El camino a reparar tu corazón
Capítulo 842

Capítulo 842:

Pero ahora que la vida la ha sorprendido con esas fotos enviadas por la cuenta de Darren, la situación es aún peor, teniendo en cuenta el momento de su aparición.

La cabeza de Sabrina palpitaba de estrés. Ya estaba tan conmocionada que se preguntaba cómo reaccionaría Tyrone ante todo aquello. Lo mejor sería explicárselo todo y enseñarle las fotos cuando volviera. Y si no podía aceptarlo, entonces no tendrían más remedio que poner fin a la relación.

Mientras tanto, Tyrone visitaba la casa de la familia Nelson.

Después de charlar un rato sobre diversos temas, Royce sonrió y dijo:

«Tyrone, deja de perder el tiempo y dime a qué has venido. Estoy seguro de que no vendrías sin una razón en mente».

Sin más preámbulos, Tyrone colocó las fotos del embarazo de Sabrina sobre la mesa y preguntó:

«¿Cómo crees que reaccionaría Sabrina al ver estas fotos distorsionadas? Afortunadamente, las intercepté antes de que pudiera alcanzarlas, y como Oliver es sólo un niño, no lo haré responsable. Pero no puedo quedarme de brazos cruzados cuando la privacidad de mi esposa está en juego. Si Oliver no es disciplinado esta vez, ¿quién sabe qué clase de daño podría hacer después?».

«Además, nunca conoció a Sabrina. Así que me pregunto de dónde sacó esas fotos. Todo me lleva a pensar que está siendo manipulado y utilizado por alguien para sus propios intereses. Señor Nelson, ¿no cree que esto es un poco embarazoso?».

Tyrone no tenía pruebas concretas, pero la única persona que le guardaba rencor a Sabrina y podía ganarse fácilmente la confianza de Oliver era Keilani. Pero incluso si ella realmente estaba involucrada, ¿cómo podría haber conseguido esas fotos? Probablemente a través de Kira.

Tras echar un rápido vistazo a las fotos, Royce, con una expresión sombría en el rostro, las devolvió a la mesa y llamó a Jasper sin pensárselo dos veces.

«Que venga Oliver inmediatamente», ordenó con tono firme.

Tras colgar, Royce se volvió hacia Tyrone y le dijo:

«No soporto a la gente que involucra a los niños en sus venganzas personales. Voy a darle una lección a Oliver y me aseguraré de que los que se atrevan no queden impunes».

«Sé que lo manejarás bien. Me parece justo, pero necesito pedirte un favor».

«Adelante.»

«Esas fotos…» Dijo Tyrone, señalando la mesa. «Quiero asegurarme de que no vuelvan a ver la luz del día».

Al oír esto, Royce lanzó una mirada larga y pensativa a Tyrone y se dio cuenta de que aquellas fotos no estaban tan «distorsionadas» como Tyrone quería hacerle creer. Eran reales y sin duda asestarían un duro golpe a la reputación de Sabrina.

Al darse cuenta de lo protector que era, Royce se sorprendió, ya que nunca había imaginado que Tyrone pudiera ser tan romántico.

Con una pequeña risa, Royce respondió:

«No puedo negar que eres muy perspicaz. No te preocupes, te juro que me ocuparé de ello».

«Ahora que me ha dado su palabra, Sr. Nelson, puedo respirar más tranquilo».

Poco después, Jasper apareció con Oliver a cuestas. Y en cuanto el chico vio las fotos, su cara perdió el color.

Ante las serias preguntas de su abuelo, Oliver no tardó en confesarlo todo.

Como Tyrone sospechaba, Keilani era la que movía los hilos entre bastidores.

Al descubrir lo que había hecho su hijo, Jasper lo castigó de inmediato y no perdió tiempo en llamar a Keilani para reprenderla severamente.

Tras finalizar la llamada, Jasper se dirigió a Tyrone, se disculpó y le ofreció hacer que Oliver se disculpara personalmente ante Sabrina, pero Tyrone se limitó a declinar educadamente su oferta.

Hacer que Oliver se disculpara ante Sabrina significaría enseñarle las fotos, y eso era algo que Tyrone no podía permitir.

En cuanto a Keilani, Tyrone no estaba preocupado por ella, pues ya tenía una idea de cómo era la situación en Filadelfia después de seguirlo todo durante un tiempo.

.

.

.