El presidente tuvo gemelos
Capítulo 244

Capítulo 244:

Después de salir del estacionamiento, Joseph pisó el acelerador, su cara normalmente pacífica y tranquila estaba llena de preocupación. Esta mujer realmente hablaba en serio cuando dijo que habían terminado, marchándose, así como así. Pero al hacerlo le ha dejado muchos problemas.

Se acercaban las cinco de la tarde. Tras la llegada del otoño, el tiempo había empezado a ser mucho más fresco, el anochecer también llegaba antes, de ahí que el Jardín de Niños también terminara antes. Cuando llegó a las cuatro y media, parecía que ya no quedaban lugares de estacionamiento.

Joseph condujo alrededor de la zona en busca de un lugar, y vio un auto rojo estacionado bajo un árbol en la parte delantera, y una silueta familiar bajó del auto.

*Beep beep*

Recordando las palabras de la cocinera, dio dos bocinazos al auto.

Una silueta de color púrpura pálido se dio la vuelta, al ver que era Joseph, frunció el ceño: «Esto es una escuela, no se permite tocar la bocina».

Todavía había un auto entre ellos, de ahí que Hayden tuviera que hablar en un volumen más alto, pareciendo especialmente formidable.

Sonriendo, Joseph dijo lentamente: «No creo que haya más lugares de estacionamiento aquí, voy a estacionarme más lejos, si Noah sale, ayúdame a recogerlo mientras tanto».

En cuanto al asunto de recoger a Noah, Hayden se calmó y accedió fácilmente.

Diez minutos más tarde, después de que Joseph estacionara su auto, encontró a Hayden al final de la cola en la puerta de la escuela.

«Tengo algo que decirte».

«¿Sí?». Hayden le echó un vistazo, con una expresión recelosa en el rostro: «¿De qué se trata?».

Si pensaba hablar de volver a estar juntos, este tema no era para discutirlo ahora.

«Noah no ha comido arroz últimamente». Joseph fue directo al grano: «Aparte de lo que Stella le lleva por la tarde, no come nada más. ¿Cómo crees que deberíamos solucionarlo?».

Con cara de preocupación, Hayden preguntó: «¿De verdad no come nada en casa?».

Esta reacción no era lo que Joseph esperaba. Desde que terminaron, Hayden no era responsable de Noah, en realidad podría no preocuparse por esto, él no había esperado que ella mostrara preocupación por Noah.

«No come nada» Joseph asintió con la cabeza: «He cambiado a nuestros chefs tres veces, y todavía se niega a comer».

Inicialmente no había tenido la intención de decirle esto a Hayden, en caso de que Hayden pensara que estaba usando alguna táctica con ella, pero realmente no tenía otras opciones ahora. La salud de Noah no era buena, si seguía así, el resultado sería terrible.

«Para el desayuno y el almuerzo, puedo hacer que Stella se lo traiga. En cuanto a la cena, qué tal si yo la preparo y la traigo, luego puedes calentarla para él».

Viendo que Hayden se sentía conversadora hoy, los ojos de Joseph se profundizaron. «Podemos hacer esto en los días de escuela, pero ¿Qué pasa con los fines de semana? No puede estar con hambre dos días».

El ceño de Hayden se frunció.

Mirando a un lado de su cara, Joseph sugirió: «¿Qué tal si hacemos esto? Vienes a mi casa a cocinar los fines de semana, como en el pasado».

«De ninguna manera». Hayden rechazó la sugerencia de inmediato.

Ella hizo eso en el pasado y le trajo todos estos problemas, si lo seguía haciendo ahora, ¿No se estaría enviando a sí misma a la boca del lobo? Ella no podía hacer cosas que sólo alargarían más esto.

«Entonces, ¿Prefieres ver a Noah morirse de hambre durante dos días?». Joseph estaba un poco reacio.

«¿Qué tal esto?». Hayden pensó en una solución de compromiso: «Lleva a Noah a casa de tu abuelo el sábado, yo iré a cocinar para él. El lugar está más cerca de mi casa, además allí hay más gente para evitar sospechas».

Ella sabía que el viejo tenía algunos problemas con ella últimamente. Con este método, ella podría cuidar de Noah bajo la mirada del viejo, lo que sería aún más apropiado.

Joseph frunció el ceño, una expresión de fastidio cruzó su rostro: «Entonces, ¿Realmente quieres esconderte de mí?».

En sus más de treinta años de vida, siempre había sido perseguido por otros. Pero cuando se trataba de Hayden, ¿Por qué parecía que siempre quedaba atrapado en su debilidad? Incluso tenía que entretener sus cambios de humor fríos y calientes.

«No es esconderse, sino evitar sospechas». Hayden reiteró: «Míranos ahora, sólo somos exnovios, tu abuelo también está en contra de que salgamos. El ama de llaves ya me había hablado de este asunto. Si tu abuelo se entera de que seguimos en contacto, ¿Qué pasaría si busca vengarse de mí? Me estoy protegiendo».

«¿Has estado viendo demasiadas series de televisión?». Joseph se frotó las cejas: «¿Crees que mi abuelo es capaz de buscar pelea contigo?».

«Bueno, no puedo estar segura de eso». Hayden puso los ojos en blanco: «Hay gente que es peor que en las series de televisión».

«¿Qué quieres decir?».

«Por ejemplo, tu novia de la infancia. Cuando me pidió que te dejara, sólo se deshacía en palabras y ni siquiera se ofreció a pagarme el café. Creo que la gente que te rodea son todos unos vagos y les encanta aprovecharse de los demás».

«Tú…».

Joseph se quedó mudo una vez más cuando Hayden sacó el tema de Addison. Se sintió extremadamente frustrado.

Decían que los que se preocupaban perdían. Mirando a Hayden, parecía que ya no podía importarle menos su relación, por eso podía salir con toda esta retórica.

«Entonces te recogeré este sábado…».

«No hace falta, iré directamente a casa de tu abuelo». Observando a los chicos que salían del Jardín de Niños, Hayden hizo un gesto con la mano: «Aquí».

Tomados de la mano, Noah y Stella salieron corriendo del recinto. La cara de Stella estaba enrojecida, después de despedirse de su profesor, se dio la vuelta y vio a Joseph. Haciendo un puchero, soltó la mano de Noah y dijo: «Mamá, vámonos».

Joseph frunció el ceño, había querido saludar a la niña, pero las palabras se le atascaron inmediatamente en la garganta.

Hayden, por su parte, frotó la cabeza de Noah: «Noah, tu padre me dijo que no has comido bien. No puedes hacer eso».

Noah hizo todo lo posible por decir una frase: «No… no está rico».

Al oír esto, Hayden suspiró: «¿Así que te gusta comer lo que cocino?».

Noah asintió.

«Lo he hablado con tu padre, los sábados iré a casa de tu abuelo a cocinar para ti».

Al oír esto, Noah levantó la cabeza con los ojos brillantes, como preguntándole a Hayden si esto era real.

«Pero mi condición es, si hay situaciones en las que no puedo cocinarte, tienes que comer la comida que te sirva en casa, ¿Puedes hacer eso?».

«Sí». Noah asintió con la cabeza fácilmente.

«Esta bien, ¿Me lo prometes con el meñique?». Hayden extendió su dedo meñique, y un meñique grande y otro pequeño se conectaron: «Es una promesa de meñique, no te puedes retractar de tus palabras».

«Te veré el sábado».

Hayden se fue con Stella. Viéndolos salir, los ojos brillantes de Noah se apagaron.

«Noah».

Todos los días, después de las clases, este niño le daba la espalda. Hace un momento estaba tan feliz con Hayden, pero en el minuto en que ella se fue, su rostro se ensombreció inmediatamente. La expresión de este niño cambió aún más rápido que el clima.

[¿Cuándo te vas a arreglar con mamá?].

Noah levantó su pequeño tablero de dibujo, su tierna cara acusadora.

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