El amor a mi alcance
Capítulo 258

Capítulo 258:

«He conocido a la señorita Ye antes, y sabía que era capaz y trabajadora. Pero lo que no esperaba es que… su personalidad fuera tan diferente de su capacidad. La señorita Ye vino aquí y me dijo que pensaba que el presupuesto dado por la Compañía Light House era demasiado bajo. Y esperaba que yo transmitiera su sugerencia de proporcionar más fondos. Luego me dio una tarjeta de habitación y prometió que haría cualquier cosa por mí siempre y cuando le hiciera este favor.»

Al ver que Hoada Masahiro estaba manchando su imagen con una mentira tan despiadada, cuando en realidad la tarjeta de la habitación estaba en su mano, lo que se convertía en una prueba esencial, Autumn estaba cada vez más impaciente por explicarse.

A medida que aumentaban las sospechas de la gente, ella estaba a punto de derrumbarse.

«No tengas miedo. Todo saldrá bien». Charles se colocó detrás de Autumn, mientras lanzaba una fría mirada a Hoada Masahiro, que fingía ser la víctima.

Momentos después de que él la consolara, Autumn se sintió menos preocupada.

Aunque seguía disgustada, ya no se sentía intimidada por la situación.

«Sr. Seitan, usted sabe que ahora tengo cuarenta años y una familia feliz. Mi esposa también ha sido excepcionalmente buena conmigo, no haré nada malo para traicionar su confianza. Para ser sincero, estoy bastante decepcionado y consternado por lo que ha hecho la señorita Ye». Hoada Masahiro fingió reírse amargamente mientras seguía narrando su historia inventada: «Entonces rechacé su oferta e intenté devolverle la tarjeta de la habitación. Sin embargo, el señor Lu malinterpretó mi intención y me golpeó. Esa es toda la escena».

Tras decir eso, Hoada Masahiro se volvió hacia Charles y añadió: «Señor Lu, en realidad todo es un error. Por favor, no lo tenga en cuenta. Aunque la señorita Ye es realmente hermosa y muchos hombres podrían querer cortejarla, yo no soy uno de ellos.»

Charles seguía sin decir nada, lo que hizo que Hoada Masahiro sintiera una pizca de culpabilidad.

Autumn se sintió agraviada. Inmediatamente se lo explicó al Sr. Seitan. «¡Esto no es verdad! Por favor, escuche la realidad de lo que realmente ocurrió!»

¿Actúan así todos los hombres? Aunque tengan una esposa amable, cariñosa y entregada que les espera en casa, siguen queriendo buscar el placer fuera de esos muros sagrados. Y una vez que sus aventuras salen a la luz, fingen ser la víctima y convenientemente echan la culpa a los demás.

Por eso Dakki, la concubina imperial, fue culpada de dejar que la Dinastía Shang pereciera.

Autumn se sintió como una víctima sin voz de la situación. Quería explicarse, pero parecía que el señor Seitan había tomado la decisión de apoyar a Hoada Masahiro.

«Señorita Ye.» Le dirigió una mirada fría. No había aprecio en sus ojos, sólo indiferencia. «Solía apreciarte a ti y a tu naturaleza. Pero ahora, sólo veo mujeres motivadas por el dinero. Aunque he pasado muchos años en el mundo de los negocios, creía haber adquirido suficiente experiencia para distinguir el bien del mal. Sin embargo, creo que te he juzgado mal. Eres una mujer codiciosa».

A continuación, Seiten susurra algo al ayudante que tiene detrás y le dice débilmente: «La verdad es que me gusta mucho tu propuesta. ¿Qué te parece si te la compro? Pero la siguiente ejecución no tendrá nada que ver contigo, ¿qué te parece?».

Hoada Masahiro sonrió mientras se colocaba a su lado.

Autumn sintió un gran asco al pensar en lo que había ocurrido. Intentó desesperadamente contener las lágrimas, tratando de no preocuparse por las sospechas de la gente que la rodeaba. Tras un largo rato, finalmente pronunció unas palabras y se dirigió al Sr. Seiten, que estaba sentado frente a ella: «Sr. Seiten, siempre le he respetado. Para mí, es un gran privilegio tener la oportunidad de trabajar con grandes empresas como Light House Company».

Antes de venir a Japón, mi equipo y yo trabajamos día y noche para que el proyecto saliera perfecto. Aprecio esta oportunidad y me respeto a mí misma, por lo que nunca haría algo tan vergonzoso. Por favor, créanme».

Autumn se dio cuenta de que una sonrisa desvergonzada se dibujaba en el rostro engreído de Hoada Masahiro. Estaba seguro de que sería él quien saldría victorioso de este jueguecito de trileros que se traía entre manos.

Las palabras parecían carecer de sentido en un momento así, lo que hizo que Autumn se sintiera angustiada.

«Cuando el Sr. Hoada vino a China, ya había expresado su interés por mí. Pero rechacé su invitación. Reconozco que le pedí que aumentara la financiación. Simplemente porque el presupuesto que me había dado Hoada era demasiado bajo. Para arreglármelas con ese presupuesto, tendría que invertir mi propio dinero, por no hablar de obtener algún beneficio con él. Así que no tuve más remedio que pedir más financiación». Apretó con fuerza la tarjeta que tenía en la mano, mientras intentaba controlar sus sentimientos, y dijo lentamente: «Lo que no esperaba era que el señor Hoada me pidiera que me acostara con él a cambio de esos fondos adicionales. Sé que seguramente no crees lo que digo, así que puedes ir a comprobar el nombre del cliente de la habitación. Entonces todo se aclarará».

Cuando Hoada Masahiro escuchó a Autumn narrar la verdad, no hubo rastro de pánico o culpabilidad en su rostro. En lugar de eso, dijo con tranquilidad: «Bueno, ve a comprobarlo rápidamente. Yo también quiero que se demuestre mi inocencia lo antes posible. De lo contrario, mi mujer perderá los nervios cuando vuelva a casa».

Autumn se quedó atónita por un momento. Entonces se dio cuenta de que Hoada Masahiro debía de haber utilizado su carné de identidad para reservar la habitación. Recordó que era él quien solía reservarle el billete de avión. Pensando en esto, no pudo evitar culparse por ser tan estúpida.

El señor Seiten se quedó mirando a los dos con el rostro inexpresivo. En efecto, como había trabajado muchos años con Hoada Masahiro, sabía en algún lugar de su corazón que lo que decía Autumn era cierto, dado que Hoada Masahiro no era un hombre de medios honrados.

Sin embargo… hoy era un día importante, y como Hoada Masahiro era el gerente recién ascendido por él. Como anfitrión, no podía permitirse quedar mal por ser incapaz de juzgar correctamente a un empleado.

Si ayudaba a Autumn, significaría que reconocía lo que Hoada Masahiro le había hecho. También significaría que una escoria estaba trabajando en su empresa. El Sr. Seiten era sensible a su reputación, por lo que nunca permitiría que eso sucediera.

Por eso, aunque sabía que Hoada Masahiro mentía, hoy tenía que seguir defendiéndole para salvar su orgullo. También para proteger la reputación de la Compañía Light House.

«Señorita Ye». El señor Seiten impidió que Autumn siguiera explicándose y dijo: «El señor Hoada lleva años trabajando conmigo y durante ese tiempo he llegado a conocerle muy bien. También tiene una familia muy feliz, así que no veo por qué querría acostarse contigo. Además, también sé que el presupuesto que le he asignado es sin duda suficiente para que obtenga beneficios.»

El Sr. Seiten se disculpó ante Autumn: «Lo siento, tengo que anunciar con pesar que nuestro contrato debe cancelarse».

Aunque había muchos extranjeros que no entendían chino, también había muchos chinos. Al cabo de unos minutos, todos los presentes sabían lo que había ocurrido al final.

Después de que el señor Seiten dijera eso, Hoada Masahiro se volvió más complaciente. Se burló y le dijo a Autumn: «Señorita. Ye, en cuanto al proyecto, nuestro personal se hará cargo de él. Esperamos que la próxima vez pueda gestionar su negocio con más diligencia y profesionalidad. Por favor, no intente buscar atajos, pues no servirá de nada».

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