El regreso de la heredera adorada
Capítulo 497

Capítulo 497:

Betsey cogió una copa de champán y empezó a beberla lentamente. Se preguntó cuándo aparecería por fin su benefactor. Echando un rápido vistazo a su alrededor, se deslizó entre la multitud para mezclarse con los demás.

La mayoría de los invitados de esta noche tenían una sólida conexión con la familia Johns y se mostraron más que amistosos entre ellos. Saludaron a Betsey con calidez y entusiasmo.

«Tú debes de ser Maxine. Tengo que decir que me gustas mucho», Betsey se acercó con entusiasmo a Maxine y le preguntó: «¿Podemos hacernos una foto juntas?».

«Por supuesto», respondió Maxine con una cálida sonrisa. Momentos después, Waylon entró en el local, causando al instante un gran revuelo. Muchos de los artistas de Edge Entertainment prácticamente lo idolatraban.

La emoción de Betsey era palpable cuando corrió hacia allí. Apenas podía creerlo: ¡Waylon, la estrella más importante del país, se había presentado en la fiesta! El poder de la familia Johns era realmente extraordinario.

«¿Podemos hacernos una foto juntos, Waylon?» preguntó Betsey, con los ojos brillantes de adoración.

Suponiendo que era amiga de Madisyn, Waylon aceptó. Después de hacer la foto, Betsey estaba encantada con el resultado. Estaba impaciente por publicarla en Twitter y hacer que todo el mundo se pusiera verde de envidia.

Mientras tanto, Levi y Norton se cruzaron. Norton miró a Levi con una media sonrisa. «¿Tú también estás aquí? ¿Quién te ha invitado?».

«Un amigo mío conoce a la señorita Johns», respondió Levi con una sonrisa tranquila, esperando la reacción de Norton. Norton también debía de querer establecer él mismo una conexión con la señorita Johns, pero Levi se le había adelantado.

Norton se limitó a sonreír y no dijo nada.

Levi añadió con una pizca de malicia: «Qué pena. Estaba pensando en cederte la empresa».

«¿Oh? Pareces bastante confiado».

«Bueno, no hay nadie que pueda ayudarte, y resulta que estoy a punto de conocer a la señorita Johns». La determinación brillaba en los ojos de Levi mientras hablaba.

Norton no se molestó en responder. ¿Seguiría siendo Levi tan engreído si supiera que Madisyn era la novia de Andrew? Parecía que Levi no se había mantenido al tanto de los cotilleos en Internet; si lo hubiera hecho, no estaría tan felizmente despistado.

A medida que llegaba más y más gente, la expectación flotaba en el aire. Todos parecían esperar con impaciencia la gran entrada de Madisyn.

Betsey ya se había mezclado con bastantes personas, por lo que había sido una velada muy productiva. En ese momento, su mirada se posó en una mujer que entraba con un impresionante vestido púrpura y cuya presencia se asemejaba a la de una diosa descendiendo de los cielos. La mujer era tan impresionantemente bella que parecía que las luces del yate se atenuaban ligeramente a su paso.

Betsey se quedó de piedra. Tardó dos segundos en darse cuenta de que aquella mujer hipnotizadora no era otra que la dependienta de la tienda de Belleza Natural. ¿Qué hacía ella aquí? ¿Confiaba en un hombre para entrar? Los ojos de Betsey brillaron con desdén. Estaba decidida a asegurarse de que su benefactora la echara.

Con pasos arrogantes, Betsey se dirigió hacia allí.

Madisyn miró a Betsey con fría indiferencia.

«Tienes mucho valor para presentarte en la fiesta de cumpleaños de mi amiga», dijo Betsey, con una voz que destilaba absoluto desdén.

El bello rostro de Madisyn permaneció inescrutable mientras respondía: «¿Tu amigo?».

«Así es. Mi amiga es Madisyn Johns, la anfitriona de esta fiesta de cumpleaños». Betsey sonreía orgullosa. Había descubierto la identidad de Madisyn a través de una de sus publicaciones en las redes sociales y desde entonces había estado decidida a acercarse a ella. Aunque Madisyn apenas había reconocido sus intentos, Betsey sentía que ya estaban en términos amistosos.

«No sabía que tenía una amiga como tú», respondió Madisyn, con expresión fría y gélida.

Betsey se quedó paralizada, al comprender la insinuación. Con una mirada burlona, miró a Madisyn de arriba abajo. «¿Qué has dicho? ¿Te crees que eres Madisyn o algo así?».

«¿Y quién te crees que eres?»

«¡Soy como su hermana!» La voz de Betsey se hizo más fuerte de indignación. «¡Eres un fraude! Te haces pasar por Madisyn!»

Madisyn soltó una risita, claramente deleitándose con la tontería de Betsey. Sintiéndose burlada, Betsey estaba a punto de enviar un mensaje a su benefactora cuando Maxine apareció en escena.

«Señorita Johns, buenas noches», saludó Maxine respetuosamente a Madisyn.

«Buenas noches», asintió Madisyn.

En ese momento, todo el mundo se fijó en Madisyn y se reunió a su alrededor para felicitarla de todo corazón por su cumpleaños.

«¡Feliz cumpleaños! ¡Estás absolutamente impresionante hoy!»

«¡Feliz cumpleaños, Madisyn! Espero que ganes mucho dinero este año».

«¡Feliz cumpleaños, Madisyn! Te deseo alegría todos los días».

Andrew salió de entre la multitud, vestido con un traje negro a medida adornado con intrincados bordados vintage. Su aspecto era aún más cautivador que de costumbre. Se acercó a Madisyn con una cálida sonrisa. «Feliz cumpleaños, Madisyn».

Madisyn contempló su deslumbrante rostro y esbozó una suave sonrisa. «Gracias».

«Wow. ¡Bésala!»

«Qué pareja tan hermosa. ¡Son absolutamente perfectos juntos! BÉSALA!»

El público empezó a vitorear.

Waylon se quedó allí, aturdido, con los ojos fijos en Andrew y Madisyn. Luego se volvió hacia Howard y Dane. «¿Cuándo ocurrió esto?» Había estado fuera sólo unos meses, ¿y ahora estaban juntos?

Aunque no le importaba que Andrew y Madisyn fueran pareja, le pilló por sorpresa. Ni siquiera había tenido la oportunidad de crear un vínculo profundo con Madisyn, y Andrew ya se había abalanzado sobre ella.

Ni Howard ni Dane prestaron atención a Waylon. Mientras la multitud seguía vitoreando, sus miradas recorrieron la sala. El ambiente cambió y los vítores cesaron bruscamente bajo el peso de su imponente presencia.

Elaine y Glenn observaron el desarrollo de la escena, con una risa apenas contenida. Elaine dijo: «Dejad que los jóvenes se diviertan; id a disfrutar de la brisa».

«De acuerdo, querida», accedió Glenn, el obediente marido, y la siguió al exterior.

Madisyn percibió el disgusto de sus hermanos y se dirigió rápidamente a la multitud: «Gracias a todos por venir a mi fiesta de cumpleaños. Espero que este año nos traiga a todos alegría y éxito. Pasadlo bien esta noche, y ahora, ¡empecemos el baile!».

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