Embarazada de una noche con el Alfa
Capítulo 259

Capítulo 259:

Punto de vista de Tanya

Marco estaba inmóvil; noté que no sabía cómo reaccionar.

Su boca se abría y cerraba torpemente.

Finalmente, había tomado al príncipe licano por sorpresa.

Sin embargo, pronto recobró la compostura. Fruncí el ceño al ver cómo endurecía su expresión nuevamente y decía con gran severidad:

«Te hice firmar ese contrato matrimonial por Claire, pues ella necesita un padre y una madre.

Quiero que seamos una pareja perfecta y amorosa para que ella pueda crecer en el seno de un hogar feliz».

Suspiré sin poder creer en sus palabras.

Algo en mi interior me decía que su respuesta solo buscaba evitar un sentimiento de vergüenza.

Sin embargo, no pude insistir en el asunto, ya que replicó:

«Si bien te he ocultado la verdad, tú también me has mentido.

Me besaste la otra noche y, a la mañana siguiente, actuaste como si nada.

Lo negaste rotundamente cuando te lo pregunté».

Muy sorprendida y con cierta incomodidad, le lancé una mirada mientras me ruborizaba debido a la timidez.

«Debo haber andado sonámbula; la verdad es que no lo negaría», dije con sinceridad.

«De veras no recuerdo lo que sucedió esa noche».

«Algunas veces ando sonámbula. Hacía mucho rato que no me sucedía eso, pero desde que te conocí he vuelto a tener episodios de sonambulismo», añadí.

«¿Sonambulismo…?»

Noté que estaba ensimismado al oír mis palabras.

Nuestra conversación al respecto terminó cuando llegamos a nuestra residencia.

Sin embargo, algo me impulsó a decirle: «Tú tampoco te ves muy bien.

¿Acaso te ha sucedido algo?»

«Cuando mi madre falleció, tenía en su nuca el mismo dibujo de una flor que se podía observar en la de Peyton», dijo con un tono de voz glacial.

Tercer punto de vista

Ahora, Peyton se encontraba frente a Russel, su compañero predestinado, que estaba evidentemente disgustado tras haberse enterado de lo que ella había hecho.

A pesar de que trataba de mantener su dignidad, su angustia era visible y Peyton no podía soportar ver cuánto dolor le había causado.

«Lo siento mucho, Russel.

No era mi intención que las cosas sucedieran de esa manera.

Estaba rota de dolor por todo lo sucedido y el sentimiento de culpa me abrumaba; no podía soportarlo.

Me mostré cobarde al tratar de huir de todos mis problemas», declaró.

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