Destinada a amarte -
Capítulo 53
Capítulo 53:
“Puedo salir solo”, dice entre dientes saliendo finalmente, suelto el aire de mis pulmones.
“Señora…”.
“Estoy bien, Gisela ¿Puedes pasarme cualquier llamada de mi esposo? También necesito que intentes contactarle”, interrumpo a mi asistente.
“Por supuesto, Valeria.
“Gracias”, digo con una mueca que no se parece en nada a una sonrisa.
Cierra la puerta dejándome aturdida dentro de la oficina ante lo que acaba de insinuar Akim.
‘Quizá sea una amenaza sin precedentes, no es posible que tenga alguna grabación de nosotros o algo por el estilo ¿O sí?’, comienzo a cuestionarme.
El dolor de cabeza me invade y veo cómo eso puede arruinarnos a ambos de una manera catastrófica; soy la cara de Grupo Birken, y Vlad estará de nuevo en todos los medios por mi culpa, cuando él quiere permanecer bajo perfil.
Aprieto mis puños y lanzo mi cuerpo en la silla de escritorio, mi respiración está alterada mientras intento contactar por mi medio de nuevo a Vladimir, que parece esfumado de la faz de la tierra.
‘¿Ahora qué carajos haré? Tengo a Oliver respirándome la nuca y a Akim también’.
“Demonios”, murmuro para mí.
El transcurso de la mañana pasa con premura, dejo que mi mente se distraiga con el evento magno para dar como inaugurado el departamento de publicidad; mismo que dirigiré.
Conseguí un excelente cliente de diamantes ‘Los Capuleto’ y será en el Resort de Grupo Birken, que suele ser usado por la empresa de turismo donde Alice es directora. Pero, últimamente se encuentra ausente en Grupo Birken, cosa que me deja respirar pensando que es un problema menos.
Mi puerta es tocada y Gisela deja pasar a Jade, quien tiene un excelente bronceado y una sonrisa hermosa. Me levanto de la silla para abrazarla, de verdad la extrañaba.
“Veo que tu vida fue un suplicio sin mí”, menciona jocosa haciéndome sonreír.
“La verdad es que sí, han sucedido muchas cosas y llegaste en el momento indicado para ayudarme a no arrancarme el cabello”, digo resoplando y llamando su atención.
“Tienes un lindo cabello, no te lo arranques”, acaricia un mechón de mi cabello y rio con ella.
Me dispongo a explicarle todo lo que puedo, sin tocar el tema de las cicatrices de Vlad y su comportamiento extraño en las noches.
“¡Qué maldito Akim!”, gruñe levantándose de un salto.
“Pensé que sería un buen hombre y resultó un carroñero igual que el hermano de Vlad, ese sí que me dio mala espina desde que lo vi ¿Acaso los hombres guapos están locos?”, dice encarándome.
“La verdad no sé, pero Vladimir no me contesta las llamadas para saber qué hacer, el tiempo se me acaba”, digo con los nervios de punta.
“¿Tienes el dinero para pagarle a Oliver? Podemos hacer tiempo con eso y esperar a que Vladimir tenga un plan para detener a su hermano… no creo que sea el padre biológico de Zayn”, pregunta llamando mi atención.
“Aún no tengo el traspaso de los fondos de las acciones, lo que tengo son mis ahorros y de verdad no es ni la cuarta parte de lo que me está pidiendo Dmitry Novikov… padre o no biológico, sus intenciones no son nada buenas”.
Ella asiente pensativa.
“Te daré el dinero, dame tu celular”, pide y arrugo mi cejo negando con la cabeza.
“No voy a permitir que gastes tu dinero en esto”.
“Valeria, acabo de comprar dos bolsos que cuestan esa cantidad, no seas testaruda y déjame ayudarte. Zayn es mi sobrino y no permitiré que ese hombre intente quitártelo o inicie una guerra desagradable en un juzgado”, solicita colocando su mano al frente.
“Por favor…”, insiste y resoplo resignándome.
Saco el celular entregándoselo.
“Te pagaré cada centavo”, digo cuando ella lo sostiene.
“Lo hará tu esposo, es un millonario ¿Recuerdas?”, sonríe para mí y en menos de cinco minutos vuelve a entregarme el celular, dejándome ver en el chat del número de Dmitry que ha enviado el comprobante de la transferencia de una suma grande.
“No sé cómo agradecerte…”.
“Yo sí, vas a agarrar ya mismo un vuelo a Seattle y vas a traer de las bolas a tu esposo. No es posible que desaparezca como si nada y menos luego de darte los mejores org%smos”, espeta y mis mejillas arden de la vergüenza.
“¡Shh! “La acallo y ella ríe jocosa.
“No dejaré a Zayn solo, tampoco sé dónde está Vladimir, Seattle es una gran ciudad”, menciono negándome a su idea loca.
“Le preguntaré a su Madre y de Zayn me encargo yo. Le traje unas lindas cosas y no notará que no estás”, menciona, lo pienso por unos segundos.
“No lo pienses, te estaré comunicando cualquier inconveniente, además es mejor que no estés en Manhattan ante la amenaza de Akim”, comenta y asiento resoplando.
“No sé por qué siempre termino haciéndote caso y cumplo con tus planes descabellados. Jade me abraza.
“Porque eres mi mejor amiga y te amo, siempre querré verte triunfar. Confío en que mis planes saldrán bien, bueno, el noventa por ciento de ellos salen bien”, comenta haciéndome reír.
Me separo de ella encarándola.
“¿Cómo te fue en tu viaje con Gideon?”, pregunto curiosa.
Ella muerde su labio con una mirada muy juguetona y de inmediato sé que ocurrió algo.
“Te contaré cuando regreses, ahora, mueve ese lindo trasero a Seattle”.
“Gracias”, murmuro sinceramente. Ella asiente acariciando mi mejilla.
Llegamos a la casa luego de recoger a Zayn del jardín de infantes, acomodo una pequeña maleta de mano y Jade me compra los pasajes.
“Gideon te llevará y te anoté la dirección para que tomes un taxi. Tania de Novikov es un amor de persona, es parte las damas de la sociedad y es conocida de mi madre, no se parece en nada a Vladimir, él es un amargado, gruñón y…”, dice y la miro con una sonrisa, ella suspira.
“…pero tú pareces descongelar a ese tempano de hielo”, agrega llamando mi atención y dejándome pensativa sobre eso, alzo en mis brazos a Zayn quien juega con mi cabello. Admiro sus ojos azules y beso sus regordetas mejillas.
“Mami ¿Buscarás a papá?”, pregunta curioso. Jade sonríe por eso.
“Sí, buscaré a papá”, respondo”.
“Madrina Jade se quedará contigo, y cuando regresemos veremos películas juntos”, acoto para ver cómo su rostro se emociona.
“¿Comeremos helado de chocolate?”.
“Todo el que quieras”, digo abrazándolo.
“Para papá”, menciona de repente en cuanto le bajo.
Me enseña un dibujo donde aparecemos los tres, pero a Vlad le ha hecho una capa roja y el traje azul como el de su superhéroe favorito. El corazón se me estruja de amor, nunca pensé que Zayn tendría una conexión tan grande con Vladimir.
“Es hermoso, se lo daré… te amo un billón”.
Le doy unos últimos besos guardando el dibujo, me despido de Ofelia y luego de Jade quien me acompaña al auto.
“Señorita Valeria”, saluda Gideon con una
Asiento girándome para abrazar a Jade.
“Trae a ese ruso a casa y que te dé explicaciones”, murmura.
Suelto un suspiro subiéndome al auto, lanzo unos besos al aire mientras el auto avanza alejándose de la casa. Intento de nuevo llamarle y me envía a buzón de voz, resoplo con ansiedad sin saber con qué me encontraré.
Ya en Seattle subo al taxi que va rumbo a la dirección que encontró jade comienzo a dudar que Vladimir esté en este lugar.
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