El CEO calculador y su inocente esposa -
Capítulo 216
Capítulo 216:
Sintiendo algo malo, Oliva sólo pudo explicarlo con la incertidumbre que sentía la niña.
Alan se sentía frustrado por haberlas encontrado demasiado tarde, haciendo que su hija tuviera su propia opinión y no lo conociera como su padre. Sentía envidia de los niños que llamaban felizmente a sus padres.
Oliva vio la infelicidad en su rostro, la esperanza y la alegría con la que venía se empapó de agua fría, y no pudo evitar sentirse angustiada, así que tomó una decisión: «Alan ha dicho que nos va a invitar a McD$nald’s, ¿Quiere ir Annie?».
Bueno, el mundo de una niña de cinco años no es tan complicado, frente a su comida favorita y con su mamá sentada a su lado, por supuesto no pudo resistir la tentación, «¿Puedo comer nuggets de pollo?».
«Por supuesto que puedes». Alan alargó la mano y le acarició la cabecita, por supuesto sabía que Oliva le estaba creando una oportunidad.
Annie lo esquivó: «No me toques el cabello, ¿No te enseñó la maestra cuál es la etiqueta de los caballeros? No puedes tocar a una chica tan fácilmente».
Alan se sintió muy sorprendido y no supo qué decir. Era sólo una niña de cinco años ¿Cómo podía saber tanto? ¿Había madurado tan pronto?
Cuando llegaron al McD$nald’s, Annie pidió mucho, porque le había visto el juguetito que venía con él. Cuando le sirvieron la comida, empezó a comerla con alegría.
De vez en cuando, metía una patata frita en la boca de Oliva y decía: «Tú también debes comer mamá. No dejes que me las coma todas». Ignorando por completo al hombre sentado frente a ella.
«¿Y yo qué?».
«¿No hay comida en tu plato? ¿Cómo puedes pedirle comida a un niño?», dijo Annie con frialdad.
Alan estaba tan deprimido. «Ella también es adulta ¿Por qué sólo se lo das a ella y no a mí? una niña no debería ser tan excéntrica».
«Porque es mi mamá, eres muy tonto». La pequeño le dio un vistazo y le dijo eso tan fríamente.
Alan estaba a punto de decir que en realidad era su padre, pero justo en ese momento intervino una voz: «Pequeña aprendiz, así que realmente eres tú. Creía que me había confundido».
Dave salió de repente y sonrió, sentándose en el asiento libre junto a Alan, estirando su gran palma para frotar la parte superior de la cabeza de Annie unas cuantas veces.
Luego sonrió a Oliva: «Ya has vuelto de tu viaje de negocios».
Oliva sonrió disculpándose: «Bueno, acabo de volver. Lamento mucho no haber ido a la inauguración de tu club».
«No pasa nada, sé que estás muy ocupada». Dave sonrió. Pero Oliva se sintió un poco culpable, él acepto a Annie como su discípula, debió haber estado allí de todos modos, pero toda la culpa debía recaer en el hombre sentado frente a ella, Alan.
Alan se mostró indiferente a sus ojos de reproche, pero dio un vistazo a Annie con cierta tristeza. La niña no dejó de tocar al hombre que llego de repente, también tiraba sonriente de la barba de él.
Annie dijo: «Oye, Gran Barba, ¿Por qué estás aquí?”.
“Annie, sé educada». Dijo Oliva con seriedad.
Dave se rió: «Está bien, me gusta la pequeña aprendiz, me agrada cuando ella me llama Gran Barba, no me importan tanto los nombres. ¿No te llama también directamente Oliva? Me acerqué porque me parecieron familiares a través del cristal de afuera, así que entre para asegurarme, aunque no esperaba que fueras realmente tú».
El rostro de Oliva estaba avergonzado y no sabía qué debía decir.
En cambio, Alan, que estaba a su lado, se preocupó mucho de que éste hubiera venido a robarle el favor a su hija y a su mujer de forma tan descarada, así que lo interrumpió: «Perdone, ¿Quién es usted?».
Sólo entonces Dave le dirigió la mirada, todavía con una sonrisa, pero con cierta indiferencia en su tono: «Señor Hoyle, su nombre ya es conocido. Yo sólo soy un don nadie, y no sé si recuerda a un director llamado Zhou que fue expulsado de su empresa hace cinco años. Su hijo soy yo, pero a mí no me interesaban los negocios cuando era un niño y me gustaba pasearme por ahí, así que poca gente sabe que su hijo soy yo».
Esto no sólo dejó atónito a Alan, sino que también hizo que Oliva se sorprendiera. Por fin, el tema volvió a ser la empresa Hoyle.
¿Sabía Ivy sobre esp? La identidad detrás de Ivy siempre había sido un misterio o ¿Estaba él mismo de alguna inextricablemente manera ligado a la Compañía Hoyle? El pensamiento pasó por su cabeza, pero también la hizo sudar, sintiéndose tan incómoda.
Podía sentir que había malas intenciones ocultas en la sonrisa de Dave. No entendía qué tipo de interioridades le habían sucedido a la Compañía Hoyle en aquel entonces, pero ese cambio de entonces había hecho que Alan también sufriera, lo cual ella había visto.
«Así que Zhou Wannian es su padre». Alan se quedó frío tras el sobresalto inicial.
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