Derribando las barreras de mi CEO -
Capítulo 62
Capítulo 62:
“Así que fui producto de una borrachera de John, con razón me odiaba desde que nací, arruiné sus planes”, contestó Lindsey con sarcasmo mezclado con melancolía.
“¡Si! Y los míos, porque mi madre desde pequeña me decía que me quitaste lo que me pertenecía y que no debiste haber nacido, crecí con ese resentimiento y odio hacia ti, ¡perdóname, hermana!
Sus ojos estaban cargados de arrepentimiento.
“Continúa”
Una rabia volvía a crecer en su interior, sus ojos se tornaron oscuros.
Courney se atragantó con su propia saliva al verle la mirada a su hermana, sabe que tendrá su desprecio.
“Mi mamá al recibir la noticia del embarazo de Lina, enfureció, quería matar a nuestro padre, por otra parte, estaban los reclamos de mi madre hacía John para que se divorciara, pero como sabrás él era avaricioso y ambicioso que no quería abandonar su vida de rico, estaba feliz con la comodidad de manejar todos los bienes de Lina”, dijo entrecortada.
“Aquí viene lo más aterrador de esta historia, me enteré por casualidad cuando escuché a mi madre hablar por teléfono y de festejar su muerte”
Ella juntó sus manos de los nervios y agachó la cabeza.
“¡Por dios, habla! ¡No te quedes callada!”
Lindsey estaba conmovida por todo, volvía a escuchar del sufrimiento de su madre contado desde otro punto de vista.
“Kathen ya estaba cansada de ser la secretaria de John, de vivir en un apartamento alquilado y recibir las migajas que él le daba, como decía ella, ya ella quería ser la señora de Girt y estar con la alta sociedad”
Courney volvió hacer otra pausa no sabía cómo continuar, sentía la garganta reseca.
“Me permites tomar un vaso de agua para continuar”
Lindsey no dijo nada, se levantó, sirvió dos vasos de agua y le ofreció uno a su hermana, pudo notar que estaba haciendo su mayor esfuerzo para hablar, observó cómo sus manos le temblaban.
Lindsey se llevó su vaso de agua a la boca, también estaba sedienta, cuando vio que Courney se tomó toda el agua, le quitó el vaso de la mano y se volvió a sentar a su lado sin decir nada, en la mirada reflejaba su deseo de saber más.
“En el tiempo que pasó la muerte de tu madre, Lina iba más seguido a la empresa, Kathen siempre le ofrecía agua, tu mamá no murió por un simple virus, Kathen la envenenó, ahorita no me acuerdo como se llama ese veneno solo sé que era utilizado como anticongelantes para autos”
Las lágrimas de Lindsey comenzaron a salir a cántaros, sintió su corazón romperse, casi pudo oír el estruendo, como si fuera de cristal y cayera al piso.
Ella no se había preparado para escuchar todo lo que su hermana le había dicho, pasó por su mente.
‘Mi madre murió por una maldita fortuna y yo viví 11 años en manos de la mujer que la mató. Ya comprendo por qué el resentimiento contra mí de esos dos desgraciados sin escrúpulos, Kathen y John van a conocer el peor lado de mí’
“¡Perdóname! ¡Perdóname! ¡Perdóname hermanita!”, gritó Courney con una descarga voz.
Se arrodilló a los pies de Lindsey, las manos le temblaban y sus ojos estaban hinchados de llorar.
Lindsey le agarró el rostro con sus manos y con una sonrisa reprimida expresó:
“Courney yo tengo nada que perdonarte, tú también has sido una víctima de la maldad y la ambición de la alimaña que tienes por madre”
Courney se levantó y se aferró a su cuello, las dos empezaron a llorar como dos niñas pequeñas.
Se separaron y Lindsey sin decir nada salió de esa habitación, camino sin mirar a nadie a la mansión, subió las escaleras a toda velocidad y se encerró en su habitación, agarro su teléfono y marco.
“Hola mi amor”, contestó Kyle estaba en medio de una reunión.
Cuando se trataba de su esposa y escuchaba ese tono en su teléfono, no le importa que estuviera haciendo, siempre atiende.
“¡Amor te necesito!”, susurró con una voz apagada ligada con hipo.
“Voy para allá”
Cortó la llamada, asustado.
“Señores me tengo que retirar, Freed continuara con la reunión”
“¿Paso algo?”, preguntó Freed extrañado.
“Luego te cuento”
Agarro sus cosas y salió de la oficina como alma que lleva el diablo.
Kyle al llegar al lado de su esposa y verla llorando abrazada a una almohada, no preguntó nada, solo se sentó a su lado, la atrajo hacia él y la abrazo con fuerza, fundiéndose los dos en uno solo.
En un restaurante de la ciudad se encuentra lsa conociendo las cualidades de un hombre que contactó en una aplicación de citas.
Estaban en las preguntas comunes cuando fueron interrumpidos.
“¡Hola, buenas noches!”
Dexter estaba en una reunión con un cliente cuando ve llegar a la pareja, se despidió rápidamente y a pasos agigantados se acercó a la mesa donde estaba la mujer que no salía de su cabeza.
“¡Hola Dexter! ¿Cómo estás?”, le respondió Isa con una amable sonrisa.
“¡Yo bien! Veo que estás muy bien acompañada”
La miraba con las cejas entrecerradas y apretando los dientes.
“¡Oh sí! ¡Dexter! Te presento a Claudio, un amigo”
Aparto la mirada de Dexter y se fijó en su acompañante.
“Claudio, él es Dexter, el abogado que presta servicios en la empresa de mi amiga”
Lo dijo de una forma tan tranquila que Dexter apretó los puños.
“¡Mucho gusto! Claudio Fridrex”
Le extendió la mano, pero tuvo que retirarla porque solo recibió una mirada de perro rabioso.
“Que mal educado te has vuelto Dexter, ignóralo, Claudio, tú sabes cómo son los abogados de cuadrados”, dijo Isa de forma burlona.
“Claudio perdón la interacción, pero me podrías dejar a solas con mi novia, necesito conversar con ella, su descaro de estar con otro hombre”
Claudio miró a lsa buscando una respuesta, ella solo se quedó en silencio e hizo una muestra de pena.
Isa solo quería comprobar hasta dónde llegaba su ego de macho.
“¡Disculpa señor! No sabía que la señorita tenía pareja, no se preocupe, solo nos estamos conociendo, si me disculpa me retiro”, dijo el hombre con vergüenza, se levantó de la silla y se fue.
Dexter aprovechó y se sentó sin apartar la mirada de ella.
“¿Sabes lo que acabas de hacer? Esta cita era mi noche de diversión, vienes tú y me la arruinaste, ahora dime ¿Por qué hiciste eso?”, soltó ella levantando las dos cejas.
“Porque tú me gusta y quiero algo contigo, pero me hierve la sangre que yo te busque en la empresa y me trates indiferente, te invito a salir y me inventas excusas. ¿Ahora cómo te encuentro? Con otro hombre”
Dexter actuaba con los celos brotando por sus poros.
A Isa esa actitud le pareció divertida, con una sonrisa sarcástica le dijo:
“Esa persona que acaba de marcharse era una cita a ciegas que conseguí en una aplicación y hoy lo iba a utilizar como mi esclavo se%ual, pero como lo espantaste te toca asumir su lugar”
Dexter trago en seco y con los ojos confundidos de no entender nada, estiró la mano, agarró una botella de agua sin abrir y se la sirvió en un vaso, se lo llevó a la boca tomándose hasta la última gota.
“No te hagas el loco y acompáñame”
.
.
.
Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.
Reportar