Cuando sus ojos se abrieron
Capítulo 279

Capítulo 279:

Si Wanda estaba dispuesta a considerar cincuenta mil millones como precio a pagar, significaba que tenía el dinero.

Al día siguiente, en el despacho del director del Grupo Sterling, los dorados rayos del sol brillaban a través de la ventana y entraban en la pulcra oficina.

Elliot abrió la lista de alumnos del Profesor Hough. Según lo que había dicho Wesley la noche anterior, el alumno secreto del Profesor Hough no era de mediana edad ni un hombre, lo que redujo bastante su búsqueda.

De repente, sus ojos se centraron en el nombre de Avery.

Avery también era una de las alumnas del Profesor Hough, pero como había elegido la carrera de medicina, él se había limitado a ojear el informe de su época de estudiante.

Su expediente era sencillo, no había hecho nada más que aprender y ser autora de trabajos académicos. Hizo una búsqueda en Internet sobre uno de los trabajos que ella había escrito, pero leerlo le pareció como leer un idioma ajeno, así que desistió.

Tal vez Avery no era tan sencilla como había pensado en un principio. El Profesor Hough no la habría aceptado como alumna si fuera ordinaria. Según Wesley, lo había considerado indigno como alumno y, por lo tanto, acabó siendo su asistente.

¿Por qué Avery no continuó su carrera en medicina después de graduarse si tenía la capacidad y el talento para ello? ¿Fue realmente por dinero? Si era así, ¿Por qué se molestó en perder dos años estudiando con el Profesor Hough?

Elliot frunció el ceño y cogió un bolígrafo para anotar su nombre, antes de marcar palabras como «Profesor Hough» y «Alpha Technologies». Al final, escribió el nombre de Mike junto a Alpha Technologies.

El beneficio de la empresa de Avery fue el resultado de la incorporación de Mike. Mike le había dicho una vez a Chad que era un hacker excepcional y, de hecho, no había información sobre Mike en Internet.

¿Por qué un hacker tan hábil iba a trabajar voluntariamente para Avery?

Elliot escribió un signo de interrogación tras el nombre de Mike.

Mientras tanto, en el cementerio, Avery había llevado a su madre y a sus dos hijos a visitar la tumba de su padre.

«Papá, mamá y yo estamos aquí». Dejó un ramo de lirios y dijo: «Mis hijos también están aquí para verte». La foto de Jack estaba en la tumba.

«Papá, he reconstruido Tate Industries. James también ha sido detenido, así que descansa en paz».

Tras una brisa, su teléfono empezó a sonar en su bolso. Avery sacó el teléfono y vio que era de Wanda. Sin dudarlo, cogió la llamada.

«Avery, lo he pensado bien. No puedo pagarte cincuenta mil millones de una sola vez, pero puedo redactar un contrato que establezca que te pagaré toda la cantidad en un año». La voz de Wanda era débil por haber estado despierta toda la noche.

No quería gastar los cincuenta mil millones en salvar a su hermano, pero sus padres la habían amenazado con matarla, así que no le quedaba más remedio que aceptar el trato.

«Oh», respondió Avery sin emoción. «¿De qué hay que hablar si ni siquiera puedes pagar cincuenta mil millones?».

Wanda se detuvo un momento, antes de gritar frenéticamente: «¡¿Qué quieres decir?! ¿No has dicho que, si te doy cincuenta mil millones, aceptarás resolver esto en privado?»

«¿Qué te pasa? ¿No puedes entender las palabras? Dije que consideraría la posibilidad de negociar si me dabas cincuenta mil millones de dólares, pero después de pensarlo un poco, he decidido ir por la vía legal y dejar que James se cuelgue», dijo Avery con frialdad mientras miraba fijamente la tumba de su padre.

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