Embarazada de una noche con el Alfa -
Capítulo 281
Capítulo 281:
Era como si estuviera aturdido y parecía desear tener la joya en su poder.
Sin embargo, no tenía tiempo para ponerme a pensar en el estado emocional de Eric o su extraño interés por el collar.
Todos parecían creer que Lily había renunciado a su destino, habían bajado la guardia.
Fue imposible no notar el crujir de los huesos.
La mujer había aprovechado la oportunidad para cambiar a su forma de lobo.
Un pelaje color dorado apareció frente a nosotros y cubrió su cuerpo por completo.
Sus orejas estaban erguidas y sus garras golpearon el suelo.
Luego de eso, soltó un gruñido y mostró los colmillos.
Su loba era más pequeña y escuálida de lo que un alfa normal lo sería, carecía de tamaño y masa muscular.
Pero eso no significaba que no pudiera hacernos daño.
Un hombre lobo es mucho más grande que un lobo salvaje y es capaz de matar a un humano.
A pesar de que había muchas personas en la habitación, la mirada de Lily estaba fija en mí.
Debí haber sabido que algo así ocurriría, ella no se rendiría sin luchar.
Ya había sido atrapada y finalmente iría a prisión por todas sus mentiras y años de engaño.
Este sería su acto final de venganza.
Si iba a caer, estaba segura de que intentaría llevarme con ella.
La loba se lanzó hacia mí con las patas extendidas y la mandíbula abierta.
Sentí como si el tiempo se hubiera detenido y como si algo dentro de mí se hubiera roto.
La barrera que me habían impuesto se había hecho añicos y mi loba había surgido para pelear con su retadora.
Punto de vista de Tanya
Sentí como si mi piel estuviera en llamas, pero no me dolió.
Fue como si una descarga de adrenalina hubiera recorrido mi cuerpo a la velocidad de la luz, provocando reacciones químicas.
Pequeñas explosiones ocurrían dentro de mí a medida que cambiaba.
Cuando la transformación terminó, pude ver que mi pelaje era negro, con rayas plateadas en patrones impresionantes.
Sentí cómo mi instinto canino se apoderó de todo y mi consciencia humana se vio obligada a retroceder cuando Freya tomó el control.
Mi cuerpo se sentía fuerte, como si hubiera sido construido para pelear.
A mi alrededor, pude escuchar los jadeos de los presentes.
La palabra «alfa» fue mencionada por varios de ellos.
Freya finalmente era libre y su ira era incontenible.
Ella rugió con todas sus fuerzas al ver a Lily, quien finalmente había llegado hasta nosotras, embistiéndonos con fuerza y haciéndonos caer al suelo para tratar de inmovilizarnos.
Pero esa mujer no era rival para nuestra fuerza.
Entonces, mi loba levantó sus patas, lanzándola por el aire.
Seguido de eso, Freya se puso de pie y ambas lobas se miraron, rodeándose.
Las dos estaban mostrando los colmillos y gruñendo.
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