Capítulo 73:

“¡Sí!”, dijo inmediatamente

“Hice una entrevista ayer allí, pero creo que tampoco los convencí”, dijo arrugando sus labios.

“No pierdas las esperanzas, tal vez te llamen”, dije sonriéndole de lado.

“Espero, estoy pensando seriamente en volver a abrir el café”, dijo riendo.

“Espero que consigas un trabajo pronto”, dije con una media sonrisa.

James y yo nos despedimos y yo salí del restaurante, tomé el primer taxi que encontré y le pedí que me llevara a la empresa. Quiero ayudar a James tal y como lo hizo él aquella noche en la cafetería.

Mantener mi mente ocupada pensando en algo más hacía que me olvidara del dolor que sentía por Bradley y la tristeza que sentía por Leonardo.

Llegue a la empresa y como de costumbre todos me saludaban respetuosamente, yo respondía sus saludos de la misma forma.

Subí a la planta en donde está la oficina de Iván, cuando estuve frente a su puerta toqué delicadamente.

“Pase”, dijo viendo unos documentos que estaban en su escritorio.

Entre a la oficina y él se sorprendió al verme, se acercó a mí y me abrazó.

“No pensé que fueras a venir hoy”, dijo volviéndose a sentar, yo me senté frente a él.

“Quería pasar a saludar a mi hermanito antes de regresar a Francia”, dije.

“Hablando de viajes”, dijo mirándome con una sonrisa cómplice.

“Conozco esa sonrisa”, dije mirándolo con los ojos entrecerrados

“¿Qué escondes?”

“Ya no tendrás que comprar boletos de avión”, dijo haciendo que levantara mis cejas de la sorpresa.

“¿Me compraste los boletos?”, dije y él negó con la cabeza

“¿Entonces?”

“Compré un avión privado”, dijo haciendo que yo abriera los ojos muy sorprendida.

“¿Es enserio?”, dije todavía sin poder creerlo.

“Así es”, dijo mirándome con una gran sonrisa

“Olivia creo que ya es tiempo de que vayas utilizando tus ganancias obtenidas en la empresa”.

“Iván, ni siquiera he hecho algo por la empresa, siento que me estaría aprovechando de ti”, dije haciendo una mueca.

“Deja de tonterías, es lo menos que puedo hacer por haber sido un imbécil contigo por tantos años”, dijo abriendo una de sus gavetas de su escritorio, de allí saco un sobre y me lo entregó

“Deberías de comprar una casa o un departamento”.

Abrí el sobre y vi que era una tarjeta de crédito.

“Iván no hace falta que me des esto, yo tengo otro trabajo en el que me va muy bien, de hecho, si quisiera pudiera comprar un departamento en Francia con todo lo que he ganado”, dije sonriendo orgullosa.

“Si, pero me siento mal al saber que siendo la mayor accionista de la empresa no utilices de tus ganancias en la empresa”, dijo.

“Lo aceptaré”, dije y él sonrió

“Pero solamente porque necesito comprar un auto”.

“¡Olivia! ¿Trabajas en una empresa de autos y no tienes un auto todavía?”, dijo muy exaltado

“Todo este tiempo pensé que transportabas en taxi porque no querías conducir”, dijo frunciendo el ceño

“¿Acaso quieres que piensen que soy un mal hermano?”, dijo con una sonrisa burlona.

“Lo siento”, dije riendo.

“Está bien hagamos esto” – dijo entrecerrando los ojos

“Compra un auto en Francia, pero yo te daré uno de los autos de la empresa para que lo utilices cuando estés en Nueva York”, dijo y yo asentí

“¿Sabes manejar al menos?”, dijo en tono burlón.

“Si”, dije rodando los ojos.

“¿Olivia por qué sigues trabajando en Francia si tienes mucho dinero aquí con la empresa?” pregunta estresado.

“Me gusta lo que hago”, dije encogiéndome de hombros.

“Si algún día te aburres me avisas para darte otro cargo en la empresa”, dijo riendo.

“Iván”, dije.

“¿Mm?”, dijo viendo el monitor de su computadora,

“¿Quién es la persona encargada de contratar a los nuevos administradores de empresas?”, pregunté, él me miró.

“Ese es el trabajo de otro departamento, pero pedí encargarme de eso yo personalmente”, dijo encogiéndose de brazos

“¿Acaso quieres trabajar en esa área?”, dijo y yo reí negando con la cabeza.

“No, pero me gustaría utilizar mi poder en la empresa y hacer que contraten a alguien”.

“¿Enserio? ¿Quién? Tal vez he visto su curriculum antes”, dijo interesado.

“Se llama James”, dije mordiendo mi labio inferior con nerviosismo

“¿James qué?”, dijo escribiendo en su computadora.

“Bueno… No sé su apellido”, dije balbuceando, él me miró incrédulo.

“¿Olivia por qué quieres que contratemos a alguien que no conoces?”, preguntó frunciendo el ceño.

“¿Recuerdas la noche que te llamé y te dije si podía pasar contigo la noche?” él asintió

“¿Recuerdas al chico que estaba en la cafetería y que me ayudó?”

“Si, pensé que él era tu ex y estuve a punto de golpearlo”, dijo riendo.

“Él es James”, dije y él alzo ambas cejas.

“Entonces quieres devolverle el favor”, dijo y yo asentí

“A ver, busquemos a un James en la lista”, dijo buscando en su computadora, me levanté y me puse detrás de él para ver la lista de aspirantes.

“¡Es él!”, dije señalando la foto de James que estaba en su curriculum.

“James Dylan Cooper”, dijo leyendo su nombre completo

“¿Sabes? De hecho, ya lo había puesto en la lista de los que más me había convencido”.

“Lo encontré hoy en un restaurante y me dio mucha pena cuando me dijo que no lo querían contratar por su poca experiencia ¿Cómo se supone que tendrá mucha experiencia si se acaba de graduar de la universidad?”, dije frunciendo el ceño,

“Siempre es muy difícil conseguir empleo para un recién graduado”, dijo Iván

“Está bien, contratémoslo”, dijo sonriéndome.

“¿Le llamaras ahora mismo?”, dije muy feliz.

“Le diré a mi asistente que se ponga en contacto con él para que empiece a trabajar lo antes posible.

“¡Gracias!”, dije abrazándolo por la espalda.

“No puedo creer que la primera decisión que tomaste con respecto a la empresa fue para ayudar a alguien más”, dijo riendo mientras negaba con la cabeza

“No has cambiado para nada Olivia, desde pequeña hacías lo mismo”.

“Creo que si ayudas a alguien más el destino te lo recompensara pronto”, dije guiñándole un ojo.

“¿Escuchaste que el hermano menor del CEO de Spinter Enterprises murió?”, preguntó haciendo que un escalofrío recorriera todo mi cuerpo.

Una vez más, la realidad me volvió a golpear como un balde de agua helada.

“Si, yo lo conocí durante el tiempo que trabajé allí”, dije

“También me puso un poco triste la noticia”

“Creo que los planes de firmar con Spinter Enterprises tendrán que ser cancelados, las cosas no están muy bien en la empresa”, dijo Iván.

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