Cuando sus ojos se abrieron
Capítulo 219

Capítulo 219: 

Esa tarde, Ben le mostró a Elliot una foto de Avery y Wesley juntos

«El nuevo novio de Avery».

Elliot miró la foto y sus ojos se oscurecieron mientras preguntaba: «¿No es el asistente del Profesor Hough?».

Tomó el teléfono de Ben de su mano y amplió la imagen.

«¿Conoces a este hombre?» Preguntó Ben mientras aumentaba su interés. «Se rumorea que Avery lo llevó por las Industrias Tate toda la tarde. Iban caminando uno al lado del otro, charlando y riendo entre ellos. Se les veía especialmente unidos».

Elliot le devolvió el teléfono a Ben y dijo: «Lo conozco».

«Creo que se ven muy bien juntos», dijo Ben deliberadamente al ver el rostro inexpresivo de Elliot. «Uno tiene un aura amable, mientras que la otra es elegante» Elliot levantó la vista y dirigió una mirada fría a Ben.

«Nunca tienes nada bueno que decir, ¿verdad?»

«¡Soy inocente! Es sólo que, al ver la joya que elegiste para Avery, me hace pensar que todavía sientes algo de amor por ella», se burló Ben. «No querías regalarle un collar, unos pendientes, una pulsera o un anillo porque crees que esas son cosas que se regalan a tu pareja. Terminaste eligiendo un broche, que está bien, pero fuiste con un diamante tan grande… ¿Sabes lo que me dijo el diseñador de joyas? Dijo que, si alguien llevara un broche de diamantes tan grande justo encima de su corazón, probablemente sería capaz de bloquear una bala. »

Una oleada de tristeza inundó instantáneamente el rostro de Elliot.

«¿Le estás dando un regalo de cumpleaños o una compensación por el divorcio?» Ben dijo mientras seguía burlándose de Elliot. «¿Crees que Avery se atrevería a aceptar un regalo así?»

«Olvídalo, entonces», dijo Elliot.

Dejó el cuchillo y el tenedor porque había perdido el apetito.

«No me refería a eso… me he enterado por Chad de que le has regalado a Zoe una bolsa de unos cuantos miles de dólares por su cumpleaños», suspiró Ben. «¿Cómo pudiste regalarle algo tan barato? ¿No te preocupa que se enfade cuando descubra que le has regalado a Avery un diamante tan grande?»

«Chad fue quien eligió el regalo. No sabía cuánto costaba».

«¿No fuiste tú quien lo aprobó?»

«No lo vi bien». Ben se quedó sin palabras.

«Ya que no tienes ningún interés en la Doctora Sanford, ¡Entonces date prisa y encuentra la manera de romper con ella!» sugirió Ben. «No creo que no haya un médico mejor que ella en el mundo».

«Eso es lo que me da dolor de cabeza», dijo Elliot con las cejas fruncidas.

«Viste lo mucho que se recuperó Shea después de la cirugía que le hizo Zoe. Todos los médicos que he conocido hasta ahora no tenían forma de tratar a Shea, pero Zoe lo consiguió».

Si no fuera porque Zoe podía tratar a Shea, Elliot nunca habría cedido a sus amenazas.

«¿No era Avery también una alumna del Profesor Hough?» preguntó Ben.

«Lo era, pero empezó con Alpha Technologies cuando estaba en la escuela de posgrado», dijo Elliot. «Ahora es una mujer de negocios».

Ben sacudió la cabeza y suspiró, luego dijo: «Sería estupendo que Avery pudiera salvar a Shea».

Sus palabras hicieron que a Elliot se le contrajera el pecho.

¡Como si algo tan perfecto fuera a suceder!

En toda su vida, el cielo nunca había velado de verdad por él.

Una semana después, Zoe llamó a Avery y le pidió que se reunieran.

«No, gracias», se negó Avery sin dudarlo.

Ya había sido testigo de las astucias y traiciones de Zoe durante su último encuentro.

No estaba dispuesta a darle otra oportunidad.

Zoe se rió fríamente y dijo: «Ya que no quieres reunirte conmigo, hablemos por teléfono. Dijiste que habías adoptado a tus hijos, pero mi gente buscó en todos los orfanatos de Bridgedale y no encontró ninguna información sobre las adopciones. Nunca los adoptaste. Son tus hijos biológicos».

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