Capítulo 65:

“Por supuesto que está bien”, dijo rápidamente

“Pero a veces tienes que buscar más que eso, te voy a poner un ejemplo: Si tienes dos cafeterías una es Starbucks y otra es cualquier cafetería independiente ¿Qué cafetería crees que preferirían la mayoría de las personas?”

“Starbucks”, dije y él asintió.

“Sabes perfectamente la fama que tiene Spinter Enterprises, si consiguiéramos firmar con ellos la fama de nuestra marca subiría tanto, ni siquiera nos tendríamos que preocupar por querer expandir la marca en el resto del continente americano”, dijo Iván.

“Spinter Enterprises solo lidera el mercado americano”, dije segura.

“Por el momento”, dijo sonriendo de lado

“Strike Enterprises y Spinter Enterprises se unirán para ser una sola empresa, Strike tiene el mercado europeo y Spinter el mercado de América y Asia”.

“Nuestra empresa…”

“Sería conocida a nivel mundial”, dijo él completando mi frase

“Primero tenemos que hacernos conocer en Italia, estoy más que seguro que nuestra marca llamara mucho la atención después de eso será más fácil hablar con Spinter Enterprises y empezar a hablar de un convenio entre ambas empresas”, dijo él mientras que escuchaba atentamente cada una de sus palabras, el simple hecho de escuchar ´Spinter Enterprises` hacia que mi piel se erizara

´¿Es que acaso jamás voy a poder alejarme de ese hombre?`

“Olivia necesito tu ayuda”, dijo acercándose a mí.

“Sí”, dije saliendo de mis pensamientos y reincorporándome.

“Haré todo lo que haga falta en Italia para que todo salga bien, pero necesito que tú…”, dijo haciendo un gran énfasis en la última palabra

“Me ayudes a llegar hasta Leonardo Spinter”.

Quería gritar y decir con todo mi corazón que ´no` ni siquiera soportaba la idea de pensar que ahora sería yo quien tendría que buscar a Leonardo, después de haberlo dejado abandonado en medio de la nada ahora sería yo que tendría que buscarlo.

Tragarme todo mi orgullo no estaba en mi lista de cosas favoritas y menos si eso implicaba a Leonardo Spinter.

´¿Pero cómo podría negarme a la petición de Iván?` Literalmente había construido un gran imperio él solo y me había nombrado su mayor accionista a pesar de que ni siquiera había hecho nada.

¿Tragarme mi orgullo y hablarle a Leonardo o decirle a mi hermano que el ex que me abandono en medio de la lluvia fue el CEO con quien quiere firmar?

¡Maldito Leonardo Spinter!

“Si, está bien”, dije con una sonrisa más falsa.

“¡Perfecto!”

A pesar de las sugerencias que le había hecho a Martin de que no era necesario que hiciera otro vestido para mi él no me escucho, volvió a diseñar un vestido para mí y para las demás chicas que iríamos a la fiesta de compromiso.

Martin me sorprendía cada vez más, sus vestidos parecían superar su elegancia y belleza de su antecesor.

El vestido que había diseñado era color crema, en el torso tenía piedras que brillaban, la falda del vestido también tenía pequeños detalles de brillos, simplemente el vestido era hermoso, este hombre jamás decepciona con sus diseños.

Durante todo el camino no había dejado de ver a través de la ventanilla de la limosina, el camino hacia aquí había sido bastante largo, el lugar estaba alejado de toda el ruido de la cuidad.

Llegamos a un camino en donde ambos lados lo único que podíamos ver era pinos, cuando salimos del camino de pinos frente a nosotros estaba un gran castillo,para ser sincera este lugar era más hermoso que la mansión a la que había ido antes en Francia.

“¡Qué lugar tan hermoso!”, dije mirando a través de la ventanilla de la limosina.

“Lo es” afirmo Melissa una de las chicas que toca el violín.

“No sabía que Nueva York podía tener lugares como este, sin ningún edificio”, dijo Jared.

“Yo también pensé lo mismo”, dije.

La fiesta sería un poco antes de la hora del almuerzo, nosotros salimos antes de nuestro hotel para llegar a tiempo.

Me había retrasado tanto que ni siquiera había desayunado así que esperaba comer algo durante la fiesta.

Nos indicaron el lugar en donde nosotros tocaríamos esta noche, llegamos a un gran patio en donde había muchas mesas con manteles blancos y floreros con rosas blancas, cada una de las mesas tenían velas que le daban un toque más romántico al lugar.

“¡Qué lugar más hermoso para celebrar un compromiso!”, me dijo Melissa quien caminaba a mi lado.

“Si”, dije admirando el lugar.

Nos indicaron el lugar en donde estaríamos tocando nosotros, era un pequeño podio en donde lo que más ocupada espacio era el piano de allí solo había cinco sillas para los que tocarían el violín.

“Revisen si sus instrumentos están bien”, dijo Jared.

Me senté frente al piano y empecé a tocar algunas teclas solamente para comprobar que todo estuviera bien.

Hoy me sentía un poco más nerviosa de lo normal, la voz de Jared estaba un poco mal, ayer que fuimos a Coney Island la lluvia nos mojó un poco a Millie, Jared y yo.

Hoy en la mañana amaneció un poco resfriado y con dolor de garganta entonces ahora solo cantaría yo.

“¿Nerviosa?”, pregunto Jared acercándose a mí.

“No”, mentí.

“Lo harás bien, siempre lo haces”, dijo guiñándome un ojo.

Miré que detrás de Jared estaba Millie quien nos miraba con una sonrisa cómplice, reí un poco por su cara.

“Su mesa es aquella”, dijo uno de los organizadores señalando una de las mesas

“Los novios están a punto de venir al patio, hablaran con sus invitados por unos momentos, no se sabe si bailaran, pero ustedes manténganse tocando desde que los novios aparezcan”.

“De acuerdo”, dijo Jared,

Me senté en el piano esperando a que aparecieran los novios, mientras esperaba rozaba las yemas de mis dedos en cada una de las teclas del piano, antes de tocar siempre hacia eso era casi como un ¿Ritual?

Para mí. El sonido de mi celular me saco de mis pensamientos, recogí mi pequeña cartera que estaba a mi lado en el asiento y vi quien era [Bradley].

“Jared necesito contestar una llamada, es urgente”, dije viéndolo.

“Hazlo”, me dijo y yo me levante rápidamente.

Me aleje un poco del podio y conteste

“Hola”, dije.

“Hola, he estado pensando seriamente en irme a vivir a Francia si no vienes a visitarme pronto”, me dijo Bradley y yo sonreí.

“No será necesario, estoy en Nueva York, pensaba hablarte y preguntarte si nos podíamos ver mañana”, dije.

“Por supuesto, siempre tendré tiempo para ti”, dijo.

“Perfecto… por cierto, necesito pedirte un favor”, dije suspirando profundamente.

“¿Sí?”, pregunto.

En ese momento escuché como los invitados empezaban a aplaudir, supuse que los novios ya estaban aquí y me tenía que apresurar.

“Necesito hablar con Leonardo, pero no quiero hacerlo personalmente” vi como Jared me empezaba a buscar con la mirada

“Te lo explicaré mañana, estoy un poco ocupada ahora mismo, te llamo luego”.

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