Embarazada de una noche con el Alfa
Capítulo 76

Capítulo 76:

Se apartó de mí con la mirada perdida, sumido en sus pensamientos, y aproveché la oportunidad para escabullirme de la cama en silencio.

Sentía el frío del piso en mis pies descalzos.

No se percató de mis movimientos.

Era mejor que me fuera de allí y lo dejara descansar, pues habíamos vivido una noche muy agitada.

Antes de salir de la habitación, me detuve para recoger mi collar de rubíes del piso.

En el momento en que lo ceñí alrededor de mi cuello, tuve la vaga esperanza de sentir algo, pero no experimenté sensación alguna.

En mi mente anidaba la extraña sospecha de que lo que fuera que hubiera cambiado la noche anterior al quitarme el collar de rubíes no iba a revertir, aunque aquel collar volviera a colgar de mi cuello.

El collar de rubíes, la maldición de Marco, el aullido, la forma en que me había llamado «compañera»…

No comprendía qué había sucedido la noche anterior, pero tenía la sensación de que habíamos cometido una transgresión.

Quizás fuera simplemente mi imaginación, o tal vez en realidad algo había cambiado muy dentro de mí.

Y ahora ya nada volvería a ser como antes.

Al día siguiente, en el trabajo, me perseguía insistentemente el recuerdo de los sucesos de la noche anterior.

Sin embargo, me esforcé por mantenerme concentrada en mis labores profesionales, pues aquel era un día muy importante para Eau de Lune Perfumerie y no podía distraerme.

Oscar, uno de los gerentes de mayor jerarquía de la empresa, nos mostraría las instalaciones a los nuevos empleados y además nos enseñaría algunas de sus fragancias más conocidas.

Nos condujo a lo largo de los sinuosos corredores de la fábrica de perfumes hasta un salón de exhibición situado en la parte trasera de la misma.

Jamás había visto aquel lugar.

Mis colegas y yo observábamos la exhibición mientras Oscar explicaba que esos perfumes eran la joya de la corona de la compañía, pues habían sido creados específicamente para cada cliente por la familia de Lily, los Montenero.

Esta familia era la propietaria de Eau de Lune Parfumerie, y sus magníficas fragancias y fórmulas se remontaban a numerosas generaciones de boticarios, químicos y perfumistas.

«La línea personalizada de perfumes de los Montenero es única por diversas razones. Fueron creados por los ancestros de Lily Montenero, cuya habilidad para crear fragancias aún no tiene parangón.

Además, muchos de ellos tienen otros usos; las sustancias aquí exhibidas también poseen propiedades medicinales. Estas fragancias trascienden el ámbito de la aromaterapia y han sido empleadas para tratar una gran cantidad de dolencias.

Algunas de ellas son tan potentes que pueden emplearse como sedantes y anestésicos, mientras que otras producen poderosos efectos similares a los de los opiáceos; son capaces de inducir un trance hipnótico y de causar alucinaciones», explicó.

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