Capítulo 731:

Wanda intentó recuperar su memoria.

«No fue nada especial. Simplemente me encontré con algunos vecinos mientras caminaba y charlamos un rato. Luego, en el camino de regreso, comencé a sentirme mareada.”

La voz de Leroy era áspera cuando preguntó:

«Entonces, ¿con quién te encontraste?»

Wanda mencionó los nombres de las personas con las que se había cruzado y luego agregó:

«¡Oh, claro! Un joven me detuvo y me preguntó cómo llegar a un lugar. Dijo que acababa de mudarse y que no sabía cómo moverse.

Mencionó que quería saber dónde estaba la tienda de conveniencia más cercana.»

«Está bien. Descansa un poco. Me voy.»

Después de decir eso, Leroy regresó a la casa para revisar el video de vigilancia.

Wanda se quedó sola y la confusión se dibujó en su rostro por la repentina salida de Leroy.

Leroy se apresuró a llegar a su casa y habló con el guardia de seguridad.

El guardia le dijo que últimamente no se había mudado nadie. Las cámaras de seguridad captaron a un joven hablando con Wanda, pero el joven llevaba una máscara, por lo que Leroy no pudo distinguir su rostro.

El video muestra al joven escondiendo un frasco de vidrio en su manga antes de hablar con Wanda. Se acercó sigilosamente a Wanda, le tocó el hombro y le pidió indicaciones.

Leroy estaba convencido de que este joven había provocado que Wanda se desmayara.

Sin embargo, algo no cuadraba. Leroy había pensado que el joven quería lastimar a Wanda, pero fracasó ya que alguien estaba cerca.

Pero el video no mostraba a nadie más alrededor.

El joven podría haber tenido muchas oportunidades de hacerle daño a Wanda.

Sin embargo, simplemente se fue del vecindario después de que ella se desmayara. Esto no tenía sentido.

¿Por qué alguien querría que Wanda fuera al hospital para un chequeo? Además, la condición de Wanda podría confirmarse fácilmente después de algunas pruebas.

Tenía que haber otra explicación para el supuesto diagnóstico erróneo.

Leroy llamó a la policía y les envió las imágenes de seguridad y los resultados de las pruebas de Wanda, pidiéndoles que encontraran al joven.

Pero el joven desapareció al salir del barrio. La policía lo buscó toda la tarde, pero sin suerte.

Leroy envió gente a buscar al médico que le dio a Wanda el diagnóstico equivocado, pero él también se había ido.

Tras salir del hospital, Sabrina volvió al estudio para terminar de filmar. No salió del trabajo hasta la tarde.

Cuando llegó a casa, Brenton se despidió y acordaron que la recogería para ir a trabajar mañana a las 8:30.

Sabrina abrió la puerta y el aroma de la cena salió a recibirla. La criada había preparado la cena.

Estar embarazada significaba que hasta las tareas más sencillas se estaban convirtiendo en una carga pesada en estos días, por lo que contratar ayuda adicional había sido una salvación.

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