Derribando las barreras de mi CEO -
Capítulo 42
Capítulo 42:
Lindsey notó la voz apagada de Sussan y le dijo:
“Si me prometes que tu hijo no aparecerá en tu casa, puedo llevar a los niños mañana para que pasen el día con el abuelo”
“¿En verdad? Mi papá estará encantado con sus bisnietos y con lo parlanchina que es Luna lo reanimará”
“Si abuelita ya quiero ver a mi abuelo, tengo muchas cosas que contarle”, habló Luna emocionada.
“Le voy a decir al abuelito que quiero un perrito de verdad, mi mamá no quiere regalarme uno”
“Luna deja de insistir, todavía eres una bebé para cuidar a una mascota”, contestó el más serio de los tres, Leno.
“Yo soy una niña grande, no soy ninguna bebé”, protestó Luna frunciendo el ceño y cruzando los brazos.
“Mis amores dejen de pelear y Luna cuando estés más grande podremos tener ese perrito que tanto deseas”, confesó su abuelita Antonella.
El carro estacionó frente a una mansión, todos salieron del interior del vehículo, los niños corrieron hacia una fuente de agua que estaba frente a la casa, seguidos por sus abuelas.
Lindsey, junto a Janna, se acercaron al abogado que se encontraba parado en la puerta principal, este le entregó las llaves de la mansión de la mamá de Lindsey que había sido recuperada junto a la empresa.
“Gracias Dexter, nunca pensé que fueras tú el que me ayudara a recuperar los bienes que había heredado mi madre”
“Eres hermosa Lin”
Dio un paso y le proporcionó un abrazo y un beso en la mejilla, luego se separó y continuó.
“Quise ser yo quien te ayudará a remodelarla y entregarte las llaves en tus manos como compensación por ser un tarado inmaduro”
Los tres soltaron una carcajada y Dexter continuo.
“Cuando lsa se comunicó conmigo para solicitar mis servicios como abogado y explicarme tu caso, no dude en ayudarte, no fue fácil, tu papá me dio guerra, el abogado que contrató tu madre le robaron años atrás todo en su despacho jurídico, corrimos con la suerte de que el tipo le sacaba copia a todos sus documentos y tenía un casillero donde guardaba todos sus casos, pudimos demostrar que esta mansión te pertenece y logramos desalojarlos”
Se aclaró la garganta antes de continuar.
“En cuanto a la empresa, tu papá mostró el documento donde tú le cedes los derechos para manejar la empresa a su antojo”
“Es un miserable, no sé en qué momento me puso a firmar ese papel, yo no me acuerdo haber firmado nada”
La rabia se proyectó en su rostro.
“Por la fecha del documento, fue hace más de nueve años”
“¿Cuándo tenía 15 años?”
“¡Sí!, se afianzó en eso, tú ya tenías conocimientos de tus actos y por ende le cediste todos los derechos de tu empresa”
Lindsey trato de hacer memoria y solo recordó firmar unos documentos para el alquiler y decoración del salón de fiesta donde iba a hacer la reunión de su cumpleaños que nunca se realizó.
Recordó que fue una de las empleadas quien le pidió que firmara, ya que su padre no se encontraba y ella iba saliendo para el instituto, en ese momento no leyó, solo firmo.
“Viejo mañoso”, gruñó furiosa meneando la cabeza de un lado a otro.
“Dale, gracias a las habilidades que he aprendido con el abogado del diablo, pude demostrar que a esa edad no eras una persona acta para realizar trámites legales”
“¿Cómo pudo mi padre rematar las acciones de mi patrimonio?, lo bueno fue que Isa pudo rescatar un 20%, en total cuento con el 55% de las acciones, ella no ha logrado contactar con el comprador mayoritario que posee el 45% de las acciones restantes”
“Lin, con respecto a la oferta de trabajo que me hiciste, declinó si deseas puedo ayudarte en los casos complicados de la empresa, ahorita quiero crear mi propio bufete de abogados”
“Me alegra por ti Dexter, que hayas llegado tan lejos en tan poco tiempo, gracias por tu apoyo”
“Te lo debía mi Lin, nunca debí poner un buen se%o primero que nuestra amistad, gracias a Jonás soy tenas en los juzgados y muy poco pierdo un juicio”
“¿Cómo sigues tu relación con Helen?”
“Mi relación formal con esa loca se terminó hace años, no me deja en paz, he tratado de retomar mi vida amorosa, pero aparece y lo jode todo, le he dado oportunidades, pero no ha dejado de ser tóxica, se puede decir que es mi cruz, por cierto, ¿Dónde está esa mujercita altanera de tu asistente?, esa sí es una joyita para exigir las cosas”
“¿No me digas que te gusta Isa?”, soltó de forma burlona Janna.
“¡Para nada! No la conozco, solo por llamadas y la vez que vino a Manhattan para la remodelación de la mansión yo estaba en un caso”
Puso los ojos en blanco y continuó.
“Pero si es así de grosera para exigir las cosas, me imagino como es, ni novio debe tener”
“Isa llega el fin de semana, se quedó culminando mi trabajo en Florencia, es muy buena en lo que hace, no te quejes”
“Tienes que darle una clase de cómo tratar a los hombres, la pobre ni novio debe tener”
“¿Te acuerdas como se vestía Lindsey? Ella es así, la pobre es fea de nacimiento, anda detrás de los hombres y ni la miran, así que te agradezco que cuando la veas no le hagas ningún desprecio por el físico”
Lindsey extrañada por el comentario de su amiga, expresó.
“¡Janna! ¿Qué cosas dices? Isa es toda una…”
“¡Mojigata! No lo digas Lin, igual la queremos así”
Le picó el ojo a su amiga, reprimiendo la risa.
“Con razón es amargada la pobre”, confirmó Dexter con ironía.
“Como consejo amigo, no la mires, porque puede pensar que le estás coqueteando y luego para quitártela de encima va a hacer un problema. Pero, aunque sea malcarada, no quiero que le hagas desprecio”
janna estudió cada gesto del bobo de su amigo, continúa siendo un picaflor.
“Gracias por el consejo, ni la miraré, trataré de mantener distancia, bueno las dejo, Lin nos vemos el lunes en la empresa como habíamos acordado”
Los tres amigos se despidieron.
“¿Por qué dijiste esas cosas feas de Isa?”
“¡Ay, mi Lin! Ese bobo no ha cambiado nada, si vieras como se quejaba cuando lsa se le adelantaba para exigirle respuesta”
Trató de contener la risa y continuó.
“Ni creas que no voy a estar el lunes en tu empresa, quiero ver la cara de ese bobo cuando vea a la mujer que ha estado insultando”
Las dos se carcajean de la risa, se acercaron a los niños y entraron a la mansión.
Lindsey entró con melancolía a la casa, parecía una réplica de cómo la recordaba antes de que su mamá muriera. Su abuela la agarró por la cintura.
“Por fin, mi niña recuperaste lo que te dejaron tus abuelos”
“Si Abu, lsa se encargó de cambiar todas las contraseñas y les congeló todas las cuentas bancarias que estaban ligadas a la empresa, no les dejó chance de sacar dinero”
Soltó una carcajada.
“Como me gustaría verles las caras a esas alimañas en este instante. Ahora me falta descubrir la verdad de quién mató a mi mamá”
“Sí mi niña, pronto los verdaderos culpables pagarán”
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