El destino de Tiana -
Capítulo 70
Capítulo 70:
POV: Tiana
“Algún día te contaré la historia detrás de este tatuaje”, y luego tomó mis labios entre los suyos una vez más.
Sentirlo completamente desnudo encima de mí era algo diferente, un hormigueo sacudió mi cuerpo y pronto nuestras lenguas chocaron a un ritmo casi frenético: mis manos recorrieron todas las áreas de su cuerpo que podían alcanzar y los g$midos no dejaban de escaparse de entre mis labios.
Entonces agarró mi trasero, lo masajeó despacio, y escuché su brusca inhalación mientras sus manos vagaban hacia mi vuIva, que ya estaba empapada por él.
“Maldición, Tiana”, g!mió cuando sintió mi humedad.
Yo me estremecí de placer y mis dedos apretaron con fuerza la colcha cuando sentí los suyos jugar con mi cl!toris y frotar suavemente mi punto G.
Todo mi cuerpo temblaba de deseo por él, luego volvió a mordisquear mis pechos y la sensación me estaba volviendo loca, sentía mi v%gina apretándose con cada toque. Después, comenzó a dejar un camino de besos desde mi p$zón, bajando por mi abdomen, hasta llegar a mi cl!toris, donde jugó con su lengua antes de deslizar un dedo dentro de mi.
Grité de placer, sacudiendo mi cabeza de izquierda a derecha mientras una sensación que no creí que pudiera sentir recorría todo mi ser y él continuaba tocándome suavemente.
“No te detengas, por favor no te detengas”, le supliqué, sintiendo la excitación en todo mi cuerpo, se sentía malditamente bien.
De repente, abrió mis piernas aún más, hundió su lengua húmeda en mis profundidades, y todo mi cuerpo tembló cuando llegué al orgasmo.
Aparté suavemente su cabeza de mi v%gina y me subí encima de él; yo también quería complacerlo, e incluso yo misma estaba sorprendida de lo mucho que quería tomar el control.
Cuando metí su p$ne en mi boca, apenas pude con la mitad, pero sus fuertes g$midos me dieron la fuerza que necesitaba para continuar; aunque no tenía experiencia en esto, tenía ganas, y comencé a mover mi cabeza arriba y abajo sobre su p$ne mientras mis dedos acariciaban las partes que no alcanzaban a entrar en mi boca.
“Maldición”, g!mió.
“Me estás volviendo loco”
Tenía que ser su lobo, porque su voz sonaba muy diferente; luego puso sus manos en la parte de atrás de mi cabeza sin dejar de g$mir.
Ya no fue capaz de seguir controlándose, así que me levantó, me dio la vuelta, y yo abrí las piernas para recibirlo; entonces comenzó a empujar dentro de mí lentamente, casi como si tuviera miedo de lastimarme.
Yo quería sentirlo todo, así que levanté mis caderas para encontrarme con su empuje, y no pude evitar gritar cuando sentí un dolor agudo, y él se retiró casi de inmediato.
“¿Estás bien?, ¿Te lastimé?”, me preguntó con preocupación.
“¿Por qué te detuviste?”, me quejé mientras.
Volvía a empujar mis caderas para encontrarme con las suyas; ese dolor era dulce y lo deseaba.
“¿Estás segura?”, me preguntó, pero no respondí,
Tomé su p$ne y lentamente comencé a empujarlo dentro de mí hasta que entró del todo, y él cubrió sus labios con los míos para suprimir mi fuerte g$mido; sin embargo, no empezó a moverse dentro de mí de inmediato, sino que me dio tiempo para adaptarme a su enorme tamaño.
Cuando se comenzó a mover lentamente, clavé mis dedos en sus hombros mientras otra ola de placer me invadía.
Ryder continuó moviéndose lentamente, hasta que le dije que lo hiciera más rápido, y luego empezó a embestir mis caderas con las suyas rápidamente, y g!mió a medida que aumentaba el ritmo; no dejaba de embestirme mientras yo gritaba su nombre sin parar, hasta que comencé a sentir que mi v%gina se tensaba a su alrededor otra vez.
Ryder empujaba adelante y atrás, al tiempo que yo escuchaba sus suaves g$midos de placer en mis oídos; continué moviendo mis caderas para seguir su ritmo hasta que alcanzamos juntos el orgasmo, y él derramó su semilla dentro de mí.
Dejó escapar un suspiro, se derrumbó en la cama a mi lado mientras ambos tratábamos de recuperar el aliento. y luego me levantó y me puso encima.
“Te amo, Tee”, dijo acariciando mi cabello.
“Te amo, Ry”, respondí, mi primera vez había sido como siempre la soñé, solo que el placer fue más de lo que jamás me había imaginado.
Entonces agarró mi trasero y lentamente comenzó a masajearlo, podía sentir su miembro duro todavía rozando mi abdomen, así que lo empujé hacia mí de nuevo y empecé a montarlo despacio.
“Maldición”, g!mió una vez más cuando dejé caer mis caderas sobre su enorme p$ne y lo monté más rápido.
Una de sus manos me sujetaba por la cintura, mientras que la otra jugaba con mis pechos, y yo empecé a sentir otra ola de placer en mi se%o.
“Sí”, grité mientras me acercaba al clímax y, por tercera vez consecutiva, alcancé el orgasmo.
Ryder no se detuvo allí, sino que me dio la vuelta y me tomó por detrás, me estaba satisfaciendo de formas que no creía posibles, y mis necesidades coincidían perfectamente con las suyas.
Pronto descubrí el gran apetito de mi príncipe, pero yo estaba más que dispuesta a estar a la altura de las circunstancias.
“Déjame marcarte”, dijo con voz ronca.
Mis ojos brillaron de emoción, hacía mucho que deseaba llevar su marca, y no había mejor momento para hacerlo que ahora, estaba lista, y él lo sabía.
Entonces incliné mi cuello para darle acceso
“Nada me haría más feliz que llevar tu marca”, e susurré.
“Quiero que sepas que nunca haría nada para lastimarte, una vez traté de obligarte a que llevaras mi marca, y soy plenamente consciente de lo que podría haber pasado si te hubiera hecho eso en el estado en el que te encontrabas, pero no estaba pensando con claridad, y lo más importante, no quería perderte otra vez; si hubieras llevado mi marca, te habría encontrado más fácilmente”, dijo.
Yo asentí, lo comprendía perfectamente.
“¿Sabes lo que significa que lleves mi marca?”, me preguntó.
Sí, sabía lo que significaba, sería suya por el resto de la vida, y conocía las responsabilidades que eso conllevaba; bueno, tal vez no todas, considerando que no sabía nada sobre ser una luna, y menos la reina, pero estaba dispuesta a aprender, y haría cualquier cosa para estar con él, incluso lidiar con su arrogante padre.
Entonces acarició el lugar en mi cuello donde iría su marca y pude sentir que mis pezones se volvían a endurecer, ay, Diosa de la Luna, ¿Cuándo me volví así?
Ryder sonrió, y supe que acababa de leer mis pensamientos.
“Yo también te deseo así, Tiana”, se burló.
Todavía acariciando mi cuello, y luego se inclinó para lamer ese lugar.
Después de esto, todo el reino de los hombres lobo sabría que su futuro Rey ya había elegido a su pareja, y yo tenía claro que las cosas nunca volverían a ser igual.
De repente, sus colmillos comenzaron a emerger lentamente de su boca y los miré con asombro, su poder siempre me había fascinado, y cuando sentí que empezó a perforar suavemente mi piel, cerré los ojos para soportar el dolor.
La mordida fue muy profunda, y el dolor agudo, pero rápido, y luego de sacar los colmillos, me lamió para curar la herida.
De inmediato, empecé a sentir que el vínculo se hacía más fuerte e incluso pude sentir todas sus emociones, sus pensamientos y todo lo que había en él; era casi como si fuéramos uno, y la emoción sacudió mi cuerpo.
También comencé a sentirme más fuerte y poderosa que antes, cerré los ojos mientras todo mi cuerpo se adaptaba, al tiempo que él tomaba mis manos sin dejar de lamer ese lugar en mi cuello hasta que se curó por completo.
“¿Cómo te sientes?”, preguntó a través del enlace mental.
“Nunca me había sentido mejor”, respondí.
Mis ojos se abrieron de golpe y jadeé mientras él me miraba con una amplia sonrisa de satisfacción en su rostro, nos habíamos comunicado a través del enlace mental; ahora compartía este vínculo con él, y posiblemente con los demás miembros de la realeza.
Entonces se rió de la expresión en mi rostro, luego se bajó de la cama y me tomó en sus brazos.
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