El presidente tuvo gemelos
Capítulo 243

Capítulo 243:

Las palabras ‘Soy su esposa’ se sintieron como mil agujas en los oídos de Joseph hasta que le dolieron los tímpanos, su rostro palideció de inmediato. «¿De qué estás hablando?».

«Un matrimonio nominal también se considera un matrimonio». Hayden alzó las cejas y continuó audazmente: «En términos nominales, legalmente somos marido y mujer».

«Hayden». Joseph estaba hirviendo de ira: «Estás haciendo esto a propósito».

Definitivamente ella estaba diciendo todo esto para provocarlo.

Hayden lo miró y fingió ignorancia. «¿A propósito? Lo que digo es la verdad. Y si no lo fuera, ¿Puedes decirme qué hay de malo en lo que acabo de decir?».

Joseph frunció el ceño: «Entonces, ¿Qué somos nosotros?».

«¿Nosotros?». Hayden se cruzó de brazos y miró a Joseph de arriba abajo: «¿Eso no está claro? Sólo tenemos una relación normal como cualquier otra pareja que se separó».

Desde que había vuelto de Ciudad S, Joseph había hecho un cambio en su comportamiento anteriormente frío. Empezando con que había conseguido que alguien enviara comida y flores todos los días a su lugar de trabajo en Green Lemon Clothing, sin importar que lloviera o hiciera sol.

Sin embargo, Hayden no era alguien que aceptara bombas de relojería recubiertas de azúcar. Joseph ya había cometido un error, por no hablar de que ni siquiera se había disculpado oficialmente con ella. Incluso si lo hacía, ella no había decidido si tenía la intención de perdonarlo.

Por lo tanto, a partir de ahora, son de hecho sólo exnovios.

Sin embargo, Joseph parecía como si no pensara de la misma manera, y le respondió seriamente: «Creo que recuerdas mal, nunca he terminado contigo».

«¿Ah sí?». Hayden lo miró seriamente: «Pero me parece haber oído que le dijiste al oficial de policía de la otra noche que no tenemos una relación».

Después de su discusión y ruptura aquella noche, ella había hecho una denuncia a la policía. Al ser interrogado por el agente de policía, Joseph había negado su relación. Si no fuera por su estatus especial, ya habría sido acusado de vi%lación y puesto en prisión preventiva.

Las cosas habían pasado, pero ella era una persona rencorosa. Enfurruñada, le dijo: «Un hombre debe atenerse a sus palabras, lo que dijiste fue un clavo en el ataúd, ya no puedes retractarte».

Joseph se quedó mudo, apretó los puños y replicó: «Magnus es cada vez más atrevido».

«Oye, deja de culpar a Magnus, él no me dijo nada de eso». Hayden le echó un vistazo, y sarcásticamente dijo: «Ni siquiera puedes decir quién dijo esto, no me extraña que te hayan usurpado el puesto, creo que tu cerebro no es tan grande como dice la gente».

El rostro de Joseph se llenó de vergüenza. Esta mujer, una vez que se había apoderado de mi debilidad, ¿Pensara en usarla siempre para su beneficio?

Mirando a un mudo Joseph, Hayden dejó de provocarle: «Tengo algo pendiente, me iré de una vez».

Joseph respondió rápidamente: «Te llevo».

«No hace falta». Declinó Hayden cortésmente, sonriendo de forma distante y educada: «He conducido hasta aquí yo sola, es más, adonde voy no está de camino».

Tanto ella como Joseph necesitaban algo de tiempo para calmarse y pensar si realmente eran el uno para el otro. Es más, ella definitivamente necesitaba considerar muchas más cosas que Joseph.

La raíz de sus discusiones estaba relacionada con su hijo y el secreto de los últimos años. Necesitaba aclarar lo ocurrido antes de decidir si podía continuar con su relación.

Joseph se quedó clavado en el sitio, con las cejas fruncidas mientras miraba la espalda de Hayden mientras se iba.

De repente comprendió lo que Kevin le había dicho antes de marcharse.

Las mujeres guardaban rencor y les encantaba hablar de los errores del pasado. Si ella no empezaba a hablar de tus errores pasados, esto significaba que definitivamente se estaba aferrando a tus debilidades y lo usaría a su favor en el momento adecuado, dejándote sin palabras.

Esto era exactamente lo que estaba pasando ahora.

Lo que había dicho en la comisaría en medio de su ira estaba siendo utilizado por Hayden como argumento para rechazarlo.

Aunque no estaba dispuesto a aceptarlo, se había infligido esto a sí mismo, se cabo su propia tumba.

…

Durante una semana, Dante dirigió al equipo de diseñadores apresurando su trabajo, para poder completar el prototipo de diseño de uniforme del Grupo Joann.

Antes de presentar oficialmente su oferta, Green Lemon Clothing organizó una reunión sobre el proyecto.

«El método de evaluación interna de Grupo Joann es un 30% evaluado por sus altos directivos, y un 70% votado por su personal».

En la sala de reuniones, el Director Administrativo de Green Lemon Clothing, Riley Perry, hizo un análisis detallado del proyecto actual.

«¿Esto significa que quien toma la decisión mayoritaria sigue siendo el personal del Grupo Joann?».

«Si la competencia es completamente justa, esta sería la situación». Riley fue claro en sus palabras.

Aunque el personal tenía el 70% de los derechos de voto, nadie puede asegurar que no estarían manipulando los resultados de la decisión.

Para el personal, su uniforme no era especialmente importante, pero para las empresas de moda que pujaban por este proyecto, su opinión era extremadamente crucial.

No se puede descartar que alguien hiciera algunos sobornos para conseguir que el personal votara por alguna empresa ene específico.

«De ahí que durante este periodo de tiempo necesitemos a alguien que vigile la actividad de la dirección interna del Grupo Joann. Si parece que alguien tiene la intención de afectar a la votación, tenemos que tomar medidas para frenar esta actividad.»

Una vez terminadas las palabras de Riley, las personas iniciaron su discusión con un alboroto: «¿Por qué tenemos que seguir vigilando? Parece que somos espías».

«¿Quién será capaz de hacer este tipo de cosas?».

«Deberíamos contratar a algún experto, he oído que consiguen buenos resultados».

«…».

En ese momento, el teléfono de Hayden sonó. Tras echar un vistazo al número, se levantó para salir de la sala de reuniones: «Ustedes sigan, yo iré a atender esta llamada».

Tras cerrar la puerta de la sala de reuniones, sus oídos se llenaron de silencio.

Al pulsar el botón de respuesta, sonó una voz joven y alegre: «Hayden, he completado la investigación, llegaré a Ciudad N esta tarde».

«¿Tan rápido?». Hayden se sorprendió un poco.

Para investigar el accidente que le ocurrió a Noah cuando era pequeño, Benjamín había recorrido literalmente casi media Chin$ para visitar a las niñeras que solían trabajar en la casa de los Beckham, es casi como encontrar una aguja en un pajar. Ella había pensado inicialmente que esta investigación sólo se completaría cerca del Año Nuevo, pero nunca imaginó que él la hubiera completado en dos meses.

«Sí, te haré saber la situación completa cuando llegue, pero se puede confirmar que el accidente de Noah fue causado por alguien, y… me temo que Joseph podría haber estado al tanto de eso».

Al oír esto, el corazón de Hayden se hundió, y su voz se apagó: «¿A qué hora llega tu vuelo? Iré a recogerte”.

«No es necesario, iré directamente a tu casa».

«De acuerdo».

Después de colgar, Hayden se inundó de muchos sentimientos complicados que no podía explicar.

Si lo que pasó estaba relacionado con Joseph, no podía aceptar que Noah siguiera a su lado.

En la villa de los Beckham, cuando la niñera le recordó a Joseph que debía recoger a Noah, Joseph echó un vistazo a la hora, cerró su periódico y se preparó para dirigirse al estacionamiento a buscar su auto.

Antes de salir, la cocinera salió para pararlo en seco: «Señor, Noah no ha comido mucho arroz, ¿Es porque no le gusta lo que cocino?».

Joseph frunció el ceño: «Usted no sería capaz de hacer lo que a él le gusta comer».

Al oír esto, a la cocinera se le cayó la cara de vergüenza.

Ella era una nutricionista profesional, había tanta gente que ni siquiera podía contratarla por sus grandes cualidades. Sin embargo, desde que llegó a la casa Beckham, nada de lo que hacía podía satisfacer el apetito de estos dos Jóvenes Maestros. Esto era realmente descorazonador.

Un auto deportivo aerodinámico salió del estacionamiento, el azul real reflejaba la luz del sol y parecía particularmente magnífico. Joseph salió de la villa.

Los gustos de Noah con la comida siempre habían sido un problema. Y desde que fue mimado por Hayden, sólo comía lo que ella cocinaba.

Ahora Noah sólo esperaba que Stella le trajera comida por la tarde, y se negaba a comer lo que se cocinaba en casa.

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