El regreso de la heredera adorada
Capítulo 571

Capítulo 571:

«Anda, dime lo que estás pensando».

«La única manera de juntar a Milly y Howard es enviarlos al extranjero», dijo Andrew. «Poseo una isla en la que podrían quedarse, pero el caso es que no podrían volver al país».

«Eso no va a funcionar. Howard se preocupa demasiado por nuestra familia», Madisyn descartó la idea. Decirlo en voz alta sólo la hizo sentirse más frustrada. Podía resolver tantos otros problemas, pero cuando se trataba de esto, nada parecía correcto. Era como si la única forma de salvar a Milly fuera derribar a los Serpentine Palers.

Sin perder un segundo, Madisyn se volvió hacia su ordenador y tecleó furiosamente para seguir la actividad más reciente de los Serpentine Palers, procedente de sus fuentes encubiertas. Andrew la observó atentamente, fijándose en la expresión seria de su rostro y en el reflejo de su pantalla. Revelaba los movimientos de los Serpentine Palers… Así que incluso era capaz de obtener esa información…

A las seis de la tarde, Madisyn y Andrew regresaron a la casa de los padres de ella.

Elaine, muy animada, se había encargado de preparar una gran cena.

«Por fin Howard ha decidido dejar de preocuparme», comentó Elaine con una amplia sonrisa.

Ahora que dos de sus hijos habían encontrado a alguien especial, ¿cómo no iba a estar rebosante de felicidad?

«Sí», respondió Madisyn, sin ganas de decir mucho. Forzó una pequeña y cortés sonrisa.

Poco después, Susan y Dane también hicieron su aparición.

El salón bullía de energía mientras todos esperaban la llegada de Howard y su novia. A las cinco y media por fin entró la pareja.

Elaine se apresuró a darles la bienvenida, pero cuando vio a la mujer, su rostro mostró sorpresa. «Ah, es usted».

«Buenas noches, señora Johns. Soy Nalani», se presentó la mujer, vestida con un elegante vestido blanco que realzaba su porte elegante y suave.

Aunque a Elaine le pilló desprevenida, se repuso rápidamente, invitándola a pasar. «Ven y toma asiento».

Nalani esbozó una cálida sonrisa y asintió con la cabeza, acomodándose con elegancia en su asiento.

A lo largo de la cena, Elaine charló animadamente con Nalani, que dirigió la conversación con aplomo, asegurándose de que el ambiente se mantuviera ligero y agradable.

Mientras tanto, Madisyn no podía evitar mirar a Howard de vez en cuando.

Howard parecía tan pulcro y apuesto como siempre, con una sonrisa suave en el rostro, pero sus ojos carecían de verdadera felicidad.

«Tenemos previsto comprometernos a finales de año, mamá», dijo.

Elaine se sorprendió un poco. «Es muy pronto. ¿Queréis elegir vosotros la fecha o me encargo yo?».

«Lo dejamos en tus manos», contestó Howard.

Elaine sonrió y aceptó encantada.

Después de cenar, Howard acompañó a Nalani a su habitación para que pudiera descansar.

Una vez dentro, Nalani lo miró con una tímida sonrisa. «Tu familia es encantadora».

Howard le dedicó una breve inclinación de cabeza, sin apenas sonreír. «Adelante, descansa».

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