Embarazada de una noche con el Alfa
Capítulo 261

Capítulo 261:

Punto de vista de Tanya

Todo parecía haber vuelto a la normalidad.

Puesto que habíamos ayudado a resolver el misterio de la enfermedad de Peyton,

Isabella nos recompensó con compradores y financiación para la manada Blue Moon, lo cual implicaba que el árbol había sido salvado.

Aquella noticia nos llenó de emoción a mí, a Marco y a Caspian.

Cuando nos disponíamos a abandonar el reino de Fauna, Isabella se aproximó a nosotros para despedirnos.

«Me ha complacido mucho su visita.

Les reitero mi agradecimiento por su valiosa colaboración», dijo con amabilidad.

Le devolvimos la sonrisa, le expresamos nuestra gratitud y le manifestamos que nuestra estancia en el reino de Fauna había sido muy agradable.

Sin embargo, aunque aceptó nuestros elogios, parecía estar más interesada en Caspian.

Se volvió hacia él con una sonrisa coqueta y declaró:

«¿No has considerado la posibilidad de permanecer en el reino de Fauna? ¿Por qué no te quedas aquí y te casas conmigo? Me encantaría que fueras mi príncipe azul».

Observé que se ponía muy tenso ante sus insinuaciones amorosas.

«Soy el Alfa de la manada Blue Moon, de modo que no podría casarme con alguien perteneciente al reino de Fauna.

Jamás abandonaría a mi manada», replicó con gravedad.

A pesar de la seriedad con la que había hablado, Isabella no pareció intimidada y se limitó a reírse ante la ansiedad de Caspian.

«Tengo algunos asuntos que atender, pero créeme que en otra oportunidad voy a ocuparme de nuestra relación», dijo guiñándole un ojo.

Luego, agregó con coquetería:

«Después de todo, eres mi compañero predestinado, así que te aseguro que no vas a poder escapar de mí».

Marco y yo nos lanzamos entonces miradas cómplices mientras observábamos aquella cómica disputa, pero permanecimos en silencio hasta que todos estuvimos en el automóvil.

Incapaz de resistir la curiosidad, le dije:

«Hay algo que quiero saber».

Pude escuchar entonces un gruñido de Caspian, que sabía muy bien lo que estaba a punto de preguntarle.

«¿Cuál es la relación entre Isabella y tú?»

Puso los ojos en blanco y respondió:

«Verás, de ninguna manera pienso casarme con alguien del reino de Fauna».

«¿Quieres decir que Isabella no despierta ninguna emoción en ti?»

No acertó a responder y se sonrojó.

«Ya deja de resistirte a sus avances amorosos.

De todos modos, acabarás por rendirte a sus encantos», bromeó Marco al ver su reacción.

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