El regreso de la heredera adorada -
Capítulo 648
Capítulo 648:
Tras escucharla, Zahir respondió: «De acuerdo, lo intentaré. Gracias, señorita Johns».
Andrew acompañó a Madisyn hasta la puerta de su chalet. Mientras estaban allí, se inclinó hacia ella y le dio un suave beso en la frente; sus cálidos labios se detuvieron un instante más de lo necesario. Le susurró al oído: «Estoy deseando que llegue ese día».
La miró con una ternura que le hizo palpitar el corazón.
Madisyn parpadeó un par de veces, encontrándose con su mirada. «Yo también», respondió en voz baja.
Ambos pensaban en su próximo compromiso, que se acercaba cada día más.
«Descansa un poco». Andrew extendió la mano y le acarició suavemente la mejilla.
Madisyn asintió, se dio la vuelta y entró en la casa. Sólo después de cerrar la puerta tras de sí, Andrew se dirigió a su propia villa.
Al día siguiente, en casa de la familia Lambert, Wesley se levantó al amanecer con una rabieta.
Lanzó todo lo que encontró en su dormitorio. Una vez que su abuelo hubo retirado la mayoría de sus pertenencias, la habitación se volvió más silenciosa, y Wesley recurrió a aporrear la puerta en señal de frustración.
«¡Thud! ¡Thud! ¡Thud!»
Siguió golpeando la puerta, su ira iba en aumento.
De repente, la puerta se abrió y Wesley tropezó con ella, haciendo una mueca de dolor. Levantó la cabeza y fulminó a Zahir con la mirada.
Zahir lo miró con expresión divertida y preguntó: «Wesley, ¿de verdad eres tan testarudo que no puedes admitir que juzgaste mal a alguien?».
Wesley replicó: «¡No la he juzgado mal! Jada es realmente bondadosa».
Se aferró a la idea de la bondad de Jada, a pesar de la desesperación que lo invadía. Nadie parecía preocuparse por él. Cuando su hermano regresó, sintió como si Zahir hubiera ocupado su lugar. Una ola de miseria lo inundó.
«Muy bien, si crees eso, haz lo que te digo. Si Jada te ayuda, ya no estarás castigado y heredarás la mitad de la empresa en el futuro». Con eso, Zahir le entregó un teléfono.
Los ojos de Wesley se iluminaron con un destello de esperanza. «¿De verdad? No me estarás mintiendo, ¿verdad?».
La cautela volvió a invadirle. «No me lo pondrias tan facil. ¿Qué quieres que haga?»
«Llama a Jada y dile que has montado una escena y que tu abuelo ha cortado los lazos contigo. Pregúntale si puedes quedarte un tiempo en su casa», respondió Zahir.
Wesley suspiró aliviado, pensando que era bastante sencillo. «Bien, te demostraré que Jada es realmente bondadosa. Ayudaría incluso a un completo desconocido».
Le invadió la confianza.
Zahir se limitó a hacer una mueca mientras Wesley marcaba el número.
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