfono.

«¿Hola?» La voz de Jared era grave mientras hablaba, su tono aún parecía un poco frío, no la forma amable y cariñosa con la que solía hablar con Amber.

Pero Amber estaba salteando en ese momento, ella inclino la cabeza, con el teléfono en su hombro, tenía ambas manos ocupadas, una mano sosteniendo el mango de la sartén, una mano sosteniendo la espátula, estaba constantemente salteando en la sartén, el molesto sonido del salteado era muy fuerte, el cual cubría la indiferencia en el tono de Jared.

Por eso Amber no lo notó y preguntó con normalidad: «¿Ya has terminado? ¿Cuándo vuelves?».

Al hablar por teléfono, Jared oyó con naturalidad el sonido del salteado por allí y, en su mente, empezó a ver la atareada figura de Amber con delantal y cocinando en la cocina.

Una imagen así, sólo de pensarlo, era enternecedora.

Y tal calidez sólo la tienen las parejas.

Las cejas de Jared se relajaron, y la indiferencia en su tono también se disolvió instantáneamente en la nada, volviendo a su suavidad habitual.

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Nota de Tac-K: Ánimos en sus actividades lindas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (ɔO‿=)ɔ ♥

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