El amor a mi alcance
Capítulo 259

Capítulo 259:

«¿Lo has visto? Digas lo que digas, aquí nadie te creerá. Esta es la consecuencia de rechazar mi oferta», le susurró astutamente Hoada Masahiro a Autumn mientras pasaba junto a ella.

«Tú…» Murmuró Autumn, mientras apretaba los dientes. «Sr. Lu, siento lo que ha pasado. Tengo algunas ideas sobre algunas colaboraciones entre la Compañía Light House y la Compañía Shining. ¿Qué tal si charlamos en privado?». El señor Seiten se volvió hacia Charles, mientras ignoraba a Autumn.

«Un momento», Charles abrió por fin la boca después de observar en silencio cómo se desarrollaba toda la farsa, y se dio cuenta de que Hoada le estaba dando un codazo a Autumn para que se marchara.

Había estado esperando pacientemente mientras Hoada intentaba inculpar a Autumn. Hasta que todos los presentes no estuvieran convencidos de la historia de Hoada, no pensaba desenmascarar toda la mentira. De esta forma, Hoada se sentiría avergonzado y culpable de sus actos. «Sr. Lu, ¿qué ocurre?» preguntó Hoada, mientras un atisbo de preocupación se dibujaba en su rostro. Charles era el único factor incierto que no había considerado. En algún lugar de su mente crecía el temor de que Charles arruinara su plan. Y en cuanto oyó la voz de Charles, un sudor frío empezó a correr por su frente arrugada mientras sus ojos empezaban a temblar.

Tenía un mal presentimiento.

«Este asunto no ha terminado, al menos no todavía. ¿Por qué tienes tanta prisa por echarla?». preguntó Charles con una mueca de confianza que insinuaba que Hoada ocultaba algo.

Al oír esto, Hoada se inquietó. «¿No está resuelto el asunto? Es una mujer. Es indecente presionarla más. Sr. Lu, por favor, déjelo estar», respondió Hoada con una sonrisa fingiendo calma, aunque por dentro bullía de miedo y ansiedad.

«Pero cuando entré, te vi deslizar una tarjeta de habitación en su mano. Además, incluso la amenazaste para que te sirviera bien si quería que le asignaran más presupuesto para el proyecto. No sé por qué el señor Seiten ha aceptado a una subordinada así», dijo Charles con confianza.

«Sr. Lu, » Seiten trató de detener a Charles, ya que parecía un poco enojado. Sin embargo, en este momento era imposible. Charles no respondió.

«Sr. Lu, ¿qué es lo que quiere de mí?» Hoada no pudo evitar fruncir el ceño resignado a su destino. «Se está tomando esto demasiado en serio. Sólo soy un hombre y, por favor, recuerde que nadie es perfecto».

«¿Qué te parece esto? Si esta vez me dejas marchar, te devolveré el favor de todas las formas posibles», le susurró Hoada a Charles después de acercarse a él.

«¿Cuál es el presupuesto que te ha ofrecido?». Charles soltó una fría carcajada y se volvió hacia Autumn.

Cuando Autumn estuvo trabajando en el esquema del evento la noche anterior, él le hizo compañía. Entonces fue fácil decir que estaba bien equipado para asumir aproximadamente los gastos que necesitaba este evento. Autumn se quedó atónita, y entonces soltó el presupuesto tal y como le habían dicho.

Era una cifra pequeña, muy inferior incluso a la mitad del presupuesto que Seiten había asignado. La cara de Seiten se puso roja de disgusto, pues comprendió que Hoada debía de haber planeado apropiarse indebidamente del resto del fondo.

Aunque Seiten estaba descontento con las acciones de Hoada, no tenía intención de reñirle delante de todos los estimados invitados allí presentes. «Señor Lu, no es para tanto. Creo que deberíamos hablar de nuestros asuntos de cooperación. No deje que este pequeño contratiempo le arruine el humor», trató de persuadir Seiten a Charles, después de dirigir a Hoada una mirada de reproche.

«El señor Seiten tiene razón», añadió Hoada, con cara de preocupación, pues sabía que Seiten no tardaría en reñirle. Independientemente de eso, trató de superarlo. «Por favor, no pierda más de su valioso tiempo en este asunto trivial».

«Esto no era gran cosa, pero…» Charles dijo con una sonrisa fría.

«Pero hay una cosa que no sabes. Autumn es mi mujer. ¿Crees que tengo que sacrificar la dignidad de mi mujer para conseguir más presupuesto? O… ¿creéis que mi mujer me engañará porque Hoada es más guapo y atractivo que yo?». Charles dijo a Hoada y Seiten, después de acercarse a Autumn.

Las palabras de Charles provocaron acaloradas discusiones entre la multitud. Muchas personas en Y

City se había enterado de que Autumn era la mujer de Charles. Pero ahora estaban en Japón.

«Señor Lu, debe de estar de broma», respondió Hoada, que no podía creer lo que acababa de decir Charles. Sabía que Autumn era una mujer casada, pero no esperaba ni en sueños que su marido fuera Charles. No es posible», se dijo a sí mismo.

Al observar que Autumn permanecía en silencio, Hoada se dio cuenta de que Charles decía la verdad. De repente, sintió que todo se había echado a perder.

Estaba en ventaja, pero ahora las tornas habían cambiado.

«Sr. Lu, usted…» tartamudeó Seiten, con miedo y arrepentimiento. Si hubiera conocido la identidad de Autumn, no la habría tratado así. «Ha sido un error.

Si hubiera sabido que la señorita Ye es su esposa, yo…»

«Señor Seiten», le interrumpió Charles de inmediato, mientras miraba a Seiten con ojos fríos. «Siempre apoyo el trabajo de mi mujer. Sin embargo, bajo ninguna circunstancia permitiré que otros la intimiden. Hoy he venido aquí con la intención de hablar de nuestra cooperación, pero…»

Tras una pausa, continuó: «La Compañía Luminosa ya no tendrá ninguna asociación ni trabajará con tu empresa. Además, detendremos tu esquema, para que puedas encontrar otros socios».

«Vamos», le dijo Charles a Autumn mientras le agarraba la mano con firmeza.

Autumn asintió con la cabeza. Tras enterarse de que Charles era el marido de Autumn, la multitud comprendió que Hoada había mentido. Nadie en el mundo que estuviera en su sano juicio engañaría a un marido rico y guapo con un hombre viejo, feo y miserable.

Además, cualquiera que se presentara a este evento no era pobre. Autumn no tenía ninguna razón para vender su cuerpo por esto.

«Sr. Lu», llamó Seiten, mientras intentaba que Charles se quedara. «Lo que ha pasado hoy es sólo un error. Le prometo que no volverá a ocurrir», juró Seiten.

«Hemos estado deseando trabajar con la Compañía Shining. Y hoy por fin he tenido la oportunidad de hablar contigo, yo…»

«Señorita Ye, por favor, ayúdeme a explicárselo al señor Lu. Todo esto no es más que un gran malentendido «, Seiten se volvió hacia Autumn, notando que sus palabras no habían logrado influir en la mente de Charles.

«Discúlpate con la Sra. Lu ahora. ¿Alguna vez te has mirado en un espejo? ¿Cómo puedes inculpar a la señora Lu y decir que te sedujo? Es una locura», le gritó Seiten a Hoada con rabia y resentimiento.

«Lo siento», Hoada asintió con la cabeza. No importaba lo que Seiten le gritara, tenía que soportarlo. «Señora Lu, lo siento mucho. No debí ofenderla e intentar difamar su imagen. Por favor, perdóneme», se disculpó Hoada ante Autumn.

Hoada no se atrevía a desobedecer las órdenes de Seiten. Temía perder su nuevo título de director general. Además, ahora temía ser despedido del todo.

Por lo tanto, siguió disculpándose con Autumn mientras se abofeteaba a sí mismo. Autumn se quedó boquiabierta ante el espectáculo que tenía delante.

«Señora Lu, si sigue enfadada, puedo despedirle para que se sienta mejor», le dijo Seiten a Autumn, apartando a Hoada.

«No, no hay necesidad de eso…» Autumn le dio la mano, mirando a Charles porque no sabía qué responder.

«Señora Lu, esperamos sinceramente trabajar con la Compañía Shining en un futuro próximo. Espero que pueda hablar en nuestro nombre con el señor Lu», suplicó Seiten con auténtica preocupación, mientras Autumn se quedaba sin palabras.

.

.

.