Capítulo 156:

Aún impactada por lo que acababa de oír, Sofía lo acompañó. Al llegar al auto, encontró a Ethan sentado en el asiento del conductor.

«Déjame conducir por ti», le pidió ella.

«No es necesario, ya me estoy sintiendo mucho mejor», respondió él.

«¿Estás seguro?»

«Entra ya, te llevaré a tu casa».

Su manera fría y dura había vuelto, y no parecía que fuera a decir nada más sobre ese tema.

Los dos siguieron en silencio hasta llegar al edificio donde Sofía vivía.

«¿Quieres entrar?» Cuando se dio cuenta, ya había hecho esa pregunta. «Son casi las ocho de la mañana, tal vez quieras desayunar».

«Acepto», respondió él.

Entrando en su apartamento, le pidió que se sintiera cómoda en la sala, y fue directamente a la cocina a preparar algo para comer. Como Kate aparecería por allí pronto, no habría ningún problema. Mientras esperaba que las tostadas estuvieran listas, decidió también hacer un omelette y jugo de naranja.

«Tu casa es acogedora», dijo Ethan al entrar en la cocina, lo que la asustó un poco.

«Gracias, la decoración fue toda hecha por Kate.»

«¿No es extraño compartir apartamento con otra persona?»

«Para mí lo es. Kate es como una hermana, me siento muy cómoda con ella aquí en casa.»

«¿Quién tuvo la idea de vivir juntas?» preguntó él.

«Ella», respondió. «Nos enteramos de que la inmobiliaria estaba vendiendo este apartamento, y ella descubrió que los empleados tendrían un porcentaje de descuento. Entonces corrió y me contó la idea. Yo ya vivía de alquiler y quería quedarme aquí por mucho tiempo, así que no lo pensé dos veces. Junté todos mis ahorros de años, con los de ella, y dimos la entrada.»

«Y si una de ustedes se casa, ¿cómo será?»

Ese tema nunca había sido tocado por las dos, ya que ninguna tenía ese pensamiento cuando se mudaron.

«Bueno, pensaremos en eso», dijo Sofía.

«Entonces actuaron por impulso», comentó Ethan.

«No fue impulso», intervino Sofía. «Creo que si algún día eso sucede, llegaremos a un acuerdo común.»

«No seas ingenua», se burló. «Conozco muchas amistades que terminaron así.»

«¿Por qué quieres ponernos una contra la otra?» respondió incómoda. «Creo que ella se quedará con el apartamento al final.»

«¿Por qué?» la cuestionó él.

«Porque sé que algún día se irá a Brasil.»

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