El camino a reparar tu corazón
Capítulo 865

Capítulo 865:

Bromeando, Bettie respondió: «No».

Más tarde, durante el almuerzo, Sabrina se quedó mirando su tazón de avena con el ceño fruncido.

Tyrone le acarició suavemente el pelo y le dijo: «Comprendo que no es la mejor situación, pero intenta tener paciencia durante unos días. Pronto Nanny te preparará una variedad de platos sabrosos».

«Tu comida huele increíble», comentó Sabrina, mirando su plato.

«Ejem…» Tyrone carraspeó entonces y lanzó una fugaz mirada a la niñera antes de hablar en voz baja: «Piénsalo de esta manera. Si eliges los mismos alimentos que yo, tendrás que digerirlos y luego. »

«¡Vale, ya lo pillo!», interrumpió Sabrina, tapándose la boca con la mano. «¡Me comeré las gachas!».

Esa misma tarde, Brennen llegó acompañado de una niñera de confinamiento que su esposa había contratado anteriormente. La niñera, llamada Lily Blair, tenía experiencia, era de fiar y, afortunadamente, estaba disponible.

Tras una breve conversación con Lily, Tyrone ultimó un contrato con ella. Ella y la niñera de Sabrina se turnarían para ayudar a Sabrina.

Como no tenía nada más que hacer, Sabrina se acomodó con su iPad y miró el monitor del bebé.

Al poco rato, el bebé se despertó, estiró los brazos y las piernas y empezó a llorar, probablemente de hambre.

Preocupada, Sabrina preguntó: «¿Por qué llora, tiene hambre?».

Tyrone se sentó a su lado, miró el monitor y le aseguró: «No hay por qué preocuparse. La enfermera se ocupará de ella».

En ese momento apareció una enfermera en la pantalla.

Era muy probable que supiera que había llegado el momento de alimentarla. Entonces levantó cuidadosamente la cabeza del bebé con una mano, mientras sostenía un biberón de leche con la otra. Luego acercó el biberón a los labios del bebé.

El bebé aún tenía los ojos cerrados, pero en cuanto probó la leche, dejó de llorar y empezó a chupar el biberón, mientras sus manitas se agitaban en el aire.

Sabrina sintió que se le ablandaba el corazón al ver semejante escena.

Los labios de la niñera se torcieron en una sonrisa mientras escuchaba los ruidos procedentes del monitor.

«Tiene unos pulmones fuertes. Parece que se está desarrollando bien».

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