El destino de Tiana
Capítulo 57

Capítulo 57:

POV: Tiana

“¿Estás sugiriendo que tal vez tu hija está herida?”, espeté.

“No, en absoluto, su majestad. Yo solo..”..

“Mira, tu hija merecía ser castigada por llevar a mi pareja a un territorio desconocido donde podría haber sido lastimada; debería estar en nuestras mazmorras, pero me apiadé de ella porque Tiana la adora”.

“Ella está a salvo en el castillo real, y más ahora, porque esta manada quedará en ruinas en cualquier momento; así que no estaría preocupado por ella si fuera tú”, hice una pausa.

“Me tomé la molestia de enviarte un mensaje para que supieras que estaba bien; no puedo decir que me agrada mucho su hija debido a nuestro primer encuentro, pero sí puedo asegurarle que no está en peligro”, luego continué subiendo las escaleras.

“Otra cosa, su majestad”, agregó rápidamente.

Entonces me volví hacia ella con el ceño fruncido

“¿Qué quieres?”, gruñí.

No parecía que esta mujer fuera a darse por vencida tan fácilmente, y yo solo estaba desesperado por descansar.

“Probablemente no me corresponda decirle esto, pero no creo que pueda confiar en el Alfa Simeon y en el Beta Leo”.

Como si ya no supiera que no se podía confiar en nadie de esta m*Idita manada.

“¿Hay alguna razón en especial por la que estés diciendo eso?”, le pregunté.

“Mi esposo me advirtió que no interfiriera en esto, en especial porque no tenemos las pruebas, pero escuché una discusión entre los dos la noche en que murió Jayce, y mi esposo dice que sabe por qué el padre de Tiana fue expulsado de la Manada Eclipse”, respondió ella.

En ese momento, sentí que me quedaba sin aliento lentamente, entonces el padre de Tiana había sido expulsado de la manada, no la había abandonado, como creían todos; por supuesto, esto todavía no era un hecho, pero era la noticia más inquietante que había escuchado en todo el día.

“Ven conmigo, me dirás lo que escuchaste y todo lo que sabes”, le dije, no creía que esta mujer fuera a inventar esa historia solo para llamar la atención.

Además, mi lobo estaba inquieto y yo ansioso por escuchar todo lo que tenía que decir; aunque sus palabras no significaban tanto sin pruebas, podrían suponer un gran avance para mis investigaciones.

Podía sentir que alguien estaba intentando comunicarse conmigo con desesperación a través del enlace mental, así que le di acceso.

El enlace mental tenía un límite por el que podía viajar, pero como era el Príncipe Alfa, el mío podía llevar diez veces más lejos que el de un hombre lobo normal.

“Ryder, hubo un ataque contra nuestros hombres que custodiaban la escena donde encontraron a la Luna muerta hace unos días”, me informó Louis.

“¡Maldición! ¿Dónde estás? ¿Cuál es la situación?”, pregunté.

“Voy en camino ahora mismo, hubo una brecha de seguridad en nuestra comunicación. Te avisaré cómo está todo cuando llegue. Tal vez es mejor que no vengas..”..

“También iré. Mientras tanto, consigue tantos guerreros como puedas entre los lobos occidentales, pero no involucres a los de la Manada Eclipse. Todavía no sé en cuántos de ellos podemos confiar. La mayoría de esto es obra suya”. Le di mis instrucciones y corté el enlace mental.

Louis debió haber estado bromeando cuando sugirió que no fuera. Ya estaba en medio de esta misión y seguiría adelante.

Dos guardias me siguieron mientras salía. Me aseguré de no transformarme en mi bestia hasta que estuviera fuera de las puertas de la Manada Eclipse. Luego comencé a correr tan veloz como mi lobo me permitía, lo cual era muy rápido.

No pasó mucho tiempo antes de que perdiera a los guardias que habían estado tratando de seguirme el ritmo.

Ordené a dos de mis hombres que se aseguraran de que la Señorita Hughes estuviera a salvo. Después de lo que me había enterado esta noche, no estaba seguro de cómo sentirme.

Lo más interesante para mí era el hecho de que tenía una pista sobre dónde podría encontrar al padre de Tiana. No sabía cómo ella reaccionaria, pero esto respondería muchas de nuestras preguntas.

Intenté comunicarme con Louis de nuevo, pero ya no estaba a mi alcance.

Me dije a mí mismo que él no estaba en peligro y que podría defenderse solo si se metía en problemas, pero no pude evitar sentirme preocupado. Deseaba que alguien me pusiera al tanto sobre lo que estaba pasando en ese lugar.

Unos minutos más tarde, alguien se comunicó conmigo por medio del enlace mental.

“Morgan, ¿Qué diablos está pasando ahí?”, pregunté.

“Nos atacaron cientos de Renegados. Son más que todos nosotros juntos y, por lo que parece, están usando magia”, respondió.

¿Magia? No me sorprendía si tenía en cuenta mi más reciente descubrimiento. Esta información hizo que mi bestia se pusiera más furiosa y casi dupliqué mi velocidad. Ningún tipo de magia funcionaría contra mí o Louis, pero no podía decir lo mismo de los demás.

Contaba con guerreros muy fuertes, pero no habíamos considerado el hecho de que estos Renegados usarían magia.

Ahora tenía sentido por qué muchas veces habíamos estado muy cerca de atraparlos y, de repente, nos encontrábamos en un callejón sin salida. Habían estado usando magia para cubrir sus huellas todo este tiempo.

Pocos minutos después, pude percibir el hedor pútrido de los Renegados. Un fuerte gruñido brotó desde mi pecho mientras corría hacia la escena.

Había puesto a unos veinte hombres a vigilar el terreno y Louis había pedido refuerzos, pero por lo visto, la cantidad de Renegados todavía superaba a la de mis guerreros. Mi fuerte gruñido fue suficiente para asustar a muchos de los Renegados, pero no se retiraron.

Podía ver que confiaban mucho en sus poderes mágicos. Como no me atacaron, decidí lanzarme en medio de ellos. Arremetí contra los dos primeros que pude alcanzar y rompí sus cuellos en tan solo un segundo.

No había peleado contra tantos Renegados desde hace mucho tiempo, así que esto iba a ser divertido.

Louis llegó detrás de mí unos segundos después, sorprendido de que yo hubiera llegado a la escena incluso antes que él. Iba a expresar mi descontento, pero ahora no era el mejor momento.

Me comuniqué con todos a través del enlace mental y les ordené que retrocedieran.

Estaban apareciendo más Renegados. Ya podía ver algunos cuerpos de nuestros guerreros que yacían en el suelo y no me hubiera gustado perder más hombres en esta batalla. Podía acabar con estos Renegados de mala vida yo solo y, ahora que Louis estaba aquí, nos iría mucho mejor.

Los dos podíamos con mil de ellos.

Nuestros guerreros obedecieron y comenzaron a retirarse. Nos dejaron a mí y a Louis en el medio, justo como quería.

No deseaba poner en peligro la vida de mis hombres. Después de todo, no tendrían ninguna oportunidad, considerando el hecho de que estos Renegados en particular habían recurrido al uso de la magia.

La bestia de Louis era grande, aunque no tanto como la mía. Su lobo también era negro, con pelaje largo y una fuerza digna de admirar, así que confiaba en él. No había peleado a su lado desde hace mucho tiempo y las cosas estaban a punto de ponerse interesantes.

Los enemigos comenzaron a sentirse intimidados, pero esto no les impidió arremeter contra nosotros. Me moví a toda velocidad y lleno de ira, matándolos en grupos de tres y cuatro en cuestión de segundos.

Podría haber usado mis otros poderes para luchar contra esta gran cantidad de Renegados, pero ¿Dónde quedaría la diversión?

Con suerte, llegaríamos a la raíz de todos estos asesinatos esta misma noche y podría volver con mi dulce compañera. ¿Por qué estaba pensando en ella en medio de una batalla? Así de mucho nublaba mi mente.

Quería volver con ella tan pronto como pudiera y mantenerla a salvo para siempre.

Habíamos derribado a varios enemigos en cuestión de minutos sin siquiera darnos cuenta. Gruñí mientras seguía clavando mis garras en estos repugnantes seres. Mi ira por sí sola hizo que algunos de ellos cayeran muertos sin siquiera tocarlos.

Cuando acabamos con un tercio de los Renegados que nos estaban atacando, los demás comenzaron a retirarse aterrados.

.

.

.