Destinada a amarte
Capítulo 148 (FIN)

Capítulo 148:

“Como tú eres el superhéroe de la casa”, acoto y sus ojos se abren sorprendidos.

“¡¿Lo soy?!”.

“Por supuesto”, respondo y Anastasia rueda los ojos mientras Zayn celebra eso.

Esbozo una sonrisa negando con la cabeza para ver a mi Clark, que no sabe lo que está ocurriendo.

Llega la noche y todos los pequeños Novikov logran dormirse, camino hacia la habitación desnudándome para entrar a la bañera con sales aromáticas de vainilla y sándalo, buscando relajarme.

Cierro los ojos un momento, y sin darme cuenta, me he quedado dormida.

Abro los ojos al sentir cómo el agua se mueve en la tina para encontrarme con la figura desnuda de Vladimir y su p$ne erecta. Él no me da tiempo de asimilarlo a lo que me atrae a su cuerpo sentándome encima de su regazo, el agua reboza de la tina y suelto una risita risueña sosteniéndome de sus hombros mientras suelto un jadeo al sentir el rozar de su glande en mi abertura.

“Señor Novikov”, pronuncio jadeante.

“Lo siento, cielo, no pude resistirme el llegar y ver tus pechos rebosando y apetitosos”, dice con ronquez erizándome la piel.

Muerdo mi labio y luego lo presiono contra los suyos para besarle, le extrañé todo el día, desde que me dejó después de darme un org%smo temprano… atada a la cama.

Él besa mi cuello y aprieta mis pechos levemente haciéndome soltar un g$mido, pues siguen sensibles por la lactancia.

“Estoy celoso de los mellizos, todo el día los tienen en sus bocas”, gruñe posesivo llevándome a mirarle y se inclina llevándose uno de los p$zones a la boca para lamerlo y chuparlo de una manera muy er%tica que me hace g$mir y frotarme contra su er%cción.

“No estés celoso, son una copia de ti”, declaro bromeando.

“Más aún, quieren reemplazarme, pero… tú eres mi cielo. La fábrica de bebés se tendrá que cerrar, me di cuenta de que no puedo compartirte con tantas mini versiones de mí”, dice y le miro sorprendida.

“¿Seguro?”, pregunto, pues pensaba que su meta de diez bebés era muy enserio.

“¿Tú quieres…?”.

“Por más que amo la idea de estar embarazada de mi esposo muchas veces…cinco son un buen número”, digo con las mejillas ardiendo.

“Cinco, es un número perfecto”, declara tomando mi boca con intensidad de nuevo.

Aprieta mi trasero guiándome a su p$ne, me baja de un empujón entrando en mí debajo del agua. G!mo por cómo me llena por completo, y que nunca me  acostumbro a su tamaño.

“¡Cariño!”, grito cuando él me mueve obligándome a darle sentones despiadados y rudos, me arranca los g$midos de la garganta mientras toma a mi cuerpo cómo suyo por siempre.

Mis latidos le pertenecen, mi cuerpo, mi corazón, cada centímetro de mí. Vladimir Novikov está tallado para siempre.

Días después…

Los pequeños revoltosos quedan bajo cuidado mientras que nos reunimos en el club junto con Jade, Gideon, Katia y Simón, con sus respectivas parejas.

Pido un Cosmopolitan virgen, mientras que Vlad bebe un Bourbon con elegancia, tiene esta vez un suéter cárdigan con un pantalón más casual. Cada vez se ve más excitante mi esposo. Él sostiene mi mano besando mis nudillos para dejarme ver sus océanos hermosos.

“Quisiera dar un millón por cada uno de tus pensamientos ardientes”, murmura erizándome la columna vertebral.

“Tendrás que dar muchos millones, Señor Novikov”, expreso en un tono jocoso.

“Por algo soy billonario”, declara.

“Para complacer a mi hermosa esposa”, agrega en un tono que me hace querer llevarlo a un rincón y que me haga suya.

Suelto un suspiro bebiendo de mi cóctel, coloco mi vista en Simón quien baila con su pareja Luke.

Un rubio de ojos grises y que pertenece a la realeza de  Inglaterra, quizá un príncipe que está escondiéndose por amor. Desvío mi vista a Katia quien también baila con su ahora prometido; Brandon Harrison…un primo de Jade.

“¡Aburridos Novikov!”, dice Jade llegando de bailar, se lanza en el sillón a mi costado y bebe de mi cóctel.

“Les hemos traído aquí para que se despejen un poco y no han bailado ni una canción”, comenta Jade.

De repente, siento la mano de Vladimir sobre mi muslo, debajo de la mesa, me tenso aclarando mi garganta cuando asciende obligándome a separar mis muslos para dejarle entrar debajo de mi vestido de lentejuelas, sus dedos tocan mi v%gina cubierta por la tela y aprieto los dedos de mis pies. Dándole una sonrisa a Jade.

“Nos despejamos de otra manera”, comento con sinceridad.

Agradezco que el lugar sea oscuro y no se me note la lujuria en mis mejillas gracias a que mi pervertido esposo está estimulándome debajo de la mesa en público, quizá buscando que me corra.

“Entiendo… ¿Los mellizos también te dejan los pechos doliendo? Mi pequeña Esmeralda me está haciendo daño, no cómo Serena…ella siempre fue dulce con mis pechos”, pregunta.

Vlad aparta la tela encontrándose con mis pliegues humedecidos y mi cl!toris hinchado. Retengo un jadeo apretando mis labios y asintiendo.

“Rhys, es…el más complicado en cuanto a la lactancia, Vincent se distrae mucho y batallo en darle…dormirle”, hablo cómo puedo, fingiendo que no estoy a punto de correrme en la mano de mi esposo.

“Amor, déjalos tranquilos, luego podrás hablar de tus pechos con Valeria, ven a bailar conmigo”, llega Gideon sosteniendo su mano y arrastrándola lejos de nosotros.

Suelto un suspiro agradeciéndole mentalmente.

“Vlad… ¿Qué estás haciendo?”, g!mo en medio de la música alta.

Él se inclina hacia mí besando mi cuello y todo mi cuerpo se estremece.

“Celebrando que la fábrica de bebés se ha cerrado”, comenta recordándome de que hace unas semanas se realizó la vasectomía, ya que, los demás métodos eran muy riesgosos para mí.

“¿Ya puedes…?”, pregunto jadeante.

“Ponme a prueba”, gruñe y estoy a punto caramelo con sus dedos en mi interior mientras que su pulgar estimula mi cl!toris.

Aprieto las manos de la mesa y giro mi rostro para besarle, él aumenta la velocidad de su mano y g!mo en su boca obteniendo mi maravilloso org%smo.

Esbozo una sonrisa mientras me relajo, él saca su mano y saborea mis fluidos.

“Ven, tengo una sorpresa para ti”, comenta y aprieto mi cejo cuando él se levanta disimulando su er%cción

Caminamos entre las personas mientras Shameless se escucha a punto de reventar las bocinas y las personas la corean bailando de manera lasciva. Vladimir me lleva hacia una escalera, es su club, por lo que supongo que tiene total control de la 115.

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FIN

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