Destinos entrelazados – Mi bebé es hijo del CEO
Capítulo 26

Capítulo 26:

“Parece que ni siquiera se conocen,” se sonrió. “Estoy aquí hablando contigo y a él ni le importa.”

“Es porque aún nos estamos conociendo. Aquella noche en el Paradise, fui a encontrarme con él, pero me topé contigo.”

Ethan se inclinó en su silla, tratando de vislumbrar el rostro de Tyler, pero tras un breve análisis, volvió a acomodarse.

“Qué suerte la tuya, entonces, encontrarme.”

Respondió con un tono irónico, mostrando su seguridad en sí mismo, considerándose mucho más atractivo e interesante que Tyler.

“¿Qué necesitas, Ethan?” preguntó ella con impaciencia.

“¿Te estás relajando un poco?” inquirió su jefe.

“Sí, no estamos en el trabajo y estás preguntando sobre mi vida personal.”

“De acuerdo, te autorizo a ser más informal fuera de la empresa. Pero dime, ¿ese es el tal Mateo?” preguntó. La expresión de Sofía cambió repentinamente.

“¿Cómo sabes de Mateo?” le preguntó, desconcertada.

“¿No recuerdas? Cuando nos encontramos en el Paradise, comenzaste a compararme con él. Debo confesar que me dio curiosidad conocerlo.”

“No, él no es Mateo,” respondió rápidamente, no quería prolongar esa conversación.

“Qué bueno, porque el hombre a tu lado es muy feo para compararse conmigo.”

“Tienes una autoestima muy elevada, ¿no es así?”

“Claro, hasta tú mismo dijiste que parezco un dios griego.”

“Estaba borracha, cualquier persona que se me cruzara por delante, habría dicho lo mismo.”

“No pareció así cuando subiste a la habitación conmigo.”

“¿Por qué insistes en recordar esa noche?”

“Porque dijiste que fue insignificante y eso me hizo reflexionar.”

“¿Qué quieres que diga para que dejes de tocar ese tema?”

“Quiero que digas la verdad, solo eso,” respondió él.

“Si digo realmente la verdad, ¿dejarás de recordarlo?”

“Solo quiero saber si pasar la noche conmigo fue insignificante o no.”

“Está bien, diré la verdad,” respondió ella. “Esa noche será inolvidable para mí. Puedes estar seguro de que, incluso si quisiera olvidarla, tendría que llevar sus recuerdos conmigo para siempre.”

“¿Qué quieres decir con ‘para siempre’?”

Sofía se dio cuenta de que había dicho más de lo que debía, porque los ojos de Ethan estaban atentos, esperando una respuesta convincente.

“Solo estoy diciendo esto porque siempre te estás recordando,” se explicó, haciendo que él revelara una leve sonrisa victoriosa.

“Parece que te pusiste nerviosa,” la provocó.

“Mira, ¿sabes qué? Vine aquí para intentar distraerme, pero parece que estoy empeorando más que si estuviera en casa,” se levantó de la silla. “Me voy, espero que tengas un buen día,” dijo a Ethan, saliendo de allí.

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