Destinada a amarte
Capítulo 10

Capítulo 10:

Pov Vladimir.

Mis ojos se escuecen por lo última que menciona, detengo mis pies de golpe.

Trato de tranquilizarme para pensar con la cabeza fría, el alterarme no ayudará en nada.

“Tom, cuida a Anastasia por favor, iré tan pronto termine un asunto que tengo programado para mañana”, pido casi en una súplica, que no es necesaria ya que, él lo haría de todas formas.

“No te preocupes, Vlad, asegúrate de venir lo antes posible para que estés con ella, el que esté triste solo hace que se debilite más su sistema inmune y no nos podemos dar el lujo de esa dificultad”.

“Gracias, Tom”, digo para colgar la llamada.

Paso mis manos por mi cabello sintiéndome frustrado.

“Señor…”, giro mi rostro para encontrarme con mi guardaespaldas; Dante.

“Mañana viajaré a Manhattan a ver a Anastasia, necesito que hagas varias cosas por mí”, menciono recordando que mañana Valeria Morat se convertirá en mi esposa, mi vida cambiará por completo, pero, ella no puede saber de Anastasia… aún no.

Mi pequeña tiene que estar bien para que conozca a quien será ahora su Madre.

“Entendido, Señor”, menciona Dante con un asentimiento.

‘Es el comienzo de todo y no sé si es culpa del destino, pero los ojos cielo, son ahora mi obsesión’.

Pov Valeria.

La cita me dejó conmocionada pero enfocada en mi plan de recuperar lo que me pertenece por nacimiento.

Pude dormir poco en el sillón de la suite que pidió Jade mientras que, ella durmió en la cama junto con mi pequeño Zayn.

Me levanto estirando mis brazos en un bostezo para ver a mi niño correr hacia mí abrazándome. Lo envuelvo con mis brazos y levanto la mirada para ver una sonrisa en el rostro de mi amiga quien se recuesta del umbral con los brazos cruzados.

“¿Cómo está mi pequeño?”, cuestiono a los hermosos ojos azules que se posan al frente de mí.

“¡Soñé con Superman!”, exclama efusivo y comienza a saltar.

“Era su hijo y yo tenía poderes, ¡Volaba!”, explica emocionado, sostengo su rostro para obligarle a mirarme.

“El hijo de Superman se tiene que ir a lavar los dientes, antes de desayunar”, comento, besándole la mejilla.

Él corre hacia el baño pasándole por un lado a Jade.

“Noto que te dio mucha pelea”, expreso levantándome.

“Solo me metió dos rodillazos en la costilla”, dice y hago un puchero, ella entorna sus ojos en mí.

“¿Te fue muy bien en la cita de anoche? ¿No era un hombre horrible? ¿Tienes prometido?”, cuestiona interesada.

“Estás muy curiosa”, menciono caminando al baño para lavarme los dientes mientras guio a Zayn.

“Me metí al perfil y lo desactivó, como si ya hubiera conseguido su cometido. Lo único que decía de información era un sobrenombre; ‘Vlad’ y su interés de conseguir esposa”, comenta en la puerta del baño llamando mi atención

‘Vlad ¿Así se llamará?’, me cuestiono, escupiendo la espuma.

“Sí, la verdad es muy extraño el sujeto, pero… ya le había visto antes y está malditamente ardiente”, digo en cuanto sale corriendo Zayn. Ella abre los ojos sorprendida.

“Necesito saber más”, dice emocionada.

“Tampoco es que sé mucho de él ni su apellido.

“Val, ¿Entonces de qué hablaron en la cita?”, pregunta desconcertada.

Muerdo mi labio al recordarlo y su apariencia remueve cosas en mi interior.

“De sus condiciones y el matrimonio; hoy me caso”, digo sin más, camino hacia el recibidor, jade me sigue.

Comienzo a recoger el desastre de mi pequeño terremoto mientras él salta en el sillón.

“¿Qué condiciones? Val, tienes que decirme en qué mi%rda te metí, seré la culpable si ese hombre resulta ser un asesino en serie o algo peor”, comenta preocupada, cosa que también lo estaría.

“No es un asesino”, digo no tan convencida de eso,

“La condición… es un poco extraña o demasiad”, acoto.

“Ahora sí tengo miedo; no lo conociste y aceptaste una condición extraña para casarte hoy con él… me dará algo”, menciona de manera dramática.

“Lo sé, es que… fue muy intenso”, comento confundiéndola más.

“Espera ¿Me estás hablando de se%o?”, pregunta te abre las piernas rápidamente”, agrega haciéndome reír y niego con la cabeza.

“Me resistí, en realidad quería que sucediera, este hombre no se va con rodeos. Por eso, acepté el trato, hoy sabré su nombre y todo de él. Al casarme él también se ata a mí, no me conoce del todo”, comento sin convencerla  completamente.

Me acerco a ella dejando las cosas encima de la mesa y poso mis manos en sus brazos para invitarla a mirarme.

“Estaré bien, te lo prometo. Pero no puedo pasar la oportunidad de conseguir lo que quiero”, agrego, Jade resopla asintiendo.

“¿Quieres que te ayude a buscar un vestido? Mereces casarte con uno muy bonito”, pregunta y asiento dándole una sonrisa.

“Zayn y tú me acompañarán al centro comercial”, acoto para girar mi rostro al pequeño que juega con sus muñecos de superhéroes y solo espero estar haciendo algo bueno por él, asegurarle un futuro, lo que heredará más adelante y un… padre.

Minutos después…

Luego de escoger un vestido, me alejo de Zayn y jade para encaminarme al baño mientras ellos terminan de comer.

“¿Valeria?”, pronuncia de repente la voz de Akim, arrugo mi cejo para girarme y encontrármelo.

Tiene unas pocas bolsas en su mano y se acerca a mí.

“Te ves tan hermosa…”, agrega, se inclina para besarme los labios y aparto mi rostro en respuesta no permitiéndoselo.

Él aclara su garganta aceptando el rechazo para dar un paso atrás.

“Lo siento, no pude contenerme”, dice rascándose la nuca para mostrarme los bíceps de sus brazos.

Su piel dorada y sus ojos verdes llaman la atención de las mujeres que pasan.

“¿Qué haces aquí?”, pregunto desconcertada. Él me da una sonrisa

“Paseaba, solo eso”, responde alzando las bolsas.

“Un poco de compras”, agrega sin más.

“Que te vaya bien con tus compras”, espeto haciendo ademán de irme, él, sujeta mi brazo deteniéndome. Le encaro con el cejo fruncido.

“El año en que desapareciste, fui a buscarte… tu padre y madrasta me dijeron de tu embarazo con otro hombre y que no merecías casarte conmigo. Luego me pidieron que me casara con Alice y no acepté, pero fueron mis padres los que insistieron, por eso lo he pospuesto. Le pregunté a algunos de tus compañeros de ti y Jade no quiso responderme las llamadas, así que…”, dice, llamando mi atención.

‘¿Realmente me buscó?’

“¿Vives con ese hombre? Aunque estabas buscando casarte, estoy confundido”, pregunta de repente. Me zafo de su agarre.

“No. Cuido a mi hijo sola”, respondo con simpleza.

Sin querer ondear en mi pasado, lo que sucedió en aquel hospital y todo lo demás.

“¿Quieres casarte? Porque puedo mandar todo a la mi%rda con mi familia, y nos casaremos ahora mismo”, suelta y abro mis ojos con sobresalto.

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