El presidente tuvo gemelos -
Capítulo 18
Capítulo 18:
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«Mami, voy a salir ahora».
Stella terminó de empacar su pequeña mochila y gritó a la habitación. Ella entonces caminó hacia la puerta naturalmente.
De la habitación, la voz deslumbrada y perezosa de Hayden sonó. «¿A dónde vas?».
«Voy a comprar helado».
Hayden se revolvió en su cama. Tenía una mirada somnolienta. «Oh, está bien, vuelve pronto y cómprame uno a mí también».
Stella siempre había salido sola a comprar cosas, era muy ingeniosa. Así que Hayden no se preocupó por ella y le permitió salir. Después de que Stella bajara las escaleras, ella fue al lugar donde vendían helado. Se paseaba y saltaba alegremente con un humor particularmente bueno.
En la puerta del café, un viejo y corpulento maestro se bajó de un Bentley. Vestía ropa negra de Tai Chi y tenía un aspecto imponente. A su lado, una persona que parecía un mayordomo abrió la puerta del café. «Señor, aquí».
El Viejo Maestro examinó el café, frunció el ceño y susurró.
«Ya soy muy viejo, pero aún necesito venir aquí para tener una cita a ciegas para mi nieto ¿No le parece ridículo? En mi opinión, ¿No es mejor buscar a alguien que se haga pasar por él? Y si la mujer es buena, entonces fijar rápidamente una fecha para el matrimonio».
El mayordomo le siguió: «Esto no es posible ya que mucha gente en Ciudad N conoce a mi Joven Amo. La foto puesta en la web de citas se enfrenta a una situación en la que o nadie cree que es el o si alguien lo cree, cuando venga aquí y vea que no es la misma persona, puede pensar que la estamos estafando».
«Lo que has dicho es cierto». Harrison Beckham dejo escapar un suspiro y se sentó en una butaca junto a la ventana.
«Olvídalo. Por el bien de mi bisnieto, esta vez no molestaré con mi reputación».
«Oh, helado». Al mayordomo pareció pensar algo. Apresuradamente fue al mostrador a pedir una copa de helado y la puso delante de Harrison.
La expresión de Harrison cambió ligeramente. La gran copa de colorido helado de fresa era totalmente incompatible con el imponente anciano que vestía de negro. Había una especie de divertido contraste al mirarlos.
El mayordomo de al lado mantenía la cara tensa para aguantarse la risa. «Si sigues riéndote, vendrás a sentarte aquí». Harrison miró al mayordomo con desagrado.
Mientras hablaban, una serie de pitidos sonaron en la puerta.
Una niña con una bolsa del pequeño pato amarillo entró alegremente. Primero miró a su alrededor y luego su mirada se quedó en la copa de helado que había en la mesa junto a la ventana. Y entonces, cuando vio al viejo maestro detrás del helado, se quedó atónita por un momento.
Dudó durante mucho tiempo, pero finalmente se acercó. «Hola».
Una voz joven llegó desde el borde de la mesa. Harrison, que al principio estaba un poco impaciente, se congeló por un momento una vez que vio a la chica. ¿Esta chica de qué familia era, le parecía ligeramente familiar?
«Tú no eres Joseph Beckham, ¿Verdad?”. Stella lo evaluó. Su par de ojos grandes que parecían extraordinariamente puros se movían, como si ella tuviera algunas ideas en su mente.
Este Viejo Maestro tenía una cabeza llena de pelo blanco pero sus ojos y cejas se parecían un poco a los de Joseph, ¿Podría ser un miembro de la familia de Joseph?
«¿Es usted el miembro de la familia de Joseph Beckham?».
Harrison estaba un poco desconcertado por la voz joven y linda de la chica. Su tono se volvió inconscientemente más suave. «¿Cómo lo sabes?».
Stella lanzó un suspiro de alivio. Con ambas manos, subió al asiento opuesto y se sentó despreocupadamente, presentándose. «Soy la hija de Hayden. Hice esta cita a ciegas para mi mami, así que fui yo quien te pidió que vinieras».
Harrison se sorprendió aún más en ese momento: «¿Eres tan joven, pero aun así ayudas a tu mami a encontrar esposo?».
Stella parpadeó. «¡Tú ya eres tan mayor, pero también estás ayudando a tu hijo a encontrar esposa!».
Harrison se quedó helado un segundo y soltó una sonora carcajada. «Sí, este asunto no tiene nada que ver con la edad, culpa mía».
Stella le miró con rostro serio. «Entonces, ¿Puedes decirme primero qué tipo de persona estás buscando? Veré si mi mami es adecuada».
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