Embarazada de una noche con el Alfa
Capítulo 122

Capítulo 122:

Mi pareja acababa de declarar su amor por ella, y eso no fue lo peor.

Lily se inclinó hacia él y lo besó.

Comencé a jadear, incapaz de creer lo que estaba viendo.

Todas mis esperanzas desaparecieron, y mi caída a la desesperación y la oscuridad comenzó.

Punto de vista de Tanya

No pude seguir viendo eso.

Cada segundo que pasé junto a la puerta se sintió como una puñalada en el corazón.

Cuando la silueta de Lily se hizo una con la de Marco, giré la cabeza.

No tuve el valor necesario para seguir mirando.

¿Cómo podría quedarme allí viendo a mi esposo besar a otra mujer? Me alejé inmediatamente de la oficina y volví por donde vine.

El dolor que sentía era casi insoportable, jamás había experimentado algo así en toda mi vida.

Con cada paso que daba, sentía como si una parte de mí se estuviera desmoronando.

Las lágrimas que comenzaron a acumularse en mis ojos hicieron que mi visión se volviera borrosa mientras corría de regreso a mi oficina.

No quería creer lo que acababa de ver, pero era la verdad.

Lily y Marco se habían besado.

Estaba haciendo mi mayor esfuerzo por no llorar, pero cada vez me costaba más trabajo. Tomé mi bolso del escritorio y salí del lugar.

No quería llamar la atención, por lo que traté de recomponerme mientras caminaba por la calle.

En ese momento, la única pregunta en mi mente era: ¿por qué? ¿Por qué lo había hecho?

Había sido tan amable conmigo últimamente,

¿por qué me había abrazado junto al estanque si no me quería ni siquiera un poco?

¿Por qué había celebrado su cumpleaños conmigo cuando nunca antes lo había hecho?

Había comenzado a creer que Marco en verdad sentía algo por mí, pero resultó que solo había sido mi imaginación.

Tal vez estaba demasiado ansiosa por saber que me amaba, y debido a eso había malinterpretado sus acciones.

Tal vez lo único que quería de mí era usarme para hacer enojar a Lily.

O tal vez solo le importaba el bebé y era por eso que había sido amable conmigo.

Cualquiera que fuera la razón, pensar en eso solo me estaba haciendo sentir peor.

No podía seguir conteniendo el sentimiento de tristeza que crecía en mi corazón, quería dejarlo salir.

Estaba tan triste y me sentía tan mal que me desplomé frente a una señal de tránsito.

Una vez en el suelo, me puse en posición fetal y comencé a llorar.

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