Capítulo 88:

Todo este balbuceo me toma por sorpresa, y casi me paraliza el tono que cambia de alivio a incredulidad, a alivio nuevamente y pura emoción.

No puede ocultar nada con su voz y la oleada de intenso sentimiento que emana de ella me dice que nuestro vínculo aún existe, y capto el suyo incluso a través de este medio de comunicación.

Me atraganta la simple obviedad de que realmente me ha extrañado, y está tan afectado por la falta de contacto como yo. No hay ira, solo está abrumado de que finalmente puede escucharme.

Mi respuesta inicial es llorar, mi garganta se cierra con fuerza, como si fuera a ahogarme, y las mariposas revolotean en mi estómago y golpean mis entrañas, cada orificio y órgano. Sintiendo lo mismo que él y me lastima la repentina cascada de sentimientos que he estado tratando de combatir durante semanas.

‘Colton… escucha, no quiero decirte esto mediante el enlace, pero han pasado muchas cosas y… en este momento necesitamos un lugar adonde ir y tú debes estar allí; un lugar seguro, porque pronto nos alcanzará una manada y no puedo luchar contra ella. Son demasiados. Por ahora, necesito que me digas dónde podemos encontrarnos, y que tú vayas dispuesto a mantener a raya a algunos lobos enloquecidos’, le digo.

Mis manos tiemblan debido a la intensidad del dolor que me agobia al estar en su cabeza y tenerlo en la mía, debido a la intimidad.

Es como si las semanas alejados se desvanecieran y recuerdo lo que más extraño de él; su voz; su insistencia sobreprotectora por cuidarme; la forma en la que su presencia, incluso solo en mi cabeza, me hace sentir más segura y querida. Solo está empeorando las cosas al decir todo lo que quería escuchar. ¿Por qué fue tan estúpido y marcó a esa p$rra?

‘¿Necesitamos? Entonces estás con otra persona’.

La inflexión de su tono y el dejo de dolor que insinúa me sacan de mi estupor teñido de rosa, y sé que él cree que yo podría haber encontrado a alguien, a una pareja.

No entiendo por qué saca esa conclusión, a menos que se deba a la culpa; porque él sabe lo que nos hizo y estoy en todo mi derecho de encontrar un compañero y decirle que se joda. Esto no es importante y me molesta un poco que se desvíe hacia ese tema, como si fuera la prioridad.

‘Sí. Me está ayudando, es un amigo y tenemos que ir a un lugar seguro’.

Parece que Colton recupera el aplomo y casi lo siento retroceder un poco, El enlace queda en silencio por un momento: parece que se desconectó.

Luego regresa después de un agonizante minuto, Supongo que necesitó un momento para recomponerse mientras los celos lo devoraban. Pero bueno, tal vez es un poco de karma y experimenta algo de lo que yo he sentido todo este tiempo

Que se sienta herido y que crea que hay alguien más. Se merece algo de dolor. Si saca conclusiones estúpidas basándose en información limitada, entonces que sufra.

‘Está bien. ¿Dónde estás? Necesito saberlo para encontrarte y guiarte’, dice a través del enlace mental.

Lo dice en el tono serio de un alfa en movimiento, cuando prevalece la lógica y él vuelve a la realidad con un latigazo en la cara. El balbuceo feliz al escucharme es reemplazado por un hombre herido que está tratando de no enfurruñarse.

Sé que lo lastimé, puedo sentirlo, y por mucho que me duela a mí también no voy a corregirlo y decile que la persona con la que estoy es un hombre de alrededor de sesenta años… y su madre.

Me giro hacia el doctor con una expresión seria, me concentro e ignoro el hecho de que se me han aflojado las piernas.

“Necesito nuestra ubicación, para que Colton pueda ayudarnos”, sueno extraña, tensa, y mi voz es ronca, rasposa, y deja asomar las lágrimas que me niego a derramar. No puedo negar que esto es horrible, pero necesitamos su ayuda.

“Oh, Dios, eso fue rápido y funcionó. Eres una chica inteligente. Sí, la ubicación, por supuesto, estamos a veinticuatro kilómetros de la base de la montaña Hackuuh, al norte de Rennington. Nos dirigimos al sur, a unos sesenta kilómetros de aquí, a la ruta diez a Normansville. ¿Es suficientemente preciso?”, el médico se rasca la cabeza, otra vez agarra el volante con ambas manos y mira hacia la oscuridad, apenas iluminada por los faros.

Me encojo de hombros y me giro para concentrarme en el enlace.

‘Colton, estamos a unos veinticuatro kilómetros de la base de la montaña Hackuuh, al norte de Rennington. Nos dirigimos al sur, estamos a sesenta kilómetros de llegar a la ruta diez a Normansville. ¿Eso ayuda?’, digo.

La ubicación no significa nada para mí, pues nunca me aventure fuera del valle hasta hace poco. Intento concentrarme en los detalles y no en las emociones abrumadoras que él está mandándome, o en la forma en la que mi propio ritmo cardíaco se eleva por las nubes y mis piernas tiemblan al estar conectada a él.

Es una agonía agridulce y no tengo ninguna esperanza de poder defenderme de ella.

‘¿El Hackuuh? No estás tan lejos, maIdita sea, Lorey. ¿Crees que debería ir al sureste? ¡No te encuentro! Dile que siga esa ruta. Podemos reunirnos en la ruta diez y llevarte adonde nos hemos estado quedando. No está lejos. Si llegamos primero, nos dirigiremos hacia ustedes y, con suerte, nos encontraremos antes’, responde través del enlace.

Sabía que Colton dejaría de lado todo lo que sentía y se sobrepondría; es lo que suele hacer y la razón por la que un día será un líder formidable. Su corazón siempre es secundario, primero está la responsabilidad y lo que tiene que hacer.

Esta fue la maldición que hizo que la eligiera a ella y no a mí. A pesar de todo, aunque cree que lo reemplace, está ayudando, sin rastro de malicia y sin decirme que me aleje.

Me siento un poco culpable por dejarlo creer esa mentira, pero no me atrevo a corregirlo y estoy absolutamente segura de que no puedo decirle por medio del enlace que su madre está con nosotros; no tengo las palabras. Lo descubrirá muy pronto.

“Sigamos hacia la ruta diez y allí nos verán y nos mostrarán a dónde ir… vamos a estar bien”.

Toco el brazo del médico y él asiente exhalando el aire que probablemente ha estado conteniendo todo este tiempo. Supongo que yo también, porque no podemos ir más rápido que la manada.

Pero con Colton y el grupo secundario no tendrán ninguna posibilidad de llegar a Sierra Con cada pequeño esfuerzo estamos más cerca de estar seguros y conseguir el éxito. Tenemos que llegar hasta ellos y dejar que Colton se haga cargo

Se siente extraño saber que él sigue mirando, y admitir que algo lo está empujando hacia mí. Tal vez su madre también lo está llamando al fin, y no tiene nada que ver conmigo.

Me resulta extraño que dijera que se estaban quedando en otro lugar y no en la montaña. Supongo que Juan los mandó a cazar vampiros más lejos, en el campo, lo cual Colton aprovecho para buscarme, en caso de que nos cruzáramos.

‘Por favor, dime que tienes a la manada secundaria contigo… nos siguen diecinueve lobos… podría haber una pelea’.

Tengo una idea de último momento que me devora, un miedo repentino de que él podría venir solo.

‘¿Qué diablos hiciste? ¿Quiénes son? No es que importe ahora, porque los haré pedazos, y sí, está la manada secundaria, entre otros… te has perdido muchas cosas. Lorey. Tengo tanto que contarte’.

‘Igualmente’, suspiro y formo esta última palabra con los labios.

Me da miedo que tengo que agregar mi linaje a la lista de cosas que Colton debería saber. La náusea me ahoga de nuevo y trato de reprimirla y concentrarme en inhalar y exhalar.

‘Sinceramente no puedo decirte ahora, es mejor que te lo muestre cuando nos veamos, para que lo veas por ti mismo y luego me des tu opinión. Por ahora, necesito desvincularme., Colton… esto es…complicado… tenemos un camino difícil por recorrer para salir de este maldito bosque’.

‘Me vincularé cuando lleguemos a la ruta diez, por favor, entiéndelo… es más fácil no tratar de explicar nada hasta que te vea. Lo entenderás cuando lo veas’.

Estoy siendo una cobarde. Sé que si nos mantenemos conectados mientras recorremos kilómetros para encontrarnos, podría decirle cosas estúpidas, llorar, confesarle mi amor, decirle al idiota cuánto lo extraño y lo amo aún, a pesar de lo que hizo, y el hecho de que esto nunca irá a ninguna parte.

O podría contarle sobre su madre, y tener que lidiar con las consecuencias del colapso de Colton, y no soy lo suficientemente fuerte para eso, o para mantenerme unida a él cuando realmente quiero acurrucarme y llorar.

Es demasiado crudo tenerlo de vuelta en mi cabeza, como si nunca hubiéramos estado separados, y no estoy lista para lidiar con mis sentimientos y con él. Esto es un sube y baja y tengo mucho que procesar.

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