Derribando las barreras de mi CEO
Capítulo 60

Capítulo 60:

“Estoy embarazada, no sé cómo sucedió, lo cierto es que dentro de mí crece un bebé, yo lo voy a tener, si tú no quieres ser padre no hay problema, yo lo puedo criar sola”

Unas lágrimas rodaron por las mejillas del hombre, no podía creer que a sus 37 años iba a ser padre.

‘Un hijo, mi primer hijo’

Colocó las pruebas de embarazo a un lado, estiró sus brazos y colocó sus manos en cada lateral de la cintura de Janna y la atrajo hacia él, pegó la cabeza a su barriga.

“Hola, bebe hermoso, papá está muy, pero muy feliz porque pronto estarás con nosotros, te amo mucho”

Levantó la camisa de Janna y le dio pequeños besos esparcidos en su abdomen.

Janna se quedó en shock, esperaba otra respuesta, nunca habían tocado el tema de hijos y él siempre le decía que amaba su vida como era en esos momentos.

Freed se levantó, atrapó el rostro de ella con sus manos y emocionado la besó con lentitud, fue un beso suave lleno de sentimientos, se separó y con una sonrisa de felicidad le dijo:

“Te amo Janna, gracias por hacerme el hombre más feliz del mundo”

“Pero yo pensé que no querías ser padre, nunca lo mencionaste, además, me repetías que te gustaba tu vida como estaba”

“iJanna! Por eso es por lo que me encantas, eres tan inocente, claro que gusta mi vida como esta, así contigo mi amor, además, ahora soy el hombre más dichoso del planeta porque voy a tener un hijo con la mujer que amo”

“Pero ¿Cómo que me amas? Si solo somos amigos, si es por el bebé, no te sientas atado a mí, podemos criarlo los dos por separado”

“iJanna! ¿Estás escuchando lo que te dije? Yo te amo desde hace mucho tiempo y desde que estoy contigo no he vuelto a tocar a otra mujer”

“No te creo. Tú te aprovechas de las mujeres que gustan de ti”, protestó ella haciendo pucheros.

“¡janna Risso! Yo soy un hombre claro en lo que hago, si no te quisiera o no estuvieras en mi mente desde hace mucho tiempo te hubiese dejado”, dijo con una sonrisa.

“Recuerda que, si seguimos ocultos, es por decisión tuya y tus inseguridades. ¿Por qué crees que soy yo quien siempre insiste para vernos? Te voy a preguntar algo, quiero que me hables con la verdad y de tu respuesta va a depender nuestro futuro”

Janna trago en saco, se mordió el labio inferior, ahora sabe que está en apuros.

“Dime”

“¿Qué sientes por mí?”, indicó mirando sus ojos de miel mientras tocaba sus mejillas.

Limpió con sus pulgares unas lágrimas que se asomaban.

“Yo… yo te amo”, pronunció suavecito.

Aunque ya él lo sabía, sonrió satisfecho porque por fin ella lo admitía tan sinceramente, no se había equivocado en dejarla entrar en su corazón.

“¡Amada mía! ¿Cuándo nos casamos?”

“¿Qué? ¿Casarnos?”

“¡Sí! Pon la fecha, tiene que ser antes de que nuestro bebe se empiece a notar”

Le dio otro un beso suave.

“Déjame buscar una casa para los tres”

Janna colocó sus manos sobre el cuello de él, lloraba de la emoción, siempre dudo de que él la amara, ella evitaba hablar de ese tema para no empañar los momentos de lujuria que siempre compartían.

Freed sacó su teléfono del bolsillo del pantalón y marcó a su amigo, tenía que compartir su felicidad con el hombre que es como su familia.

“¿Qué pasó?”, contestó Kyle con voz gruesa, mientras peinaba a su hija.

“¡Adivina quién va a ser papá!”, vociferó inquietado.

Janna palideció, ahora tendría que buscar la forma de contarle a sus amigos y organizar una boda.

Del otro lado del teléfono se escuchó una carcajada.

“No me digas que voy a hacer tío”

Kyle miro a su hija y le dijo:

“Pronto vas a tener un primo o una prima princesa”

“¡Yupi! Voy a tener una prima”, gritó una vocecita alzando sus manitas.

“Para jugar con ella a las muñecas”

“¡Escuchaste a Luna! Está feliz porque va a tener una primita. ¡Si es niño! Te apuras para que le des la primita a mi hija”

“Cuenta con eso, hermano”, susurró casi llorando.

“Felicita de nuestra parte a Janna”

En ese momento iba entrando Lindsey, al escuchar el nombre de Janna preguntó.

“¿Por qué la felicitas?”, preguntó extrañada.

“Porque me va a dar una primita para jugar con ella a las muñecas”, soltó la niña.

Lindsey no podía creer lo que escuchaba y le arrebató el teléfono a su esposo.

“Hola Lindsey”

Freed dio una ojeada a Janna que lo mataba con la mirada.

“¡Explícame! ¿Cómo es que voy a hacer tía?”

“Como te explicó Lunita, ¡Voy a hacer papá! ¿No piensas felicitarme?”

“¡Felicitaciones! Me emociono por mi nuevo sobrino o sobrina”

Suavizo la voz.

“Pero ahora sí. ¿Quién es la madre?”

“Eso debería decírtelo ella, no yo cuñada. Te dejo, creo que no voy a llegar a conocer a mi hijo”

Corto la llamada, con mirada suplicando perdón a Janna.

“¡Freed! ¿No pudiste esperar que yo me sincerara con mis amigos? ¡Bebe! Como que escogimos mal a tu papá”

“Amor me emocioné tanto que quise compartir mi alegría con mi hermano, no medí las consecuencias, mejor salgamos a cenar que no almorcé bien, la comida del almuerzo me dio asco”

Janna sonrió y asintió con la cabeza.

Freed la llevó a un restaurante lujoso y entraron tomados de la mano, algunas mujeres que lo conocían se quedaron sorprendidas por el cariño que le demostraba a la joven en público.

“Catrina, tenemos que esperar el mejor momento para poner en ejecución nuestro plan, ¡Cálmate! No vayas a comerte una locura que arruine tu momento más deseado con tu hijo, pronto va a estar contigo”, expresó sin emoción la otra persona en la línea telefónica.

“¿Cómo quieres que me calme? Ese maldito de Maximiliano ganó la custodia de mi hijo, por culpa de ese juez que no se dejó comprar ni complacer con mi cuerpo”, vociferó Catrina histérica.

“Usa la cabeza y recapacita, no podemos ponernos en evidencia, tú tienes más motivos que yo para vengarte de la Familia Pratt, mi objetivo principal es Lindsey y la fortuna que me pertenece”

“Kyle y Maximiliano son los culpables de mí desgracias, por ellos estoy sola, me han quitado a mi familia”

“¡Lo sé! A Kyle tienes que darle donde más le duele, para ello debemos esperar que ellos bajen la guardia, estoy averiguando en qué evento van a estar todos reunido y allí podemos actuar, nuestra hora de venganza está por llegar”

Hablaba deliberado la persona sin escrúpulos, solo le importa el dinero y el poder que le fue arrebatado.

“Está bien”

Colgó la llamada.

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